Hacienda

El orden económico global cambiará con la disminución en las tasas de nacimientos

Gráfico LR

Mientras China y algunos países de Europa verían reducir su fuerza laboral a 2030, naciones de África florecerán. En Colombia la natalidad cayó antes de lo esperado

Juan Camilo Quiceno

Las búsquedas en Google sobre fertilización in vitro se han duplicado desde la pandemia del coronavirus, así lo señaló un informe recientemente compartido por Morgan Stanley, en el que se presentan 10 escenarios demográficos globales para el año 2030.

Ese dato arroja pistas de una realidad cada vez más documentada: las tasas de natalidad no crecen como hace unas décadas atrás y la recomposición poblacional implica cambios que tocan el orden económico, social y ambiental, especialmente en las grandes potencias.

El mencionado documento indica que los índices de fertilidad se redujeron a la mitad en 20 años y, en uno de los gráficos compartidos, se observa que hacia 2030 el mundo estaría por debajo de la tasa de reemplazo, es decir, los nacimientos de personas vivas por cada mujer no serían suficientes para mantener el tamaño de la población en el largo plazo.

Actualmente, la tasa de reemplazo se estima en 2,1 hijos por mujer, cálculo que toma como base dos nacimientos para reemplazar a los padres y 0,1 nacimientos para compensar la mortalidad infantil, enfermedades y otros factores relacionados que podrían evitar que algunos niños lleguen a la edad reproductiva.

Al citar proyecciones de las Naciones Unidas, el informe de Morgan Stanley señala que, para 2030, se estima que habrá un nacimiento por mujer, una dinámica que contrasta con la observada en 1950, cuando se registraban ocho nacimientos por cada mujer.

¿Qué implica esto?

Desde el punto de vista macroeconómico, una menor natalidad se traduce en un envejecimiento poblacional y los expertos han explicado en varias oportunidades que una sociedad envejecida afronta dificultades en áreas como la seguridad social, dado que los sistemas pensionales, sobre todo aquellos que funcionan bajo la modalidad de reparto, se hacen insostenibles.

Los sistemas pensionales de reparto necesitan de una población mayormente joven, esto porque las cotizaciones de los trabajadores activos se destinan al pago de los adultos mayores que están retirados. Si ese balance entre jóvenes y viejos se descompensa, los recursos que ingresan no son suficientes y los gobiernos deben cubrir el déficit con recursos públicos, recursos que podrían destinarse a otras áreas como infraestructura educativa, vial y comunitaria.

LOS CONTRASTES

  • Piedad UrdinolaDirectora del Dane

    “La reducción de 15,2%es la más profunda que tenemos desde que se reporta esta estadística. La tendencia a la baja va desde 2021, impulsada por la pandemia”.

Igualmente pasa en el área de la salud: una población con más adultos mayores demanda más atención y gasto. Y adicionalmente, el capital humano para las actividades productivas es escaso y costoso. Por ende, la maquinaria de producción y consumo merma, lo que finalmente incide en la generación total de riqueza.

Por ejemplo, el informe de Morgan Stanley pone de presente que tres geografías perderán 75 millones de trabajadores de aquí a 2030; un escenario que incluye a Europa, Japón y a la segunda economía del mundo: China (ver gráfico).

Gráfico LR

Angela Vega-Landaeta, PhD en demografía y profesora del Instituto de Salud pública de la Pontificia Universidad Javeriana, señaló que “la política del hijo único en China propicia una recomposición de la pirámide poblacional, incluso, genera un efecto no visto en ninguna otra pirámide, dado que hay más hombres que mujeres en casi todos los grupos de edad”.

Esto trae, entre otras consecuencias, una descompensación en la conformación de uniones. Y un envejecimiento acelerado de su pirámide poblacional”, añadió.

En el caso de África, las perspectivas son otras y, a juicio de la docente, “será el milagro salvador de la población porque su tendencia es creciente con más natalidad y mujeres más jóvenes teniendo hijos. La población africana, con el tiempo será la población atractiva para los países industrializados o, en general, para los países que requieran población”.

Con base en las proyecciones presentadas por Morgan Stanley, de acuerdo con Vega-Landaeta, se puede observar que, “mientras en 30 años todos estaremos con dependencias mayores, África tendrá un gran colectivo en edad de trabajar, atractivo para la producción económica en muchos países”.

La tendencia en Colombia

Las cifras de natalidad en el país siguen esa misma senda global de deterioro.

Solo este año, entre enero y julio, según el Dane, se registraron 255.055 nacimientos y hubo una reducción anual superior a 15%.

Piedad Urdinola, directora de la entidad, apuntó en ese momento que “la reducción de 15,2% es la más profunda que tenemos desde que se reporta esta estadística. La tendencia a la baja va desde 2021, impulsada por la pandemia”.

Las proyecciones del Dane también estiman que, hacia 2030, el porcentaje de la población mayor de 60 años llegará a 17,4%; esto es un aumento de 12 puntos porcentuales frente a las métricas de 1950. Y si se revisa hacia 2070, la porción de adultos mayores sube hasta 36% sobre el total de habitantes.

En blog del Banco de la República ya se habían compartido varios escenarios proyectados; uno de ellos, que incluye los datos de migración y que es el más cercano a los registros de natalidad observados hasta 2024, indica que la caída en el número de nacimientos habría comenzado desde 2022, es decir, 30 años antes de lo esperado en las tablas actuales de población que registra el Dane.

El estudio detallado de estos aspectos de la transición demográfica, según el blog, hace parte de una agenda de investigación para entender algunos de sus impactos: “En particular, se espera que la transición demográfica tenga efectos sustanciales sobre la capacidad productiva de la economía, las finanzas públicas, y la demanda de bienes públicos, por lo que debe ser una preocupación central de la política pública y un tema clave en la agenda”.

Otros focos de análisis: incidencia ambiental y empresarial

Li Junhua, secretario general del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, Desa, indicó que una menor población también puede relacionarse con una mejor esperanza para el medio ambiente, pues según expuso, así se puede observar una menor demanda global de bienes y servicios y, consecuentemente, una reducción de los impactos ambientales causados por el consumo humano. Adicionalmente, Morgan Stanley había mencionado acciones bursátiles que ganan con una población de adultos mayores, entre esas, las del sector salud.

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