"El mercado doméstico para el aceite de palma sostenible tiene un gran potencial"

Con la entrega al mercado doméstico de cerca de 1,3 millones toneladas anuales, que representan 78% de su producción total, la industria colombiana de aceite de palma se apoya en la creación de cadenas de suministro sostenibles como su principal estrategia para fortalecer sus procesos productivos y brindarles más y mejores oportunidades de formalización, desarrollo y crecimiento a los más de 5.900 pequeños productores que la conforman.

Joel Brounen, country manager de Solidaridad Network en Colombia, organización internacional que acompaña a productores agropecuarios en su camino hacia la sostenibilidad con la gestión y la movilización de soluciones, asistencias técnicas, recursos y alianzas con diferentes actores de las cadenas de suministro para promover un comercio justo, destaca las potencialidades que tiene la industria para ofrecer aceite de palma sostenible al mercado local, y la importancia de que los consumidores y productores hagan parte de su promoción y desarrollo.

¿Cuál es la radiografía actual del mercado doméstico del aceite de palma en el país?

Hoy, cerca de 78% de la producción total se queda en el mercado doméstico, es decir, 1,3 millones de toneladas anuales. De ese total, 32% es aceite que va para la industria del biodiésel y la producción de energía, y el resto para otro tipo de productos, como el procesamiento de alimentos o el aseo personal. 22% restante de la producción va a exportación.

¿Cómo está el mercado en cuanto a certificaciones de sostenibilidad?

Tenemos una brecha entre la producción para el mercado local y aquella que va al exterior, pues mientras 90% del aceite que se exporta está certificado, el que atiende la demanda doméstica sólo es de 5%. Allí encontramos una brecha, pues lo que va para afuera tiene sellos internacionales de sostenibilidad, y lo que se queda en el país aún no ha logrado completar este proceso.

Allí vemos un potencial de crecimiento, porque el aceite de palma que se consume en Colombia cumple con unos criterios únicos, es un producto que le genera valor al país, pues aquí se produce, se procesa y se consume. Es un ciclo completamente colombiano y podemos hacer muchas cosas más con el mismo aceite crudo que enviamos al exterior.

¿Por qué fortalecer la oferta local de palma sostenible?

Si de verdad queremos una producción y un consumo sostenibles, necesitamos atender el mercado doméstico. ¿Y cómo lo podemos hacer? Destacando sus atributos como una industria que está altamente formalizada, que no deforesta y que genera un ingreso digno para productores y trabajadores en el campo, con un producto con un gran potencial comparado con otros aceites vegetales, que es mucho más eficiente en el uso de la tierra. En otras palabras, el mercado doméstico para el aceite de palma sostenible tiene un gran potencial.

¿De qué forma apoyan a los pequeños productores de palma de aceite en Colombia?

Trabajamos con más de 4.500 productores, a quienes acompañamos, junto con Cenipalma y Fedepalma con el Índice de Sostenibilidad. Se trata de un instrumento que sirve para la medición de prácticas de sostenibilidad a nivel nacional. Esto les permite establecer en qué nivel están frente a los criterios que exigen las leyes y los diferentes actores del mercado, y ser productores con un manejo sostenible de sus fincas. Según la Federación, 63% de los palmicultores cuentan con IDS demostrando un desempeño de 49% de cumplimiento.

Por otro lado, trabajamos de cerca con empresas del sector, con la agremiación y con compradores internacionales que adquieren el aceite crudo o sus derivados. Nuestro rol es el de facilitadores para conectar diferentes puntos de la cadena de suministro para que se muevan en la misma dirección, con enfoque constructivo y resultados concretos.

¿Cuáles son los pilares estratégicos de su acompañamiento?

Desde lo económico, Solidaridad Network busca que las fincas sean rentables y que se generen ingresos dignos que les permitan a los productores de pequeña escala, vivir bien e invertir en la optimización de su producción. La producción de palma de aceite y la colaboración dentro de la cadena de suministro en Colombia ha logrado que miles de familias campesinas salieran de la pobreza dentro de una sola generación. Algo destacable en un país con muchos retos.

En lo ambiental, el sector es 99,9% libre de deforestación. En este aspecto, Colombia es un referente mundial en la industria global del aceite de palma. Esto es clave para quienes desean exportar el producto, pues es una exigencia en la mayoría de los mercados. Además, hemos apoyado las labores de monitoreo de deforestación. Igualmente, acompañamos la reducción de la huella de carbono en la aplicación de fertilizantes y promovemos la economía circular para mejor manejo de residuos.

El aceite de palma es un producto muy eficiente en lo ambiental. Para producir una tonelada se requiere hasta tres veces menos espacio que la soya, por ejemplo, y hasta cinco veces menos que otros aceites vegetales.

Y en lo social, en Solidaridad Network hemos promovido la formalización de los trabajadores, ya que este tema es crítico en el sector agrícola colombiano. La industria del aceite de palma en el país facilita que las personas accedan a la seguridad social y a todas las condiciones laborales a las que tienen derecho por ley.

El sector cuenta con más de 233.000 empleos totales, de los cuales 86% corresponden a empleo formal.