Ambiente

Llamado a la acción

El calentamiento global aumenta y la temperatura podría incrementarse en 1,5°C la próxima década, preocupante, a pesar de existir un acuerdo mundial

Martha Ruby Falla González

Hace unas semanas el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) expidió “una alerta roja para la humanidad”. La razón: el calentamiento global aumenta y la temperatura podría incrementarse en 1,5°C la próxima década. Preocupante, a pesar de existir un acuerdo mundial para reducir 45% las emisiones netas de CO2 de origen humano para 2030 con respecto a los niveles de 2010 y seguir disminuyéndolas hasta “cero neto” aproximadamente en 2050.

Lo anterior suena muy técnico. Incluso, lejano. Pero eventos inéditos, cada vez más frecuentes e intensos, como los incendios en Australia, las tormentas en Houston, inundaciones en Alemania, el huracán Iota en Centroamérica y fuertes lluvias en Colombia, muestran que no son necesarios más estudios o diagnósticos para tomar medidas rápidas y contundentes.

En Postobón somos conscientes de esta realidad y nos comprometimos a mitigar el calentamiento global con acciones de adaptación que aseguren la continuidad del negocio y minimicen riesgos para la sociedad. Por eso, planteamos una meta: reducir a 2030 un 30% las emisiones de Gases de Efecto Invernadero que generamos.

Esto nos lleva a avanzar en la descarbonización del negocio e ir más allá de comprar bonos de carbono, una opción válida, pero que a nuestro modo de ver solo posterga un tiempo inversiones inevitables. Decidimos, entonces, implementar acciones en operación y promover otras en la cadena de valor, la cual es muy relevante para el desarrollo del país.

Esta ruta tiene cuatro caminos. El primero, la reconvención tecnológica traducida en nuevos equipos y optimización de los existentes, reemplazo de fuentes de combustión, cambio de refrigerantes en equipos de frío e implementación de tecnologías más limpias. Aquí el mejoramiento continuo y la innovación son claves.

El segundo es la eficiencia energética al disminuir el consumo de energía eléctrica y combustibles con acciones como sustituir iluminación convencional por LED.

El tercero, la implementación de soluciones basadas en la naturaleza. Proteger, conservar, reforestar y cuidar bosques para que cumplan esa tarea que les asignó la naturaleza, absorber CO2. A esto sumamos la gestión asertiva del recurso hídrico y el apoyo a los fondos de agua.

El cuarto es el uso de energías renovables enfatizando en el suministro fotovoltaico. En 2018 conectamos nuestra planta de Yumbo a la Granja Solar Celsia. Ahora, bajo operación de Enel-Codensa, tendremos este tipo de suministro en las plantas de Malambo, Lux Bogotá y Piedecuesta, además de la planta de Central Cervecera, donde se instalarán cerca de 121.000 mt2 de paneles solares que suministrarán aproximadamente 30% de la energía para estos centros de trabajo.

A esto le sumamos el compromiso con la economía circular, especialmente lo que hacemos en el posconsumo de envases y empaques con proyectos de circularidad de materiales.

La responsabilidad de hacer frente al problema es colectiva. Ese criterio nos invita a trabajar con actores de nuestra cadena de valor, especialmente en procesos agrícolas, envases y empaques, distribución y transporte, para que los proveedores adopten buenas prácticas e impulsen, si es del caso, la reconversión y cambio de tecnologías a otras menos contaminantes.

Como empresa líder en sostenibilidad, hoy, cuando el cambio climático no tiene precedentes, nos preguntamos cómo aportar soluciones y vamos a dar respuestas. ¿Usted ya se hizo esa pregunta? La respuesta lo llevará a la acción. Eso esperamos, para seguir, juntos, luchando contra el calentamiento global.

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Postobón - descarbonización - Estudio de Impacto Ambiental