¿Qué esperar para 2030?

La disrupción será la nueva normalidad

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Keith Chambers

La disrupción será la nueva normalidad en los negocios. Desde la pandemia, los fabricantes han tenido que lidiar con una serie de condiciones operativas en constante evolución, desde la demanda y la volatilidad de los costos hasta la escasez de mano de obra y los desafíos de la cadena de suministro. Al mismo tiempo, los objetivos de sostenibilidad están obligando a reducir los residuos y las emisiones. En este contexto, los fabricantes deben encontrar nuevas formas de mejorar la agilidad. En un estudio reciente realizado por IBM, más de la mitad (56%) de todos los directores ejecutivos encuestados identificaron la agilidad y la flexibilidad como sus principales prioridades estratégicas.

Los encuestados dijeron que es probable que la tecnología tenga el mayor impacto comercial en los próximos años, identificando el Internet de las Cosas, la computación en la nube y la inteligencia artificial como las principales tecnologías que se espera que generen resultados comerciales positivos. La transformación digital de las operaciones de fabricación se ha convertido en una base fundamental para mejorar la eficiencia y la flexibilidad operativas, y obtener una visibilidad integral en toda la cadena de suministro en un momento de creciente disrupción. La implementación de sistemas de ejecución de fabricación, MES, se está volviendo esencial para satisfacer las demandas cambiantes del panorama empresarial actual. Con su capacidad para transformar digitalmente los flujos de trabajo de producción y ofrecer una visión general de las operaciones desde el piso de producción hasta el piso superior, los últimos sistemas MES permiten a los fabricantes preparar sus operaciones para el futuro, garantizando que sigan siendo competitivas y rentables a largo plazo.

Los procesos de fabricación pueden implicar muchas variables diferentes. Cuando la calidad o las características de incluso uno de los insumos suministrados se ven afectadas, los procesos y recetas de producción deben ajustarse para adaptarse al cambio a fin de mantener la consistencia y calidad del producto. Las interrupciones posteriores a la pandemia significan que dicha adopción podría ser necesaria con mayor frecuencia durante el ciclo de vida del producto. Los sistemas MES modernos permiten a los fabricantes afrontar las interrupciones de forma eficaz mediante el establecimiento de una red de fabricación que digitaliza y estandariza los flujos de trabajo para gestionar recetas de plantas y especificaciones de calidad, y para ejecutar todos los procedimientos de producción y control de calidad. Luego, estos se pueden compartir y mantener rápidamente en toda la organización, para que las empresas puedan responder mejor a los cambios en la disponibilidad de suministro o los requisitos regulatorios.

Desde ajustes de formulación hasta planes de calidad e impresión de etiquetas, la estandarización MES multisitio mejora el tiempo de comercialización, garantiza una calidad, un cumplimiento y una eficiencia operativa general constantes.

A medida que los fabricantes buscan incorporar enfoques estratégicos que puedan optimizar el rendimiento de la fábrica y mantener una ventaja competitiva, están recurriendo a sistemas MES multisitio para aprovechar la visibilidad de la cadena de valor de extremo a extremo e impulsar la toma de decisiones basada en datos almacenados.

Con la capacidad de recopilar, compartir y comparar datos operativos e indicadores clave de rendimiento (KPI) de múltiples fábricas dentro de la red de producción, los fabricantes obtienen información valiosa sobre las mejores prácticas de rendimiento y áreas de mejora.

Luego, los equipos pueden utilizar este conocimiento para identificar desperdicios y pérdidas, optimizar el rendimiento operativo y responder a las condiciones cambiantes de todos los sectores.

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Pandemia - Sostenibilidad - KPI