Las propuestas de los exministros de Hacienda para recuperar la economía nacional

Una deuda pública que bordea el tope de 60%, un déficit fiscal histórico de 8,2% sobre el PIB y la alerta de una contracción económica de casi 8% son tan solo algunos de los efectos que hasta ahora se cuantifican que dejará la pandemia del covid-19 sobre el aparato productivo colombiano.

Sin embargo, el impacto puede ser peor pues se han generado ríos de tinta sobre la incertidumbre que acarrea el virus mientras que no se descubre una vacuna, pues el riesgo de que la reapertura de los sectores se detenga ante un eventual rebrote está a la vuelta de la esquina.

La crisis vivida en 2020 no tiene precedentes, y el segundo trimestre será el peor de la historia, pues ya el Dane reportó que en abril la contracción de la economía fue la más grande jamás vista, ya que el Indicador de Seguimiento de la Economía cerró en -20,06%.

Este comportamiento va en línea con otros indicadores del cuarto mes del año, que revelan el golpe en distintas esferas sociales como el desempleo (19,8%) y la confianza del consumidor (-41,3%). Y con la producción de petróleo en mayo, que cayó 18,15%.

Por ese motivo, y ante las decisiones económicas del Gobierno, La República consultará a economistas históricos y nuevas promesas del país sobre cuáles son sus propuestas para la reactivación económica después de la crisis.
Los primeros en dar a conocer su receta fueron los exministros de Hacienda, Roberto Junguito y José Antonio Ocampo, quienes coincidieron en que es necesario plantear una reforma tributaria.

José Antonio Ocampo

“El tema más urgente es una gran política de empleo”

El exministro de Hacienda y de Agricultura, y exmiembro de la Junta Directiva del Emisor, José Antonio Ocampo, propuso que el país tenga una gran política de empleo enfocada en las Pyme y en los trabajadores de bajos ingresos. Además, aseguró que se deben gravar los servicios digitales.

¿Cuál es su principal propuesta para la recuperación económica?
El tema más urgente es una política de empleo. En términos más estructurales que hay que hacer una política de desarrollo productivo y exportador muy agresiva, con un elemento muy fuerte de ciencia y tecnología. Hay que ir hacia una política mucho más ambiciosa de diversificación de las exportaciones, porque si no el sector externo nos va a frenar la recuperación por la vía del déficit de la balanza de pagos.

¿Cómo podemos superar el aumento de la deuda y el exceso de gasto a futuro?
Para adelante me parece que el problema es importante porque esto quiere decir que en la fase de reactivación va a haber que adoptar una reforma tributaria estructural para poder absorber los efectos de la deuda pública de esta crisis. Es una política cuyo elemento esencial es eliminar una gran cantidad de beneficios tributarios que existen en nuestra legislación, más que aumentar las tasas y creo que debe estar acompañado de un impuesto al patrimonio más alto.

¿Cuál cree que debe ser la fórmula para combatir el desempleo y mejorar en este indicador?
Una gran política de empleo debe incluir dos elementos básicos, el primero de ellos sería programas de emergencia de empleo, un poco en la línea con lo que se hizo en América Latina en el pasado. Son programas que hay que hacer con las municipalidades y obviamente teniendo en cuenta quiénes son los trabajadores más afectados. Y lo segundo es un programa de un subsidio al empleo que yo lo modificaría en la reactivación, para los nuevos empleos que se generen y, además, básicamente en trabajadores de menores ingresos, empleados de hasta dos salarios mínimos en empresas más bien medianas o pequeñas.

¿Cómo califica el manejo fiscal de la pandemia de parte del Gobierno?
Los subsidios que se le han dado a los hogares deberían haber sido más altos. Esa sería mi crítica fundamental. No estoy de acuerdo con el tamaño que están proponiendo en esta ley de garantizar un salario mínimo a los hogares pobres y vulnerables, yo he hablado de un subsidio que alcance unos $500.000 por familia.

