El cambio en el impuesto al patrimonio que le restó $500.000 millones a la tributaria

El Ministerio de Hacienda ajustó el impuesto al patrimonio para que su base gravable sea el valor histórico ajustado a la inflación y no el valor intrínseco, tecnicismo que preocupaba profundamente a los inversionistas porque aumentaba significativamente su tributación.

Con esta modificación que se hizo a última hora en la ponencia de la reforma tributaria durante su primer debate en el Congreso, la recaudación estimada para el próximo año bajó de $21,9 billones a $21,4 billones, una reducción de $500.000 millones.

El valor intrínseco de un patrimonio es el costo de todos los activos netos o el valor de la entidad que corresponde a cada acción, de acuerdo a la información que presenta la contabilidad, es decir la diferencia entre los activos totales y el total del pasivo.

Esto implicaba que las inversiones que recibiera una empresa tenían que hacer parte del cálculo del patrimonio para pagar el impuesto que propone la tributaria, lo que limitarían los recursos para ejecutar los proyectos propios de dicha compañía.

Con el cambio al valor histórico ajustado a la inflación, se mantendrá el costo del patrimonio a través de la historia, ajustando el aumento de la inflación en dicho periodo. Es decir, si usted tiene una empresa desde hace 40 años y durante sus primeros años valía $10 millones, tendrá que ajustar ese valor con el aumento de la inflación para obtener la base gravable de ese patrimonio.

"Muchas empresas han seguido declarando sus aportes de acuerdo a su valor histórico, en términos de pesos sin ajustar por la inflación. Entonces el acuerdo es que en vez del valor intrínseco que fue objeto de mucho debate, lo que se está pidiendo es que se actualice y que si aportó $30 millones hace 30 años, se ajuste a la inflación. Que mire cuál ha sido la inflación de los últimos 30 años, y eso es lo que tiene que aumentar de valor declarable de ese patrimonio", explicó el ministro, José Antonio Ocampo.

Aunque las startups estaban preocupadas por este gravamen, el artículo 22 de la reforma las dejaba exentas de este cálculo que se aumentaba gradualmente durante cuatro años hasta llegar a 100% del valor intrínseco.