Imporrenta subirá en salarios desde los $11,5 millones, según cálculos del Minhacienda

El primer día de Gobierno de Gustavo Petro, hace ya tres semanas, comenzó con la radicación de la reforma tributaria ante la Cámara de Representantes. El proyecto de Ley, que busca recaudar $25 billones durante su primer año, se debatirá a partir de esta semana en varias audiencias públicas regionales.

Uno de los temas claves que tiene el articulado es sobre el impuesto de renta para las personas naturales.

De acuerdo con la propuesta del Gobierno Nacional, se gravarán los ingresos que superen los $10 millones mensuales. El objetivo es reducir los beneficios tributarios a las personas naturales con los mayores ingresos.

En esencia, lo que busca el Ministerio de Hacienda con la reforma es simplificar el régimen tributario y hacer que todos los ingresos sean iguales, sin importar la fuente de la que provengan, ya sea por salario, pensiones, ganancias ocasionales o dividendos.

De acuerdo con la propuesta del articulado, el Gobierno querría cambiar la tarifa actual de 10% para los dividendos por tarifas marginales de la tabla general que llegan hasta 39% para aquellos en el tramo de ingresos más altos.

Lo anterior, mientras que para las ganancias ocasionales, el Ministerio de Hacienda propuso cambiar las tarifas actuales de 10% para herencias, donaciones y enajenación de activos, y de 20% para rifas y loterías, por estas mismas tasas marginales de los ingresos ordinarios.

Sin embargo, el mismo ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, reconoció la semana pasada que estas dos últimas fuentes de ingresos no entrarían finalmente en las tarifas marginales, por lo que se esperan cambios en este sentido en el articulado.

Una de las principales críticas que se le hacía a esta propuesta del Gobierno entrante es que no aumenta los impuestos a quienes perciben más de $10 millones, sino desde menos de $8 millones.

De hecho, según los cálculos del senador del Centro Democrático, Miguel Uribe, uno de los ponentes de la comisión tercera para esta reforma, la tributaria afectará a los que ganen $7,8 millones al mes.

Dice que el cálculo se hace sobre la base de un ingreso anual de $120 millones y este valor, incluyendo primas, representa un ingreso mensual de $9,2 millones. “A eso hay que descontarle los aportes a pensión, salud y fondo de solidaridad, es decir $830.000, y se debe restar también la retención en la fuente, que son $600.000”, explica Uribe.

Para el ministro Ocampo esto no es así y, en realidad, según el jefe de la cartera económica, el aumento de las tarifas del impuesto de renta se empezaría a aplicar desde los ingresos de más de $11,5 millones, para los asalariados. “En el caso de salarios, la tasa de tributación permanece similar hasta un salario que es de $11,4 millones mensuales. Los asalariados reciben 14 sueldos y medio, si se divide por 12 da este resultado. Es decir, en los salarios hasta $11,4 millones no hay aumento de impuesto”, explica el ministro Ocampo.

Agrega que el incremento tarifario se da a partir de ese nivel en forma progresiva para que los asalariados de más altos ingresos terminen pagando un poco más de 30%. En ese sentido, una persona que gane, $11,5 millones mensuales pasaría de pagar una tarifa anual de 4,5% a una de 4,6%, unos $527.000. Mientras que los que ganan $100 millones mensuales ya no pagarían una renta de 25,7%, sino una de 30,6%, es decir, $30,6 millones.

En el caso de las pensiones, se presentó una discusión similar. El congresista de oposición, Miguel Uribe, lo llamó un “impuesto a la vejez” y reiteró que no es cierto que se afecten solo las pensiones superiores a los $10 millones, sino que serán a las de $8,4 millones mensuales y las que sean mayores a $5 millones se impactarían con retención en la fuente.

Explica Uribe que actualmente la pensiones son exentas de renta, pero con la tributaria, empezarían a pagar tarifas marginales de entre 19% y 39%; y los que tengan pensiones de entre $5 millones y $8,4 millones tendrán retención con una tarifa marginal de 28%.

El ministro José Antonio Ocampo también se refirió al tema y dijo que efectivamente las pensiones no están gravadas actualmente, por lo que todas tendrían aumentos, pero que se empezaría a gravar las mesadas de más de $11,4 millones mensuales. “El pensionado recibe 13 mesadas y media por año y al dividirse por 12, da este valor. A partir de ahí comienza a aumentar la tributación progresivamente hasta que un pensionado de $30 millones mensuales pasa a pagar 15,8% de impuesto, similar al de los asalariados”, explicó el ministro sobre ese punto del articulado.

El tercer ejemplo que entregó Ocampo al Congreso fue el de los trabajadores independientes. Según cálculos del Ministerio de Hacienda, la tasa efectiva de tributación, con la posibilidad que tienen de contribuir como independientes a salud y pensión, comenzaría a afectarse a partir de los $12 millones mensuales.

“Esos $10 millones tienen una característica particular y es que, en realidad, es un poco más. Tanto asalariados, como pensionados y trabajadores independientes, tienen un umbral que realmente es de más de $10 millones mensuales”, concluyó el ministro José Antonio Ocampo.

Impuestos a personas naturales, los principales ingresos de la tributaria

El Gobierno espera recaudar $25 billones en 2023 con la reforma tributaria, lo que representaría 1,72% del PIB del próximo año. De este total, $8,12 billones, provendrían de los impuestos de renta y patrimonio de las personas naturales, 0,56% del PIB.

La renta de las personas jurídicas le dejaría al Gobierno $5,11 billones, es decir, 0,35% del PIB. La segunda fuente de ingresos que tendría la tributaria sería de los recursos del uso del subsuelo, con $7,02 billones; y los impuestos saludables dejarían $2,5 billones.