Vivienda en 2022: más inversión, más empleo y más regiones

Los resultados de la vivienda en 2021 marcaron niveles sin precedentes. 240.000 hogares decidieron invertir en vivienda nueva, cifra que representa cerca de 5 puntos porcentuales del PIB. En retrospectiva, lograr este volumen de comercialización de vivienda nueva nos pone un 32% por encima del promedio pre-pandemia con tasas anuales de crecimiento para el 2021 que superan el 16%. Todos los segmentos del mercado tuvieron resultados muy positivos, pero en materia de vivienda social las cifras evidencian un desempeño particularmente destacado. En 2021, 169.000 hogares accedieron a una Vivienda de Interés Social, un 70% más que el promedio 2015-2019.

En esta dinámica, muchos factores han sido determinantes. Con el programa Mi Casa Ya se ha revolucionado el modelo de acceso a la vivienda en el país. Con la suma de un subsidio a la cuota inicial y una cobertura a la tasa de interés, los hogares de menores ingresos logran su cierre financiero efectivo. En este programa, la demanda de subsidios se duplicó y la tendencia describe que esa dinámica continuará. De igual forma, el incentivo para la compra de vivienda nueva del segmento medio, conocido como el FRECH No VIS, ha marcado un evidente cambio positivo de tendencia, con un 2021 en el que se logró un crecimiento de 8%.

El segundo factor es un contexto de mercado favorable soportado en tasas de interés en niveles mínimos históricos, un sector financiero con un canal de crédito de largo plazo muy competitivo, y una oferta de proyectos con más de 156.000 viviendas en todos los segmentos y regiones que describen una amplia gama de opciones de inversión. Y no menos importante, la confianza de los hogares a la hora de optar por la vivienda como su mejor inversión. A lo largo de los últimos años, las búsquedas de proyectos de vivienda en canales virtuales y visitas a las salas de venta se ha multiplicado por 3.

¿Qué viene para el 2022? En balance, el panorama luce positivo para garantizar la continuidad de esta dinámica. El anuncio reciente del Presidente de la República acerca de la suficiencia de subsidios y la continuidad del programa Mi Casa Ya en 2022, los 40.000 cupos del programa para el segmento medio (FRECH No VIS) disponibles para este año, la salud del mercado en materia de rotación de la oferta y dinámica comercial, y el mejor contexto de demanda potencial soportado en avances del mercado laboral, son factores esenciales. Con todo esto, la perspectiva nos describe que 2022 tendrá un crecimiento en ventas de vivienda de 7%, con un aumento en los inicios de obra del orden de 27%, y que se traducirá en 17% más de generación de valor agregado y en 240.000 puestos de trabajo adicionales.

Sin embargo, no se deben desconocer los desafíos que se tienen en 2022. El primero es el aumento de los costos de construcción de vivienda, los cuales crecen actualmente a una tasa de 7%, con el conjunto de materiales aumentando en 9% cada año y con precios de insumos esenciales para el sector como el hierro y el acero creciendo por encima de 23% anual. A esto se suma el reto que supone para la financiación de hogares y empresas el aumento de las tasas de interés en el país. En el frente institucional, los trámites y los procedimientos para el normal desarrollo del mercado inmobiliario siguen siendo críticos y generan sesgos a la baja en la perspectiva del sector. Y finalmente, la incertidumbre propia de un año electoral, en el que las decisiones de inversión de todos los actores en la economía se ponderan por el riesgo de potenciales decisiones que afecten el modelo económico y el desarrollo sectorial.

En resumen, con la visión objetivamente optimista que mantenemos desde el sector de la construcción de edificaciones y teniendo en cuenta la importancia económica y social de la vivienda, esperamos que este 2022 este caracterizado por un mercado de vivienda con más inversión, más empleo y más regiones.