El desarrollo y la innovación no paran en la Fundación Cardiovascular de Colombia

Con una inversión de US$200 millones, la Fundación Cardiovascular de Colombia (FCV) inauguró en 2016 la sede del Hospital Internacional de Colombia (HIC) en Piedecuesta (Santander) que, sin duda, ha sido uno de sus grandes proyectos en los últimos años, el cual fue construido en un entorno natural de más de 240.000 metros cuadrados y se ha convertido en el ecosistema de salud más grande del oriente colombiano, compuesto por institutos de alta calidad en las especialidades de Cardiología, Neurología, Oncología y Ortopedia; además de contar con 12 unidades estratégicas, como TAM (Transporte Aéreo Medicalizado), el Centro Internacional de Especialistas y la Fundación Universitaria FCV, entre otras cosas.

Lo interesante es que el HIC, que cuenta con una infraestructura hospitalaria de más de 86.000 metros cuadrados, no deja de crecer en espacio y en servicios. “Y es que luego de lograr buenos resultados con los dos tramos que se encuentran en funcionamiento, en los que en uno atendemos la hospitalización, cuidados intensivos, emergencia, trauma, quimioterapia y neurología; mientras en el segundo hacemos cirugía, consulta externa, apoyo diagnóstico y complementación terapéutica, ahora tenemos proyectado poner en operación el tercer tramo, con una inversión de $70.000 millones, con la idea de fortalecer el área materno-infantil y pediátrica”, explicó Víctor Raúl Castillo, presidente de la FCV.

Según Castillo, la meta es que la institución se consolide en el grupo de los 100 hospitales más destacados del mundo a 2030. “Nuestra hoja de ruta contempla, además de las certificaciones generales que hemos recibido, la acreditación de 50 servicios de salud, como Centros de Excelencia; y sabemos que lo vamos a lograr, así como llegamos a liderar la primera cirugía a corazón abierto en 1990, y desde entonces, nos hemos venido convirtiendo en un complejo médico de talla mundial”, dijo.

Más proyectos

A lo anterior, se suma el hecho de que, para el mediano plazo, la FCV busca la consolidación de la Fundación Universitaria, que ya está avalada como institución superior por el Ministerio de Educación. “Actualmente, avanzamos en el proceso de aprobación y certificación de los programas de posgrado, que incluirán medicina familiar, anestesia, pediatría, medicina interna, ortopedia y cardiología, entre otros”, señaló Castillo.

Asimismo, como parte de los grandes desafíos, se quiere seguir empoderando a la Universidad Corporativa, creada en 2021, y que está enfocada en gestionar y transferir conocimiento, preservar la cultura organizacional y cerrar las brechas de competencias entre los colaboradores.

Bajo el eslogan, ‘crecemos juntos’, esta institución educativa se constituye en el vínculo para el desarrollo personal y profesional de los colaboradores, ya que está estructurada en siete escuelas que siguen los sellos distintivos de la FCV: tradiciones, salud, liderazgo, excelencia, experiencia, investigación, desarrollo e innovación y operaciones.

Otros grandes proyectos científicos

Teniendo en cuenta que la FCV está comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la carbono neutralidad, analiza la posibilidad de emprender un proyecto de transformación energética, que permita la instalación de paneles solares en su infraestructura. Esta entidad está en completo movimiento y justamente por eso en 2020 adquirió los equipos para poner a funcionar su Banco de Sangre y el Laboratorio de Biología Molecular, para así procesar pruebas de RT-PCR para el diagnóstico de covid-19. Durante la pandemia y con el objetivo de cuidar vidas, habilitó también la UCI ECMO más grande de América Latina, con 40 camas. Con esta decisión amplió su capacidad de atención en oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO, por sus siglas en inglés), tecnología que puede hacer las veces de un pulmón y un corazón artificial.