Las obras de infraestructura como el Metro y el Dorado Max serán clave en Bogotá

El crecimiento en Bogotá y los sectores que impulsan el desarrollo son muy similares a los que se registran a nivel nacional, según explicó Jesús Dulce, director de Futuro del Empleo y Desarrollo Económico de Probogotá.

¿Qué sectores han movido y moverán la economía en Bogotá?

La economía de Bogotá está dominada por el sector de servicios, que representa 87% del valor agregado de la ciudad (Dane, 2022), cuyas actividades de entretenimiento y artísticas han sido un motor destacado, con un alza de 8,7%, en 2024. La medición del Dane incluye diversos subsectores bajo esta categoría como las apuestas y juegos de azar, en línea, que ha mostrado un crecimiento considerable, lo que exige un análisis más detallado para entender la verdadera fuente de su crecimiento.

Este comportamiento es similar al del promedio nacional, en el que el sector ha crecido 9,7% en el año. Otro sector relevante es la construcción, que crece en Bogotá 15,7% y que responde principalmente al desarrollo de proyectos como la Primera Línea del Metro de Bogotá.

Es clave continuar en 2025 con estas obras y priorizar proyectos relacionados, como el deprimido de la Calle 72, la renovación del tramo norte de la Carrera Séptima y las troncales de Transmilenio en la Calle 68, Calle 13 y Av. Boyacá. El próximo año será crucial para el crecimiento y la competitividad de Bogotá, agilizar los procesos para avanzar en proyectos como el Dorado Max y la construcción de redes de transmisión de energía.

Finalmente, el sector que más aportó al crecimiento del PIB bogotano en 2024-II fue el de “Administración Pública, Salud, Educación y Defensa”, con más de 36%. De cara a 2025 se proyecta que este sector mantendrá su protagonismo en la economía de la ciudad, pero la incertidumbre que rodea los ingresos de la nación puede afectar los sectores de salud, defensa y las capacidades de expansión de la inversión y el funcionamiento del Distrito.

Por otra parte, si bien es cierto que el sector agrícola ha sido determinante en las cifras de aumento del país, su peso en la capital no alcanza a ser lo suficientemente representativo para impulsar la economía (<0,01% PIB), ya que gran parte de ese crecimiento se debe a productos como el café y las reservas.

Por último, es importante resaltar el papel de sectores tradicionales como el comercio y la manufactura que, si bien no han experimentado mayor crecimiento, siguen siendo destacados en la generación de empleo.

¿Qué podría opacar el potencial de esos sectores?

El sector comercio, empleador número uno de Bogotá, enfrenta dos retos importantes en 2025: la devaluación del peso, que encarece las importaciones de bienes y las condiciones de inseguridad, que impactan los índices a nivel distrital. Esto apunta a un fenómeno más profundo de extorsión y violencia que paraliza a pequeños comerciantes.

¿Qué factores internacionales pueden frenar la economía bogotana y colombiana en 2025?

El gobierno de Donald Trump ha mostrado intenciones claras de imponer aranceles significativos a todas las importaciones de los Estados Unidos, esto es preocupante para Colombia ya el país de norte es nuestro principal socio comercial. Estos aranceles podrían potencialmente encarecer nuestras exportaciones, afectando industrias como la floricultura, la agroindustria y, en menor medida, a sectores farmacéuticos, manufactureros y de servicios.

Adicionalmente, si bien los impactos económicos globales de la guerra entre Ucrania y Rusia se han estabilizado desde el comienzo de la invasión, algunos eventos recientes en este frente (e.g., uso de misiles Atacms norteamericanos y aumento del riesgo nuclear), preocupan a Colombia y al mundo. En caso de escalar significativamente, esta guerra podría volver a imponer presiones inflacionarias fuertes en todo el mundo, justo cuando las tasas de interés globales van en una senda bajista hacia la normalidad. Bogotá y Colombia se podrían ver particularmente afectados por las irrupciones que este escenario supondría en las cadenas globales de abastecimiento, por ejemplo, de granos y fertilizantes químicos, así como de la volatilidad del precio del petróleo, exportación número uno del país.

¿Bogotá puede ser la región que más impulse la economía nacional en 2025?

Bogotá tiene todas las posibilidades. Las obras de infraestructura pública y movilidad son motores que van a jalonar la economía. La billonaria inversión en la Primera Línea Metro, así como la ampliación de los accesos por la Calle 13 y el Regiotram son proyectos de alto valor económico y generación de empleo, a la vez que van a mejorar la conectividad del principal mercado interno con el resto del país y con el El Dorado.

Dicho esto, Bogotá representa la cuarta parte del PIB nacional, y desde la recuperación post-pandemia el PIB real de Bogotá ha crecido sistemáticamente más que el de la nación, superando la cifra de crecimiento nacional entre 0,1 y 3,4 puntos, en algunos trimestres.

Adicionalmente, la ciudad constituye un amplio mercado interno de más de siete millones de habitantes (más de 9 millones si se considera a Bogotá región) que tienen el ingreso per cápita más alto del país, 69% superior al promedio nacional. Esto la convierte en un centro de consumo y dinamismo económico.

¿Qué proyectos o planes se contemplan para darle un mayor crecimiento a Bogotá-Región? ¿A cuánto asciende la inversión?

Bogotá tiene varios proyectos de gran envergadura en planeación y ejecución para potenciar su competitividad. A nivel agregado, el MFMP (Marco Fiscal de Largo Plazo) de la ciudad proyecta inversiones en infraestructura por más de $130 billones, en los próximos 15 años. Sólo en infraestructura de movilidad la ciudad tiene planeado invertir más de $71 billones, en los próximos 12 años. Para tener una referencia, esto es mayor que el monto total de $64 billones que tiene previsto la nación para las 4G. El proyecto bandera es el Metro, particularmente la línea 1 que ronda los $16 billones y que ya ha mostrado importantes avances en su construcción.