¿Qué debería traer la tributaria que menciona?
Creo que a este Gobierno le toca el año entrante tramitar una reforma tributaria estructural. Creo que sí habría necesidad de unos impuestos más urgentes. Yo estoy apoyando la idea de unos impuestos a los servicios digitales, para ponerles una especie de IVA adicional. Y a mí me ha parecido razonable esta contribución adicional que se le ha puesto a salarios altos y pensiones altas, y pudo ser más generalizado.

¿Cuál debería ser la hoja de ruta para dejar de depender de los ingresos petroleros?
Me parece excelente que haya una política de desarrollo exportador ambiciosa. Eso debe tener un elemento muy importante que es la integración regional, y las posibilidades de exportar van a estar muy asociada a esos mercados. Hay que cuidar yo utilizar nuestro propio mercado interno, haciendo una política de compre colombiano, pero acompañada de aumentos en la productividad y mejora en la calidad de los productos locales.

Roberto Junguito Bonnet

“El Emisor debe mantener la liquidez en la economía”

Roberto Junguito fue ministro de Hacienda en dos ocasiones y codirector del Banco de la República. Hoy, califica el gasto del Gobierno como adecuado y señala que para la recuperación es necesario aumentar la oferta productiva y diseñar una política de tierras para dejar de depender en exceso de los ingresos del petróleo.

¿Cuál es su principal propuesta para la recuperación económica?
Considero que la reapertura gradual, aunque más acelerada, de la actividad empresarial y del comercio con los debidos protocolos es el principal instrumento de la recuperación económica. Además de esto, es importante que el Banco de la República mantenga la liquidez de la economía y continúe el proceso de rebaja de tasas de interés de intervención y que el sistema bancario acelere los créditos de consumo. Se requiere, simultáneamente, aumentar la oferta productiva y la demanda agregada de la economía.

¿Cómo podemos superar el aumento de la deuda y el exceso de gasto a futuro?
Gran parte de los gastos públicos vinculados con el fortalecimiento de la red de hospitales y las UCI son transitorios, al igual que los apoyos a la población informal por medio del Ingreso Solidario, así como los apoyos con recursos del Presupuesto para el pago de nóminas y la prima semestral. Debe priorizarse el gasto público, eliminar todos los subsidios regresivos y evitar las presiones de gasto no esencial para dar campo a la inversión pública.

¿Cuál cree que debe ser la fórmula para combatir el desempleo y mejorar en este indicador?
La mejor fórmula es crear unas condiciones favorables a la inversión privada. Esto se traduce en mayor demanda de mano de obra y significa que un crecimiento más acelerado de la economía es el mecanismo fundamental de crear empleo. En particular, es necesario estimular las exportaciones intensivas en mano de obra.

¿Cómo califica el manejo fiscal de la pandemia de parte del Gobierno?
Ha sido muy adecuado. El gasto prioritario adicional en salud para enfrentar el covid-19, de 0,8%, tuvo como objetivo ampliar la red hospitalaria y dotar de UCI a los hospitales, así como la conveniencia de adelantar las pruebas. Un segundo componente de gasto adicional que se hizo necesario emprender como resultado del aislamiento fue el relacionado con el apoyo a los grupos más vulnerables de la sociedad. Además, el Gobierno anticipó la devolución del IVA a los estratos 1 y 2, y desarrolló el Ingreso Solidario. El gasto público adicional para estos programas ha ascendido hasta el momento a 0,5% del PIB. Un tercer componente está canalizado a través del Fome, que no estaba previsto emprender antes de la pandemia.

¿Es necesario una nueva reforma tributaria en el corto plazo?
Según lo planteó el Minhacienda al Comité de la Regla Fiscal será necesario una nueva reforma para elevar la carga tributaria entre 1,5%-2% del PIB. Es importante aprovechar la ocasión para lograr que esta sea estructural.

¿Cuál debería ser la hoja de ruta para dejar de depender de los ingresos petroleros?
Es importante diversificar e incrementar las exportaciones intensivas en mano de obra. Colombia puede hacer un gran desarrollo agroindustrial como el logrado en Brasil y en Perú, pues se dispone de las tierras y la tecnología para adelantarlo. Una política de tierras adecuada resulta esencial.