Para Corficolombiana, la reforma no cubriría todos los compromisos fiscales

El director de investigaciones económicas de Corficolombiana, José Ignacio López, en un foro realizado por la entidad pronunció unas serie de reparos a la reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro radicada ayer en el Congreso.

Según el experto, uno de los principales puntos que se debe tener en cuenta con la reforma planteada por el nuevo Gobierno es que los ingresos adicionales que recaudaría no serían suficientes para expandir los programas de gasto y los compromisos fiscales, debido a los subsidios a los combustibles.

"Uno de los grandes retos que tenemos es el nivel de subsidios que está incurriendo el país en temas de combustibles. Solo para saldar estos subsidios se necesitaría 0,8% del PIB este año y si no se modifican los precios para el próximo año, estaríamos hablando de una presión de gasto de 1,6 puntos del PIB", dice José Ignacio López.

De acuerdo con los cálculos de Corficolombiana, a los 1,8 puntos del PIB que agregaría la reforma tributaria a las cuentas del Gobierno, se le sumarían los ingresos de la tributaria de Iván Duque, la eficiencia de la Dian que proyecta la nueva administración y la Ley de Turismo, que dejaría un recaudo total de alrededor de 3,5% del Producto Interno Bruto.

Sin embargo, los programas de gasto y los compromisos fiscales del Gobierno suman más de 4% del PIB, cifra a la que se le tendría que agregar los de los programas que se crearon en la pandemia como el Ingreso Solidario, si Petro decide mantenerlo.

"En consistencia con las metas de la regla fiscal y buscando estabilizar la deuda se puede decir que se requiere un punto del PIB adicional para ir estabilizando los niveles de deuda. Si el Gobierno quiere extender los programas de gasto transitorios que se crearon en la pandemia, habría un compromiso adicional que no está en las cuentas de 0,7% del PIB", explicó López.

Otro de los puntos que detalló el director de investigaciones económicas de Corficolombiana es que la reforma planteada seguiría recayendo en los impuestos a las empresas. Asegura que aunque habría una mejora en cuanto al recaudo por renta a personas naturales, que pasaría de 7% a 10, los impuestos corporativos también subirían de 26% a 28% del recaudo total.