Dispositivos y apps que complementan las estrategias para combatir la delincuencia

China ha sido uno de los países que ha sido abanderado del uso de la tecnología para garantizar la seguridad en sus ciudades. El más reciente anuncio lo hicieron en junio de este año las autoridades de su capital, Pekín, que según el New York Time, están preparando un sistema que funciona con base en inteligencia artificial y tendría la capacidad de predecir cuándo una persona cometerá un delito.

Para ello se nutre de los datos electrónicos que sus ciudadanos comparten en diferentes programas informáticos públicos y privados, entre ellos las cámaras de videovigilancia instaladas en sus calles, y también del registro de sus huellas dactilares, que reporta si tienen o no antecedentes penales. Con esa información, el rastreo facilita la tarea de los responsables de ejercer la vigilancia.

En Francia, durante la pandemia, el Metro de París probó un sistema similar para detectar a los usuarios que no llevaban puesta su mascarilla para evitar contagios por covid-19. Y en Chula Vista, Estados Unidos, en 2020, la Policía ensayó un programa de drones que atendía hasta quince llamadas diarias de emergencia de forma autónoma. Inteligencia artificial al servicio de las ciudades.

El Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York, informó en 2021 una investigación de Amnistía Internacional, rastreaba a sus habitantes con 15.280 cámaras de vigilancia que llevaban incorporado un software de reconocimiento facial. Por su parte, en marzo de este año el Banco Interamericano de Desarrollo presentó Ciudades Seguras, una plataforma puesta al servicio de las ciudades latinoamericanas y que se estima opere en el segundo semestre de 2022.

Esta ofrecerá, entre otras acciones, herramientas de inteligencia artificial y analítica de datos para apoyar a las ciudades en la construcción y gestión de sus planes de seguridad ciudadana; diagnósticos en tiempo real que integren datos georreferenciados sobre delitos, violencia y miedo, factores de riesgo y desempeño institucional.

Más herramientas como complemento

Videocámaras termográficas que miden la temperatura de las personas y permiten hacer analíticas de video con reconocimiento de rostros, objetos y placas de vehículos, miden la velocidad, el movimiento, sentido de circulación y facilitan, en forma automática, el seguimiento del objeto o la persona de interés; programas de reconocimiento facial y de voz, control de accesos y la verificación de identidad sin contacto, drones y aeronaves no tripuladas, hacen parte de los recursos que tienen a su disposición de las autoridades, comentó Alberto Álvarez, gerente general de la Asociación Latinoamericana de Seguridad.

Pablo Corona, director general tecnológico de NYCE, organismo mexicano líder en normalización para la industria de la electrónica, las telecomunicaciones y las tecnologías de la información, señaló: “Podemos encontrar cámaras de vigilancia, comunicación de equipos de seguridad, control industrial y de infraestructuras críticas, por ejemplo distribución de gas, electricidad, agua, el control aéreo y una infinidad de servicios, empresas, edificios y suministros de insumos”.

Sin embargo, plantea que las herramientas por sí solas no resuelven el problema de la seguridad y las ciberseguridad, y se requiere crear y mantener estrategias que garanticen un correcto funcionamiento de esos sistemas de vigilancia en las ciudades.