El rey de los 'lunáticos' se convierte en una de las figuras más influyentes del Bitcoin

En 2016, cuando Do Kwon era solo un fundador de una startup poco conocida con grandes ambiciones de brindar internet gratis para todos, notó que su investigación sobre redes distribuidas seguía sacando a la luz cosas sobre Bitcoin y Ethereum.

Lo siguiente que supo fue que había caído "por la madriguera del conejo criptográfico ".

Avanzó rápido hasta hoy, y este recién llegado relativo es ahora una de las figuras más influyentes y controvertidas en ese agujero de conejo.

Por un lado, están las legiones de fanáticos y patrocinadores de criptomonedas adinerados llamados "Lunatics", que han convertido la visión de Kwon de diseñar una moneda digital estable que sea fácil de gastar en la vida real y libre de los tentáculos de Wall Street y los reguladores gubernamentales. en uno de los proyectos de cadena de bloques más grandes hasta la fecha, con decenas de miles de millones de dólares en criptomonedas vinculadas al ecosistema. ("Lunatics", para los no iniciados, es un guiño al token Luna, que a través de alguna magia algorítmica, está diseñado para mantener estable la moneda estable Terra, comúnmente conocida como UST).

Por otro lado, están los críticos, incluso dentro de la propia criptografía, que dicen que Kwon está condenado al fracaso. Algunos comparan el interés aparentemente demasiado bueno para ser verdad del 20% en el programa de préstamos y préstamos de Terra blockchain con un gran esquema Ponzi que finalmente colapsará por su propio peso. Otros advierten, aunque sin mucha evidencia, que corre el riesgo de derribar todo el mundo de los activos digitales.

En el centro de todo está Kwon, el "Rey de los Lunáticos", de 30 años. Este año, un grupo liderado por Kwon cautivó a la multitud al comprar más de US$1.500 millones en Bitcoin para ayudar a apuntalar a Terra, con planes de comprar hasta US$10.000 millones del token. Eso lo convirtió no solo en una de las ballenas más grandes de la criptomoneda original, sino también en un punto crítico para los impulsores y los detractores por igual. Los creyentes ven las compras como un movimiento audaz para acercar la visión de Kwon a la realidad. Los escépticos dicen que es una estratagema desesperada para desviar la atención de un proyecto que seguramente se quedará sin dinero.

“En este momento, mi papel en la criptoindustria es un poco polarizante”, dijo Kwon, cofundador de Terraform Labs, en una entrevista con Bloomberg. “Porque, ya sabes, hemos estado haciendo muchos movimientos importantes. Y eso despeina algunas plumas”.

Kwon parece disfrutar provocando problemas, y su personalidad en línea se basa en tweets combativos y, a veces, pueriles. De hecho, saltó por primera vez a la criptoconciencia colectiva después de levantar su dedo medio figurativo en la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU., demandando a la agencia por su escrutinio del software desarrollado por Terraform que permitía a las personas crear y especular sobre acciones sintéticas tokenizadas. y ETF sin tener nunca el objeto real.

Así que tal vez no sea una sorpresa que Kwon descarte las acusaciones de que Terra es un esquema Ponzi que se precipita hacia el desastre. Y está poniendo su dinero donde está su boca: en marzo, hizo una apuesta de US$11 millones, en la cadena de bloques, por supuesto, con dos de sus críticos de las redes sociales para demostrar que estaban equivocados.

Muchos en el mundo de las criptomonedas también están apostando por el graduado de Stanford y ex ingeniero de Apple y Microsoft.

Además de sus más de 360.000 seguidores en Twitter, algunos de los nombres más influyentes de la industria son Lunáticos. Terraform Labs está respaldado por firmas como Coinbase Ventures, Galaxy Digital, Pantera Capital y una gran cantidad de otros jugadores en criptografía. The Luna Foundation Guard, la organización que compra Bitcoin para Terra, también recaudó US$1.000 millones en febrero a través de una venta privada de tokens Luna, con compradores que incluyen Jump Crypto, Three Arrows Capital y otros.

Michael Novogratz, el criptoluminario multimillonario que lidera Galaxy Digital, muestra su respeto por Kwon y Terra en la manga, literalmente.

https://twitter.com/novogratz/status/1478535972560195585?s=20&t=N1RVryYdmED-r3MsTfM9rA

"Probablemente soy el único hombre en el mundo que tiene un tatuaje de Bitcoin y un tatuaje de Luna", dijo Novogratz en la conferencia Bitcoin 2022 en Miami el 6 de abril, refiriéndose al lobo aullando a la luna que cubre la mayor parte de su brazo izquierdo.

