No todas las zonas francas operan de la misma forma en el territorio nacional

La dinámica de las zonas francas en Colombia tuvo un punto de quiebre con la expedición de la Ley 1004 de 2005, que planteó como principal modificación reglamentaria que pasaran de tener 0% a 15% de renta (con la reforma tributaria de 2012 este porcentaje subió a 20%), y además se disminuyó de 75% a 0% el requerimiento de las exportaciones para las empresas que quieren sacar provecho de los beneficios que les representa estar dentro de estas áreas geográficas.

Según Jorge Eduardo Cardona, gerente general de la Zona Franca Permanente Intexzona, este fue el principal motivo por el cual el país pasó de tener 11 áreas de este tipo, “con siete millones de metros ociosos que no vendían”, a contabilizar 122 zonas francas en la actualidad.

La Ley 1004 de 2005, además, fue importante en cuanto definió los tipos de zonas francas que pueden operar en el país. Rosa Gamarra, gerente de la Zona Franca de Occidente, instalada en el municipio de Mosquera, Cundinamarca, las describe así:

1.Permanentes especiales o uniempresariales

En este tipo de zonas francas puede operar una sola empresa que desarrolla su actividad industrial o de servicios, y tiene compromisos de inversión y generación de empleo directo muy importantes, de acuerdo con el sector productivo en el que se desempeñe.

En estas, complementa Cardona, suelen funcionar empresas de gran tamaño, tipo Argos o Bavaria, por mencionar solo dos ejemplos.

2. Permanentes o Multiempresariales

En estas se instalan diferentes tipos de empresas de sectores industriales o comerciales, que deben cumplir también con compromisos de inversión, generación de empleo e innovación, y se caracterizan por ser polos de desarrollo en la región donde están ubicadas y dinamizadoras de la economía nacional tanto en manufactura como en servicios.

3. Transitorias

La existencia y regulación de este tipo se rige mediante el Decreto 1552 de 1992, que les otorga de manera temporal el tratamiento de Zona Franca Comercial a los terrenos donde se realizan ferias, exposiciones, congresos y seminarios de carácter internacional, con el fin de permitir el ingreso de mercancías procedentes del exterior libres de aranceles e IVA.

Cardona comentó que las empresas asentadas en estas zonas francas no necesariamente están hechas para exportar, si bien los gobiernos recientes han pretendido consolidarlas como plataformas para este proceso, este es todo un reto que, en sus palabras, “nos parece muy importante”.

Sin embargo, agregó que el sector está a la espera de que el actual Gobierno Nacional les presente un plan de internacionalización que determinará cuál es el umbral de exportación que estas zonas deben tener. “Tenemos porcentajes interesantes de exportación y también de inversión extranjera directa de alrededor de 13 países”, enfatizó Cardona.