Hacienda

Estas son las cifras macro que dan señales de desaceleración económica

Hoy, cuando ya se completa casi una tercera parte del año, todo apunta a que se está cumpliendo la profecía para el año 2023

Juan Pablo Vargas Cuellar

Cifras como la deuda pública, que en 2022 rondaba más de la mitad (56,5%) del Producto Interno Bruto (PIB), además de uno de los déficit fiscales más altos en la historia del país, un desempleo que aún no superaba del todo la pandemia y una inflación al alza le dieron la bienvenida a 2023.

Este es un año del que se comenzó a hablar incluso antes de que arrancara. Desde 2022, cuando aún no se conocía el resultado de las elecciones presidenciales ni la cifra de crecimiento consolidada, 2023 ya estaba siendo catalogado como el año del decrecimiento y del ajuste en las finanzas públicas.

Y hoy, cuando ya se completa casi una tercera parte del año, todo apunta a que se está cumpliendo la profecía y 2023 sí será ese año en el que a la economía le irá mal en general.

Según José Ignacio López, director ejecutivo de investigaciones económicas de Corficolombiana, el país, pese que hay cifras que aún se mantienen en verde, ya enfrenta un panorama de desaceleración.

LOS CONTRASTES

  • Camilo PérezDirector de Investigación en el Banco de Bogotá

    “La inflación, el desempleo y el consumo son solo algunos de esos insumos en los que nos basamos para suponer que habrá un freno importante en la economía del país”.

  • José Ignacio LópezDirector de Investigación en Corficolombiana

    “Es posible que en el primer semestre del año experimentemos una estanflación, en la medida de una inflación alta y una contracción en las principales industrias”.

“Desde Corficolombiana pensamos que, incluso, este primer semestre podría haber una estanflación. Porque, como estamos viendo, la economía se está contrayendo mientras que la inflación sigue al alza y aún no toca techo”, dijo.

Entre los sectores que estarían mostrando esta contracción, según López, están desde el turismo hasta el comercio y la industria. “Los indicadores que estamos viendo muestran una desaceleración importante. Si bien el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) salió relativamente ‘bueno’, este es un efecto contrario a lo del mes pasado, cuando servicios financieros y seguros aportó muchos puntos de crecimiento, pero no refleja la realidad”, apuntó.

Para López, y con motivo de la agenda de reformas que busca adelantar el Gobierno Nacional, los datos macro como la inflación, las altas tasas de interés y la confianza empresarial y del consumidor a la baja, dan cuenta del freno brusco en la economía.

“Si bien en Corficolombiana éramos más bien optimistas con el tema del crecimiento en 2023, pues estábamos en 1%, ahora nos encontramos revisando estas proyecciones con un sesgo a la baja”, puntualizó.

Aunque en las cuentas se tenía un primer semestre débil, el que se ha presentado a la fecha es aún peor del esperado, y la ‘esperanza’ se centra en una segunda mitad más dinámica que amortigüe la caída, dicen los expertos.

El exministro de Hacienda y ahora rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, por su lado, cree que el freno en la economía responde no solo a una realidad de Colombia, sino también del mundo y era algo inevitable.

“Quizá las cifras que hemos visto están mostrando el impacto de la inflación, que se mantiene muy alta, y hay sectores que se están viendo más afectados por esto. Pero también otros, como la construcción, no están mostrando el desarrollo que se esperaba, lo que preocupa por su importancia”, dijo.

Para el exencargado de la Cartera de Hacienda, esto no es motivo de preocupación aún. “Yo sigo siendo optimista y creo que podemos crecer entre 1,2% y 1,5%. Pero para eso necesitamos que la inflación toque techo y comience a bajar”, apuntó.

Asimismo, recomendó al Gobierno Nacional que se debe contar con una política pública estable y tomar decisiones que generen tranquilidad y claridad a los mercados, y no lo contrario.

Camilo Pérez, director de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, dijo que si bien lo expuesto por López se puede dar, esta no se va a sentir “mucho peor” que la crisis económica de 2020.

“En Colombia estamos viendo que el desempleo y el consumo no están dando tregua, y mientras que el primero sigue sin llegar a sus cifras reales prepandemia, el segundo ya ha caído en varias ocasiones, según las mediciones del Banco de Bogotá”, dijo.

Entre enero y febrero, el Indicador de Seguimiento a la Economía cayó 1,5%

A pesar que el crecimiento anual fue de 2,98% en comparación con el mismo mes de 2022, en su medición mensual el ISE, como también se le conoce al indicador, cayó 1,5%. Las actividades primarias, que son las minas y canteras y las actividades agropecuarias, primordiales en la economía nacional, completaron otro mes a la baja (-2,23% en su medición anual). Según expertos, esto va de la mano del mal clima que ha enfrentado el país en los últimos meses, que han disminuido las cosechas.

Ventas de la industria manufacturera cayeron 1,1% en medición anual de febrero

En febrero, la producción real de la industria manufacturera creció 0,4% y el personal ocupado lo hizo en 1,3%. Sin embargo, las ventas reales cayeron 1,1% anual en el mismo mes. Los que más restaron a la variación anual fueron la fabricación de sustancias químicas básicas y sus productos (-0,6 pps), fabricación de papel, cartón y sus productos (-0,6 pps), fabricación de productos de plástico (-0,3 pps) y hilatura, tejeduría y acabado de productos textiles (-0,3 pps).

El Índice de Precios al Consumidor sigue sin tocar techo y en marzo fue de 13,34%

Todo sigue estando muy caro. Solo en marzo, en comparación con hace un año, los precios de la canasta básica familiar subieron 13,34%, más de lo que esperaba el mercado (13,27%) y marcando un nuevo máximo. De hecho, el de 2023 fue el marzo más caro desde 2007. Seguramente ha visto que hacer mercado es mucho más costoso, y es que los alimentos y las bebidas siguen siendo los que más impulsan la inflación, pues crecieron 21,81% en el último año y aportaron 4,05 puntos porcentuales al dato total.

Importaciones en febrero disminuyeron cerca de 13,2% frente al mismo mes de 2022

De acuerdo con el reporte del Dane para febrero, las importaciones disminuyeron en 13,2% frente al mismo mes del año pasado, con una cifra de US$5.058 millones. El fenómeno obedece a una baja que se está presentando desde finales del año pasado. El rubro que presentó mayor disminución fue el de manufactura con 16,6% y US$ 3.768,2 millones; y en el segundo lugar están los combustibles y productos de las industrias extractivas, con caída de 4,5% a un total de US$559 millones.

Desempleo baja, pero cada vez hay menos fuerza laboral disponible

Si bien el mercado laboral mostró signos de recuperación en febrero y la tasa de desempleo bajó 1,5 puntos porcentuales anuales, a 11,4%, Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, dijo que se debe analizar la gran cantidad de personas que no reportan que están trabajando y que salieron de la industria del empleo, “lo que hizo que, como la cantidad de gente que busca empleo es menor, la tasa ‘como un todo’ cae”.

En marzo, confianza del consumidor cayó cerca de 28,5%, segunda más baja en un año

En marzo, la confianza de los consumidores empeoró y pasó de -27,8% en febrero a -28,5%, en la última encuesta de Fedesarrollo. Este es el segundo balance más bajo desde mayo de 2021. El director de Fedesarrollo, Luis Mejía, explicó que “la caída se debe a una disminución de cuatro puntos porcentuales (pps) en el Índice de Condiciones Económicas, contrarrestado por un incremento de 1,6 pps en el Índice de Expectativas del Consumidor”.

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