La razón de toda esta emoción sin aliento, y una gran razón por la que Terra se ha convertido rápidamente en la segunda cadena de bloques más grande utilizada en las finanzas descentralizadas, suena bastante mundana al principio: la promesa de diseñar una criptomoneda que valga un dólar. Ni mas ni menos. Sin embargo, en el volátil mundo de las criptomonedas, eso no es tan fácil de lograr como parece, especialmente cuando intenta evitar interactuar con el sistema financiero tradicional por completo.

Una moneda estable que valga US$1 de manera confiable es crucial para el objetivo final de Terra de crear efectivo digital de igual a igual que pueda eludir a los bancos, los gobiernos y todas sus tarifas y regulaciones.

Por ahora, los especuladores siguen utilizando principalmente las monedas estables, a menudo como un lugar para estacionar su dinero para evitar cambios bruscos en los criptomercados en lugar de los viejos dólares estadounidenses normales. Los dólares tradicionales generalmente solo ingresan y salen del universo criptográfico a través de intercambios como Coinbase y FTX, que siguen las mismas reglas de "conozca a su cliente" que los bancos y las casas de bolsa. Las monedas estables son libres de vagar donde los dólares tradicionales no pueden: dentro y fuera de varias plataformas DeFi que ofrecen a los usuarios anonimato, sin mencionar todo tipo de formas innovadoras y arriesgadas de especular con más criptografía.

Los emisores de las monedas estables más grandes, Tether y USDC, intentan lograr esa vinculación de uno a uno en dólares manteniendo activos de reserva denominados en dólares del mundo real, como letras del Tesoro o papel comercial. Sin embargo, eso requiere invariablemente la participación de un banco o alguna otra empresa centralizada, lo que, según los evangelistas de DeFi como Kwon, va en contra de su misión general de liberar a la humanidad de la "censura" financiera y regulatoria. Por ejemplo, algún regulador podría cerrar todo el proyecto y confiscar los activos.

Ahí es donde entra en juego UST. Se conoce como una moneda estable algorítmica, cuyo objetivo es eliminar esos riesgos al evitar por completo las reservas no criptográficas. En cambio, intenta mantener su paridad con el dólar a través de una relación con una criptomoneda fluctuante, en este caso Luna. Para simplificar demasiado, por cada UST creado, la misma cantidad de valor en tokens Luna se destruye a través de códigos algorítmicos integrados, lo que mantiene el UST en US$1. Los altos rendimientos de los depósitos en UST están destinados a atraer capital, que luego puede prestarse para generar ingresos para pagar a los depositantes.

El historial de stablecoins, sin embargo, está plagado de fallas. Neutrino , IRON y Basis, por nombrar algunos, han perdido su paridad con el dólar, algunos de manera espectacular, después de la caída de los precios de los tokens estabilizadores. Eso llevó a algunos a sugerir que este tipo de protocolos son poco más que juegos de confianza. Mientras pueda convencer a suficientes usuarios, el precio seguirá subiendo, todo está bien.

Kwon dice que, en todo caso, los riesgos de que UST se desvincule del dólar han aumentado simplemente debido al crecimiento explosivo de los proyectos DeFi en la cadena de bloques Terra. Es una víctima de su propio éxito, por así decirlo. Para evitarlos, Kwon está recurriendo a uno de los mantras más repetidos en todas las criptomonedas: Bitcoin soluciona esto.

The Luna Foundation Guard, que se abrevia como LFG, tiene planes para seguir comprando Bitcoin como una especie de respaldo para ayudar a respaldar UST. El LFG también adquirirá US$100 millones en tokens Avalanche para el mismo propósito. A medida que se emitan más UST, parte de las tarifas recaudadas se utilizará para comprar la garantía. En teoría, esto permitirá a Terra cumplir con el objetivo de proporcionar una moneda estable verdaderamente descentralizada.

Kevin Zhou, fundador del fondo de cobertura criptocuantitativo Galois Capital, tiene dudas. Zhou se ha posicionado como quizás el antagonista más abierto hacia Kwon y la comunidad Terra. En la cuenta de Twitter de Galois, el exjefe de operaciones de la criptobolsa estadounidense Kraken retrata a su empresa como la antigua Roma y a Terra como Cartago. Para aquellos oxidados en su historia: los soldados romanos terminaron saqueando Cartago y masacrando a muchos de sus ciudadanos en las Guerras Púnicas.

Como muchas disputas criptográficas, Twitter sirve como el principal campo de batalla.

Casi a diario, Galois envía tormentas de tuits criticando a Terra, detallando cómo un posible desajuste en la oferta y la demanda entre Luna y UST podría resultar en la falla del mecanismo que mantiene la moneda estable en US$1. Comprar Bitcoin como activo de reserva, según Galois, es una señal de que Kwon está preocupado por una desagradable relajación.

