Hacienda
Reforma Tributaria 2022
Los cambios de la tributaria desde su radicación hasta el último debate
lunes, 31 de octubre de 2022
Los puntos que más se han discutido durante casi tres meses son los impuestos a los hidrocarburos, a las pensiones altas y dividendo
Brayan Xavier Becerra - Reuters
Han pasado casi tres meses desde que se radicó la reforma tributaria, el primer gran proyecto del Gobierno de Gustavo Petro, y ahora, llega a su recta final.
Se espera que entre hoy y mañana quede lista la ponencia que se presentará para el segundo y definitivo debate en las plenarias conjuntas del Senado y la Cámara de Representantes.
Han sido muchos los cambios que ha tenido el articulado original frente al que se presentará en su debate final y posiblemente haya más ajustes durante la última discusión en el Congreso.
Con las modificaciones, la estimación de recaudo con la tributaria se ha venido reduciendo. Primero se esperaba que se recaudaran $25,9 billones en 2023, luego se bajó a $22 billones, pasó a $21,4 y ahora se esperan entre $19 y $20 billones.
Pero ¿cuáles fueron los cambios que ha tenido el articulado sobre los nuevos impuestos tanto para personas naturales como jurídicas?.
Pensiones altas sin impuestos
A pesar de que el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, defendió a capa y espada gravar las pensiones de más de $10 millones mensuales, finalmente se eliminó este artículo de la tributaria. Incluso, Ocampo impulsó que desde la cartera se hiciera un estudio para examinar los países de América Latina en los que se gravaban las pensiones para justificar las tarifas.
Sin embargo, en reunión entre los congresistas ponentes y el presidente Gustavo Petro se decidió eliminar esta propuesta del articulado.
Impuesto al patrimonio
Los ponentes y el Gobierno Nacional acordaron una tarifa de 0,5% para patrimonios mayores de los $3.000 millones. Los que sean mayores de $5.000 millones la tarifa será de 1% y los que superen los $10.000 millones será de 1,5%. El ministro Ocampo aclaró que esta tasa más alta será temporal por cuatro años. Inicialmente, solo se proponía un impuesto de 1% para patrimonios de más de $3.000 millones.
Otra modificación es que los nuevos emprendedores no serán incluidos en estas tarifas, mientras no tengan utilidad.
Dividendos
Una de las características de la reforma era que todos los ingresos se trataran por igual. Esto quería decir que los dividendos entrarían a la tabla de tarifas marginales de renta que van de 0% a 39%, según los ingresos. Pero el MinHacienda acordó con los ponentes que ya no harán parte de esta tabla, sino que tendrán un descuento de 19%, con una tasa máxima de 20% para mantener la progresividad.
De ese modo, el pequeño accionistas no pagaría impuestos adicionales sobre dividendos. Y el tope llegará solo hasta 20%, para los de altos ingresos.
Ganancias ocasionales
Al igual que los dividendos, el MinHacienda proponía que las ganancias ocasionales también se trataran como ingresos ordinarios, pero luego reconoció que este es el único ingreso que no es igual al resto. Por eso modificó la propuesta para que mantenga su cédula independiente y, en cambio, tenga una tarifa única de 15% para el caso de herencias, donaciones y enajenaciones de activos (que pagan una tarifa actual de 10%) y de 35% para las rifas y loterías (paga 20% en la actualidad).
Incluso, el jefe de la cartera económica anunció que en este caso se mejorarán algunos beneficios como el de la venta de viviendas que estarán exentas del impuesto si el dinero obtenido se utiliza para comprar otra vivienda.
Subsidio a la gasolina
El Gobierno planteaba inicialmente eliminar el subsidio a la gasolina que tienen las poblaciones de las zonas de frontera. Estas regiones están excluidas de pagar el IVA en el combustible, además de otras exenciones como aranceles y el impuesto nacional a la gasolina y el Acpm. Pero el MinHacienda rectificó y mantuvo estos beneficios para esas poblaciones.
Impuestos a los hidrocarburos
Uno de los puntos más polémicos que ha tenido el Ministerio de Hacienda, tiene que ver con los nuevos impuestos para las industria extractivas.
Inicialmente se proponía un impuestos de 10% a las exportaciones extraordinaria del petróleo, el carbón y el oro, cuando los precios internacionales estuvieran elevados. El primer cambio que tuvo fue la exclusión del oro debido a su difícil seguimiento ante las altas tasas de minería ilegal e informal que hay en el mercado de este metal precioso.
Luego se decidió que no iban a gravar las exportaciones, sino que se va a imponer una sobretasa de renta para las empresas del sector minero-energético que aplicarán cuando los precios internacionales superen el promedio histórico de los últimos 20 años.
Las sobretasas para las petroleras serán de 5%, 10% y hasta 15%, y de máximo 10% para las carboníferas. Así, las petroleras mantendrán su tarifa de renta de 35% en épocas de precios bajos, pero cuando aumenten esta tasa subirá a 40%, 45% y hasta 50%. Además se mantendrá la propuesta del texto inicial de que las regalías no sean deducibles de la depuración del impuesto de renta.
Sistema financiero
El articulado radicado por el Ministerio de Hacienda también contemplaba dejar de manera permanente la sobretasa de 3% a las instituciones financieras. Por cuenta de la pandemia y debido a los enormes utilidades que tuvo este sector, el Gobierno anterior fijó esta tarifa adicional para el sistema financiero.
La medida iba a ser transitoria, pero la reforma tributaria proponía que fuera permanente. Luego se hizo otra modificación. La sobretasa se elevó a cinco puntos porcentuales, pero de manera transitoria hasta 2027.
Impuestos saludables
Los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas también tendrán nuevos impuestos que se han discutido en los últimos tres meses.
Entre las modificaciones que se le han hecho, es que los productores pequeños como panadería y tiendas de barrio no pagarán el impuesto, mientras que a las bebidas azucaradas se les permitirá temporalmente una pequeña dosis adicional de azúcar.
Impuestos a las pensiones podrían revivir en la reforma pensional
Para el director de la carrera de Economía de la U. Javeriana y experto tributarista, Adrián Garlati, quitar el impuesto a las megapensiones de más de $10 millones mensuales fue uno de los cambios más regresivos de la tributaria.
Sin embargo, aseguró que la medida pudo haberse tratado por inviabilidad legal que no permitía poner ese impuesto, por lo que no descarta que se reviva durante el debate para la reforma pensiona que se presentará el próximo año.
“Las pensiones son altamente subsidiadas, especialmente en el régimen público a las que se les quería poner impuestos”, dijo.