“Las zonas francas tienen más futuro que presente y son claves para el comercio”

Las zonas francas generan en Colombia más de 150.000 empleos directos y exportan alrededor de US$3.000 millones al año; y uno de los retos que se avecina en materia exportadora es la sustitución de los bienes minero energéticos que salen del país, objetivo que está en línea con la descarbonización de la economía. Martín Gustavo Ibarra, presidente de Araújo Ibarra, cree que una articulación público privada es fundamental para que las zonas francas se conviertan en la “punta de lanza” de las exportaciones y la atracción de nuevos proyectos que reemplacen la salida al exterior del petróleo y del carbón.

¿Cuál es la importancia de las zonas francas?

Fueron declaradas como el mecanismo de los países más importante de recuperación poscovid. En el mundo hay 7.500 zonas francas y en América Latina existen alrededor de 700. Generan en todo el globo 90 millones de empleos directos y tienen una participación de 40% del comercio mundial. Se han amoldado a unos escenarios de transición entre las lejanas cadenas de valor y las nuevas cadenas regionales.

¿Cuáles son las cifras a destacar en Colombia?

Hay 120 zonas francas aprobadas, de las cuales 40 son multiempresariales. Están orientadas a pequeñas y medianas organizaciones y de creación de clústeres. Las zonas francas tienen entre 30 y 120 hectáreas por lo general, donde puede haber entre 30 y 200 empresas instaladas. Un dato importante para resaltar es que 90% de los usuarios de estos espacios son pequeñas y medianas empresas. También hay 75 zonas francas especiales-uniempresariales. Estas zonas son claves para empresas con grandes inversiones en dólares y una importante generación de empleo.

¿Cómo ve el futuro de las zonas francas en Colombia?

La reflexión es que tienen en el país más futuro que presente. Si se mira el comportamiento de las zonas francas en los otros países, generan empleo para 1% de la población, lo cual se traduce en que más de 90 millones de personas trabajan en ellas. Cuando extrapolamos la cifra a Colombia, encontramos que debería haber por lo menos 500.000 empleos directos. El reto del Gobierno Nacional es llevar a las zonas francas en Colombia, mediante una articulación público privada, a estándares internacionales de generación de empleo y exportaciones. La idea es pasar de 170.000 empleados a 500.000, sobre todo para reducir las cifras de desempleo reportadas en los últimos años.

¿Cuáles serán los retos en materia exportadora?

Bajo el punto de exportaciones encontramos referentes de pequeños países como Costa Rica y República Dominicana. Cada uno tiene al año US$10.000 millones de exportaciones desde zonas francas. Colombia tiene 10 veces la población de Costa Rica y cinco la de República Dominicana; no es imposible que el país no pueda alcanzar US$10.000 o hasta US$15.000 millones para sustituir el carbón. Vale la pena mencionar que, según la Asociación Latinoamericana de Zonas Francas, en los últimos años en la región las exportaciones pasaron de US$40.000 a US$65.000 millones.

¿Cómo ve la descarbonización de las exportaciones?

Colombia es un país que exportó casi US$60.000 millones en 2022: 55% es petróleo y carbón. Este Gobierno, al igual que el mundo, está empeñado en no depender más de lo minero energético. Se está buscando un proceso gradual de descarbonización, pues para 2050 se espera que la presencia de esos elementos sea mínima. El hidrógeno, la energía eólica y geotérmica serán los sustitutos.

¿Y ahí cuál será el papel de las zonas francas?

Son el instrumento que tiene Colombia para nivelarse internacionalmente y atraer nuevos proyectos, como el hidrógeno verde y azul. También están las zonas francas destinadas a temas agroindustriales y de turismo. Son un incentivo que dan brillo al país en la atracción de inversión extranjera.