Galois señala que el porcentaje de rendimiento anual (APY) de los depósitos de Terra, actualmente en torno al 19,5%, es la razón por la que una avalancha de oferta de UST no ha llegado al mercado y amenazado su paridad de US$1. Galois está convencido de que esos mismos altos rendimientos, regidos por el protocolo de préstamos Anchor de Terra, eventualmente agotarán las reservas que respaldan el proyecto. En pocas palabras, sale más dinero del que entra. Para Galois, las matemáticas no funcionan.

“Cada día que pasa, la reserva de Anchor desangra varios millones, contando hacia atrás como un reloj del fin del mundo”, tuiteó la firma el 7 de abril.

De hecho, solo en los últimos 30 días, el protocolo ha consumido más de US$100 millones de sus reservas, dejándolo con aproximadamente US$280 millones, según el compilador de datos de DeFi Mirror Tracker .

Galois insiste en que solo quiere que UST falle, y falle pronto, para evitar que Terra crezca lo suficiente como para acabar con el universo criptográfico. La firma no respondió a las solicitudes de más detalles. Un tweet reciente sugiere por qué: “¿Y sabías, Do, que las grandes compañías de medios tradicionales se comunicaron conmigo para hacer comentarios sobre LUNA después de ver mis tweets? Los rechacé porque no quiero ser un peón en su perniciosa narrativa anticriptomoneda”.

Otros, incluido un usuario anónimo de Twitter conocido como @AlgodTrading, que hizo una de las apuestas más importantes con Kwon sobre el precio de Luna, han comparado el proyecto con un esquema Ponzi porque requiere que la demanda de tokens siga creciendo.

Por supuesto, las acusaciones de esquemas Ponzi son bastante comunes en criptografía, donde normalmente no hay flujo de efectivo o activos del mundo real para respaldar los números en la pantalla. Bitcoin ha sido acusado de ser un Ponzi prácticamente desde su nacimiento. Trece años y unos US$800.000 millones en valor de mercado después, Bitcoin sigue siendo fuerte.

Kwon dice que la demanda de UST también seguirá creciendo. Si bien la aplicación más grande de la cadena de bloques Terra sigue siendo el protocolo Anchor, cita todas las demás aplicaciones que se están construyendo, incluida Prism, a la que llama "un protocolo de intercambio de tasas de interés realmente novedoso e innovador", así como proyectos culturales y de juegos. Las altas tasas de interés en UST no son un riesgo para el proyecto porque bajarán a medida que el proyecto madure, dice y compara esos jugosos rendimientos con la década de 1990, cuando las tasas de la banca comercial eran altas en muchos países asiáticos. Eventualmente, cayeron a medida que las economías maduraban.

“Mira tengo una creencia muy fuerte en un ecosistema descentralizado, dinero descentralizado”, dijo Kwon, un nativo de Corea del Sur que divide su tiempo principalmente entre su país de origen y Singapur. "Tengo bastante confianza en que Terra será la moneda estable más grande en los próximos dos años".

El trabajo necesario para llegar allí significa que el estilo de vida del rey de los Lunáticos no es del todo loco, según Kwon. Cuando no está trabajando, dice que, por lo general, solo pasa un tiempo con su esposa, quien recientemente dio a luz a su primer hijo, una hija llamada Luna . Si desea una reunión con él en Singapur, preferiría que lo acompañe en una caminata en el embalse MacRitchie para que pueda hacer algo de ejercicio.

Kwon tampoco tiene tanto tiempo como antes para jugar StarCraft, el videojuego futurista del espacio exterior que inspiró gran parte de la terminología de su proyecto de cadena de bloques e inspira muchas de las interacciones que Kwon tiene tanto con los fans como con los trolls. En el juego, los Terran son humanos exiliados de la Tierra que "se destacan por adaptarse a cualquier situación".

Así que Kwon y su proyecto Terra también se están adaptando. No ignora el avance de los romanos y las diversas piezas de análisis que le arrojan como rocas de un onagro : “Es como un millón de puntos de datos que llegan de todo tipo de lugares diferentes. Y en cierto modo sintetizas, luego intentas, ya sabes, dar lo mejor de ti”.

De vuelta en Miami, Novogratz evaluó el pivote de Kwon a Bitcoin como un activo de reserva para respaldar a UST: "No está exento de riesgos, ¿verdad?" le dijo a la audiencia en su discurso de apertura en la conferencia. “Él está en esta transición en este momento. El plan es comprar US$10.000 millones en Bitcoin. Y a medida que ese ecosistema crezca, ese número crecerá. Eso está bien mientras no haya una corrida en el banco”.