Jornadas sin IVA, una de las apuestas para la reactivación económica

La nueva propuesta de reforma tributaria planteada por el Ministerio de Hacienda, en cabeza de José Manuel Restrepo, no solo incluye nuevos impuestos, pues el documento también plantea la implementación de dos grandes instrumentos de reactivación económica: el establecimiento de tres días sin IVA al año y beneficios para la entidades territoriales.

Sobre la primera medida, la presentación estableció que “en adelante, cada año contaremos con hasta tres días sin IVA para darle continuidad a esta medida de reactivación para compras electrónicas”.

Las jornadas sin el impuesto fueron exitosas durante su primer año. La medida fue llevada a cabo por primera vez el 19 de julio de 2020 y, ese día, los comercios físicos vendieron seis veces más, las ventas virtuales crecieron 800% frente a un día normal y las ventas totales sumaron más de $5 billones.

La segunda jornada no fue tan exitosa como la primera; el 3 de julio la facturación cayó 12,2% y el volumen transaccional disminuyó 1,3% frente a la primera jornada. Aún así, se lograron ventas por $4 billones y las transacciones digitales continuaron su ritmo de crecimiento, con un avance de 181% frente a un día normal.

La tercera jornada fue la que más ingresos generó, pues el 21 de noviembre las ventas en el país ascendieron a $5,8 billones, lo que representó un crecimiento de 40% frente a las dos primeras jornadas.

Ahora, mantener los días sin IVA será escuchar la petición de Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), quien en vocería de Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio, pidió hacer del día sin IVA una jornada permanente en el país y, además, añadió algunas peticiones.

En la tercera jornada, el dirigente pidió un incremento del precio máximo por valor unitario de compra; aumento y selección de nuevas categorías; posibilidad de facturación en por lo menos dos días, para que no haya limitaciones; y la extensión de los plazos de entrega.

Frente a la nueva iniciativa fiscal, el dirigente manifestó que “el proyecto presentado por el Gobierno para la reforma tributaria va en la dirección correcta, es consensuado y tuvo en cuenta muchos de los planteamientos que hicimos desde el sector productivo”.

La segunda medida de reactivación consiste en dar beneficios para las entidades territoriales. Así, se estableció la financiación de hasta 50% del déficit operacional de los Sistemas Integrados de Transporte Masivo derivado de la pandemia y la entrega de $2,4 billones para las entidades territoriales, que se pueden destinar para educación, salud, agua potable y propósito general.

Además, la nueva reforma tributaria contempla la extensión de algunas medidas del Decreto 678, como los créditos de tesorería y los cupos de endeudamiento.