Seguros
Seguros para todos
El seguro: protección para los más vulnerables
martes, 26 de julio de 2022
Miguel Gómez Martínez
Uno de los problemas que tiene la industria aseguradora es que, a pesar de ser fundamental para la sociedad, es bastante invisible. Salvo cuando se presenta un siniestro, que lo primero que se nos viene a la mente es si estábamos asegurados. Muchas actividades de nuestra vida cotidiana serían imposibles de no existir seguros. La cobertura de los riesgos es indispensable para que puedan ser viables, de lo contrario, ninguna empresa podría ofrecer los bienes o prestar los servicios que produce. Sin aseguramiento, la economía no estaría en capacidad de asumir los costos derivados de los siniestros y, por lo tanto, la iniciativa empresarial se vería afectada.
Los momentos donde se producen hechos que lamentar, son los que nos permiten valorar la utilidad del seguro. Fue en la pandemia cuando miles de personas pudieron apreciar la importancia de tener pólizas de vida o de salud. Durante la cuarentena, los que contaban con un seguro de arrendamiento, no se vieron tan afectados como los que habían considerado esta protección como innecesaria.
El Soat es un seguro que muchos no consideran necesario, pero que salva vidas. Este año, más de 850.000 personas heridas en accidentes de tránsito, más de 2.300 cada día, serán atendidas con cargo a los recursos generados por este mecanismo. En otro campo, 11,3 millones de trabajadores colombianos están afiliados a una administradora de riesgos laborales (ARL), un mecanismo de aseguramiento incorporado en la seguridad social. Gracias a ello, se benefician de los programas de promoción y protección que han permitido reducir, de manera constante y significativa, los accidentes, enfermedades y muertes relacionadas con sus actividades laborales. También han recibido prestaciones cuando han tenido que enfrentar los riesgos antes mencionados.
La industria sigue desarrollando productos para proteger a los ciudadanos. La mayor aspiración de todo colombiano es tener su vivienda propia. Para la inmensa mayoría, su casa es su patrimonio. Por defectos de construcción, el inmueble puede verse afectado e incluso resultar siendo inhabitable. Para enfrentar este escenario existe el seguro decenal. Este producto protege al comprador de una vivienda, por 10 años, frente a problemas relacionados con la estructura del inmueble que ha adquirido. Sería muy difícil, por no decir imposible, desarrollar grandes proyectos de obra pública sin seguros de cumplimiento y responsabilidad civil. Estos mecanismos son indispensables para que estas iniciativas puedan avanzar y contribuir al desarrollo nacional. No habría transporte aéreo, terrestre o marítimo sin seguros y, por lo tanto, nuestra movilidad y el comercio interno o externo se verían muy afectados sin las pólizas que garantizan estas actividades. Finalmente, conviene señalar el carácter social que tiene el mecanismo asegurador. Los más adinerados cuentan con recursos que les permitirán superar una adversidad. Los seguros son sobre todo importantes para los más vulnerables pues para ellos un siniestro puede dejarlos en la ruina o en desprotección total. El seguro es entonces una efectiva red que protege a quienes más puede ser afectados por un imprevisto. Mientras mejor sea la penetración del seguro en la sociedad, más equidad frente al riesgo existirá.