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Consejos para no convertirse en un comprador compulsivo

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Preguntarse dos veces antes de comprar y establecerse limites al gastar en objetos y viajes puede ayudar a evitar endeudarse

Laurasofía Polanco Hincapié

Si lo primero que pasa por su mente cuando está triste o aburrido es ir al centro comercial para comprar y pagar con crédito, puede que sufra de la manía de comprar compulsivamente.

Según Catherine Salamanca, psicóloga clínica de la Javeriana, “la primera causa de este hábito está relacionada con los rasgos de la personalidad, es decir, una persona puede ser compulsiva no solo con las compras, sino en general”.

Adicciones al juego o al trabajo funcionan bajo un principio similar. No necesariamente es menos adicción porque no haya una sustancia psicoactiva de por medio, explicó al señalar que la intención entre comprar o usar una sustancia en ambos casos es la misma: satisfacer de manera inmediata un vacío seguido de una sensación culposa.

Para saber si se está incurriendo en este mal hábito, así como para evitarlo, existen factores a los que estar atentos.

Primero, identificar si hay características personales que lo hagan susceptible a los patrones de adicción, así mismo, puede saber cuando sus acciones son guiadas por estos impulsos.

En segundo lugar, preguntarse por el vacío que está llenado con los objetos comprados. Esta recomendación va de la mano con la pregunta de ¿qué tipo de compras está realizando y si son objetos necesarios’.

“Por lo general las compras compulsivas son productos que no se necesitan y en la mayoría de los casos es ropa, accesorios o viajes”, dijo la experta.

También, es aconsejable preguntarse si se compra por un deseo propio o por buscar aprobación social y explican que es bueno “aprender a clasificar sus gastos de acuerdo con su importancia en la construcción de un bienestar, lo que permitirá administrar sus finanzas de una mejor manera”.

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