“De $100 que reciben todas las EPS, emplean al menos $108 para el gasto en salud”

Para el sector salud 2024 termina como un año lleno de retos en temas de financiamiento. La intervención de entidades como Nueva EPS y la continuación de la discusión de la reforma fueron algunos de los hechos que marcaron el sector. Ana María Vesga, presidente de Acemi, realizó un balance sobre los retos que persistirán en 2025, en especial el aumento de la UPC y de los presupuestos máximos.

¿Cuál es el balance del sector salud para 2024?

El sistema de salud está afrontando lo que se advirtió era un riesgo sistémico, es decir, realmente, un efecto sobre todos los actores del sistema, que inicia con la mala financiación a través de la UPC y el pago de los presupuestos máximos, que desfinancia la operación de las EPS. Y con ellas, también se desfinancia el impacto sobre prestadores y proveedores de tecnologías.

Entonces, lo que se advirtió o lo que inició como una crisis financiera de las EPS, hoy es una crisis en todo el sistema de salud que está afectando cada día más a los pacientes, viendo el deterioro progresivo de la oportunidad, principalmente en la prestación de los servicios de salud.

¿Cómo cierran el año las EPS en términos de financiación?

Teniendo en cuenta los últimos estados financieros que presentaron las EPS a septiembre, tenemos que la siniestralidad del sistema está en 108%. Eso significa que, a septiembre de este año, en promedio las EPS estaban consumiendo $108 de gasto. Es decir, estaban empleando $108 para el gasto en salud, de $100 que recibían.

A nivel de estado financieros, se continúa el deterioro del sistema, el patrimonio agregado de las EPS, también para septiembre de 2024, se ubicó en $7,1 billones. Y llama la atención porque si tú tomas esos $7,1 billones, en los últimos nueve meses se han perdido $2,1 billones y en los últimos tres meses se ha perdido $1 billón. Entonces, lo que estamos viendo es una pérdida patrimonial de las EPS muy importante.

Si vemos el detalle por compañía, los patrimonios positivos se basan en los ingresos de apenas ocho EPS de la totalidad de las que están en el sistema, todas las demás están perdiendo.

Y sobre la insuficiencia de la UPC ¿Cuánto debería aumentar para hacer frente a la crisis?

La definición sobre UPC es la decisión más importante para el sistema en este momento. Es un ejercicio que se venía haciendo a partir del estudio de suficiencia que adelanta el Ministerio de Salud y que inicia normalmente a mediados de cada año.

Lo que hace básicamente el Ministerio es analizar la información que cargan todas las EPS sobre lo que ha sido el gasto en los dos años anteriores.

No sabemos cuál es el estado del ejercicio en el Ministerio de Salud, lo que sí sabemos es que en la información que reportaron, por ejemplo, las EPS, afiliadas a Acemi, se evidencia un incremento muy importante en lo que se conoce como la frecuencia y también en la severidad, es decir, a nivel frecuencia, vemos un incremento cercano a 26%, y a nivel severidad, tenemos un incremento de 27%.

¿Qué impacto tuvo la intervención de las EPS en la calidad de la atención?

Lo que estamos viendo es un incremento en las PQR. Para 2023 hubo 1,4 millones de PQRs, y la proyección para 2024 es de 1,7 millones. Cerramos 2023 en 197.000 tutelas y la proyección que tenemos a 2024 son de 253.000 tutelas.

¿Cómo se incorpora la reforma a la salud en este panorama de desfinanciamiento del sector?

El problema financiero del sistema es un problema que exige unas medidas de salvamento inmediatas, que comienzan por la definición adecuada de la UPC, el pago de los recursos de presupuestos máximos, y un plan que tiene que conciliar las cuentas de los agentes, el cual tiene que estar atado un plan de salvamento para los diferentes agentes.

Eso puede incluir líneas de crédito especiales, pero lo cierto es que hay que irrigar al sistema de liquidez. La discusión de la reforma no tiene que ver, o digamos, no le apunta a esa solución inmediata.

La discusión de la reforma, además, hay que verla con una visión si uno tiene en cuenta su periodo de transición, pues es una reforma que se estaría implementando en dos años. Y definitivamente lo que está planteado ahí no es la respuesta a la coyuntura del sector.

Entonces, lo que hemos pedido los actores ha sido independientemente de la discusión de la reforma, es atacar esta coyuntura de financiamiento. De lo contrario, podemos llegar a un escenario en el que de aprobarse la reforma, se va a encontrar con un sistema que ya ni siquiera es capaz de afrontar una transición hacia un nuevo modelo.

Ante las respuestas de la Supersalud, la EPS Sura no descarta la intervención

La EPS Sura fue la segunda que le anunció al Gobierno Nacional su salida del sistema por cuenta de la crisis. Aunque la entidad no cumple con uno de los indicadores de habilitación financiera, la Supersalud le ordenó seguir operando. Ante esto, la empresa no descartó una posible intervención. Ya se han intervenido las siguientes entidades: Nueva EPS, Sanitas, Famisanar, Savia Salud, Asmet Salud, SOS EPS, Emssanar y Coosalud.