Cambios sostenibles que le pueden ayudar a ahorrar dinero y cuidar al planeta

Los problemas ambientales siguen subiendo en el mundo, según las Naciones Unidas cada año se recolectan 11.2 millones de toneladas de residuos sólidos. Además, la extracción y el procesamiento de los materiales, los combustibles y la comida son responsables de la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero mundiales totales.

Jóvenes ambientalistas como Greta Thunberg o el colombiano Javier Vera, han sacudido a la esfera pública a pesar de su corta edad, ellos afirman que no hay un "planeta B" por lo que es imperioso el fomento de una sociedad ecológicamente educada.

Cambios simples en nuestra rutina pueden beneficiar al planeta y de paso a nuestro bolsillo.

En una ducha de cinco minutos usted podría gastar alrededor 45 litros de agua, si es de las personas que le cuesta bañarse con agua fría y prefiere un baño caliente se habrá dado cuenta del desperdicio de agua mientras que espera a que esta tome temperatura. Lo recomendable en estos casos es ubicar un balde en donde pueda almacenar dicho líquido y luego utilizarlo para lavar su ropa o incluso para descargar el sanitario, la mayoría de inodoros nuevos utilizan 10 litros de agua, por lo que cada minuto de agua que ahorre en la ducha puede significar una descarga para su baño.

Los productos desechables de salud menstrual probablemente sean unos de los gastos más frecuentes en la vida de una mujer, pues pueden llegar a los $210.000 en el año. Estos desechos son difícilmente reciclados, por lo que el uso de una copa menstrual sería una opción idónea para sus ingresos y para el planeta. Las copas menstruales tienen un coste promedio de $40.000 y dependiendo de su cuidado pueden llegar a durar hasta 10 años, lo que supondría un ahorro de $2 millones de pesos durante ese tiempo. "Las copas menstruales han tenido una muy buena acogida en Colombia, empezamos vendiendo cinco o seis al mes y actualmente vendemos casi 100", dijo Mariana Velásquez codueña de la tienda Ecotique.

Reducir el consumo de carne también es una buena opción para economizar costos, no se trata necesariamente de pasarse al veganismo o vegetarianismo, sino de no consumir estas carnes por lo menos un día a la semana. Según datos de Greenpeace la ganadería industrial aporta 14,5% de los gases invernadero del planeta. Aunque parezca una acción mínima, si podría significar un cambio para el ambiente y para su bolsillo, pues según datos publicados en Agronegocios el precio de la carne bovina sigue en aumento, por lo que remplazarlo por otro tipo de proteínas puede llegar a ser una opción accesible.

En el sector de la higiene personal destacan las máquinas de afeitar, pues estas al estar fabricadas en su mayoría con plástico generan un gran inconveniente de acumulación de este material, por lo que una rasuradora a la que únicamente se le cambia las cuchillas sería la mejor opción para el planeta. Cada rasuradora tiene un coste promedio de $70.000 y tienen una vida útil más larga que una desechable, lo que significa un ahorro a largo plazo.

Con pequeños cambios en la cotidianidad se puede llegar a marcar la diferencia. Buscando siempre alternativas amigables con el ambiente y la billetera.