Esto debe saber para proteger su inversión agrícola a través de seguros agropecuarios

El seguro agropecuario es un instrumento diseñado para proteger al productor agrícola o pecuario contra riesgos inherentes a su actividad económica. Este mecanismo ofrece cobertura frente a eventos adversos como sequías, heladas, vientos fuertes e inundaciones, los cuales pueden perjudicar los cultivos o causar la muerte de plantas y animales.

De acuerdo con Fasecolda, el seguro agropecuario se presenta en varias modalidades, cada una adaptada a las diversas necesidades de los productores. Los seguros tradicionales ofrecen protección contra el daño directo a las plantas y garantizan el rendimiento, proporcionando compensación directa en caso de siniestros.

Los seguros paramétricos o indexados utilizan tecnología y agregación de datos para activar pagos basados en índices predeterminados, ofreciendo una alternativa eficiente para gestionar riesgos. Y los seguros catastróficos cubren múltiples pérdidas con un solo tomador, dando protección en casos de desastres naturales de gran magnitud.

En el seguro agropecuario, el tomador es quien firma el contrato con la aseguradora para transferir ciertos riesgos. El asegurado es la persona cuyo patrimonio puede verse afectado por esos riesgos, generalmente el propietario del producto agropecuario asegurado. El beneficiario es la persona designada en la póliza para recibir la indemnización de la aseguradora en caso de siniestro.

Apoyo gubernamental

El Gobierno proporciona el Incentivo al Seguro Agropecuario, ISA, para ayudar a los productores a adquirir seguros y proteger sus inversiones. Este subsidio mitiga los riesgos agropecuarios, asegura la continuidad de la producción, refuerza la solvencia de los productores ante instituciones financieras, y reduce la vulnerabilidad fiscal del Estado frente a eventos catastróficos.

Para 2024, el presupuesto del ISA es de $146.500 millones, el cual incluye fondos destinados a proyectos piloto para sistemas de gestión integral de riesgos, destinando una parte al aseguramiento de pequeños y medianos productores bajo diversos esquemas de seguro, incluyendo aquellos con crédito registrado en Finagro.

Además, reserva una parte para pólizas tomadas por entidades territoriales y productos innovadores de gestión de riesgos. “Existen incentivos complementarios al ISA, asignados por entidades territoriales y se determinan anualmente”, señaló Fasecolda.