Gremios alertan por los efectos que traería no deducir regalías en tributaria

Comienza la recta final de la reforma tributaria en una semana clave para el proyecto, ya que hoy mismo se radicará la ponencia y mañana y los días siguientes se dará la votación. El punto que estará en el centro seguirá siendo el de los impuestos a los hidrocarburos, pero especialmente, la no deducibilidad de las regalías.

Al respecto, el presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), Bruce Mac Master, se refirió a este tema y alertó que se debe tener cuidado en cualquier decisión, porque las consecuencias fiscales podrían ser muy graves para Colombia.

El Jefe de la Andi reconoció que efectivamente el Estado es el dueño del subsuelo y las regalías son el pago por un bien público. "No hay la menor duda. Se trata de un pago por un bien de la Nación. Todos los productos del subsuelo están protegidos por la Constitución", aseguró Mac Master en sus redes sociales, sin embargo, planteó dos alternativas sobre si se deben deducir o no esas regalías de la cotización del impuesto de renta de las empresas petroleras.

Alternativas para deducir o no las regalías

La primera alternativa que plantea el presidente de la Andi es que, ya que las regalías son bienes de la Nación, las empresas que explotan los minerales tomen una parte de lo que reciben como ingresos y los lleve como una transferencia al Estado.

Bruce Mac Master explica que en ese caso las regalías no se considerarían como ingreso del operador ni tampoco como un gasto. Por ello, la base gravable no incluirían la regalías en el ingreso ni en el gasto deducible y estaría por fuera de las cuentas para calcular la renta de la empresa.

La segunda opción que se considera en el debate es que la totalidad de los ingresos, incluyendo las regalías, las recibe el operador y se cuenten dentro de sus egresos de la compañía. En este caso, la base gravable tendría que deducir las regalías como un gasto.

Consecuencias para el sector minero-energético

El dirigente gremial, Bruce Mac Master, dijo que con estas medidas cabe la posibilidad de que Colombia pierda competitividad y viabilidad en el sector minero-energético.

"Colombia no es un gran productor petrolero. A duras penas produce 700.000 barriles diarios. En comparación, países como Rusia genera más de 10 millones de barriles al día. Con esta cantidad, Colombia ha logrado atender las finanzas públicas, mantener las balanzas corrientes y cambiaria, darles recursos a las regiones, generar ingresos y actividad económica. No podemos cometer un error metodológico que conduzca a que perdamos todos estos beneficios", alertó el presidente de la Andi.

A su vez, Fedesarrollo también elaboró un estudio en el que advierte que esta reforma tributaria pone en riesgo la inversión en el sector minero-energético, y afecta el crecimiento, el empleo y los recursos de regalías de las regiones.

De acuerdo con el director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, “la conclusión principal del estudio es que, si bien compartimos la necesidad de aumentar la tasa de tributación efectiva del sector con el objetivo de continuar un necesario proceso de transición energética y fortalecer las finanzas públicas, la versión actual de la reforma generaría un aumento excesivo de la tasa efectiva de tributación del sector, incidiendo en el costo de uso del capital, y con ello desincentivando la inversión”.

El jefe de Fedesarrollo agregó que esto generaría un impacto negativo en la producción del sector, que además de tener efectos en los agregados macroeconómicos, también tendría incidencia en la economía local, a través principalmente de la reducción en la producción de petróleo y la consecuente disminución de regalías provenientes de estos recursos.

De acuerdo con el centro de estudios, en su versión actual, la reforma duplicaría la tasa efectiva de tributación del sector de hidrocarburos, aumentándola de 36,0% a 70,3%, un aumento de 34,3 puntos porcentuales.

Esto podría hacer que se reduzca la producción de petróleo en 82.000 barriles al día en promedio cada año, aumentar el déficit comercial en un punto porcentual y, vía la reducción en la producción, generar un impacto fiscal de 0,12% del PIB.

Fedesarrollo también alerta que esto representaría una pérdida en los ingresos de regalías cercana a 10% o $4,9 billones en ocho años. Además, generaría una contracción de más de un punto del PIB en algunos departamentos, como Guaviare, Amazonas y Guainía.

Impuestos a los hidrocarburos

Además de la no deducibilidad de las regalías, la reforma tributaria también plantea una serie de sobretasas para las petroleras que serán de 5%, 10% y hasta 15%, y de máximo 10% para las carboníferas.

Así, las petroleras mantendrán su tarifa de renta de 35% en épocas de precios bajos, pero cuando aumenten esta tasa subirá a 40%, 45% y hasta 50%. Además se mantendrá la propuesta del texto inicial de que las regalías no sean deducibles de la depuración del impuesto de renta.