“Por cada 12 hectáreas cultivadas se han creado cuatro empleos directos e indirectos”

Pese a los esfuerzos que se vienen haciendo en contra de la deforestación en el territorio nacional, para el gremio del encadenamiento forestal y de la madera, Fedemaderas, no son suficientes ni sostenibles en el tiempo si no se acompañan de una mayor producción legal y de buenas políticas públicas.

Así lo afirmó Juan Miguel Vásquez, director ejecutivo nacional de Fedemaderas, quien explicó cómo avanza hoy este tema en Colombia.

¿A cuánto asciende la deforestación en Colombia?

En los últimos 20 años se han deforestado en el país un total de 3,1 millones de hectáreas de bosques naturales, de los cuales 1,8 millones corresponden a la Amazonía, mientras el resto acoge a los de Guaviare, Caquetá y Meta. Lo preocupante es que, de no hacerse algún plan sólido y contundente, la Amazonía podría aumentar esta deforestación en un 11%.

¿Cuál es el actual consumo de madera en el país?

En el país se producen tres millones de metros cúbicos de madera al año, pero el mercado, pese a ser pequeño, está demandando el doble, por eso nos vemos en la necesidad de importarla. De esta manera, la balanza es deficitaria.

¿Por qué es importante detener este flagelo?

La protección ambiental permite que los bosques naturales, sumados a las plantaciones forestales comerciales, sean la fuente principal para capturar CO2, lo que ayuda a mitigar los efectos de gases invernadero en la atmósfera y, por ende, el deterioro del equilibrio de los ecosistemas. De igual forma, teniendo en cuenta el tema de las energías renovables, con la biomasa forestal el país aporta 1% de la matriz energética nacional.

¿Qué se está haciendo para evitar este problema?

Como la deforestación tiene una finalidad económica, de oferta y demanda, el Gobierno Nacional hoy se encarga de conseguir recursos en el mercado extranjero para iniciar unos programas, como el aprovechamiento del bosque natural a los grupos indígenas y campesinos, con el que puedan conseguir su sustento, de manera sostenible.

Además, ha logrado dejar un mensaje a todas las mafias que se dedican a este delito, en el sentido de que en un futuro cercano no esperen un cambio en el uso de la tierra para poder dedicarse a otra actividad productiva. Así mismo, gremios, como Fedemadera, buscamos establecer una sinergia con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, con el fin de establecer una política pública y un enfoque de la demanda, para así poder combatir este problema.

¿Cuál es la estrategia para acabar con la deforestación?

La mejor estrategia es apoyar el desarrollo de las plantaciones forestales comerciales, de las que actualmente hay un déficit de tres millones de metros cúbicos en el territorio nacional. Además, la industria ha demostrado que por cada 12 hectáreas cultivadas se generan cuatro empleos directos e indirectos, lo que se traduce en beneficios sociales, al contar con inversiones anuales con este énfasis de US$1 millón.

Por eso, la propuesta es mirar el problema desde su aspecto económico y complementarla con otro tipo de actividades productivas que inviten a quienes deforestan a escenarios diferentes. Ante esta situación, es que Fedemaderas busca una construcción articulada público-privada con el nuevo Gobierno Nacional, con el fin de construir un escenario de reconocimiento político, gremial, académico y profesional de la industria de productos forestales, madera y sus derivados. La idea es dejar de ser un país con bosques para convertirnos en uno forestal.

¿Cuánto tiempo dura la reforestación?

Los planes de reforestación son de largo aliento. Consideramos que si se comenzara ya un programa nos tomaría unos 30 años, es decir, hasta 2052. Pero la ventaja es que vamos a tener una captura de 70 millones de CO2, que es un porcentaje importante; y también tendremos exportaciones de madera que pueden doblar las de café y más de 40% las del mercado de carbón. Hoy, exportamos US$53 millones en productos transformados de madera, pero esto puede aumentar a más de US$25.000 millones en tres décadas. Sin embargo, ahora estimulamos algunas especies, como la teca, de la que se pueden tener producciones a siete años, con la que se pueden lograr resultados más rápidos.