Lo que ignoramos sobre los impuestos

En las escuelas, generalmente no se instruye en habilidades para la vida, dentro de las cuales estaría la educación financiera; y desafortunadamente no siempre es tema de discusión en la casa. Las situaciones particulares de cada quién o de cada grupo familiar, son tan variadas que la aproximación a conceptos como el dinero, patrimonio, deuda, presupuesto, ahorro e impuestos, entre otros, pueden no significar lo mismo para todo el mundo. Particularmente en el contexto de finanzas personales, son varias las aristas o temáticas que conviene estudiar y entender con el objetivo de establecer un adecuado plan para lograr esa estabilidad financiera que muchos buscamos. En esta oportunidad discutiré una de esas tantas aristas, que no solo son complejas de entender, sino que, usualmente, generan angustia: ¡Los impuestos!

Si se pudiera simplificar este tema y hasta reducirlo a su mínima expresión, a continuación, presento cinco puntos que debes conocer en tema de impuestos, que inciden en tus finanzas personales.

Uno. Si quieres ser eficiente en el pago de impuesto sobre la renta, no cofundas ingresos con patrimonio. Un error común es pretender que el impuesto de renta se causa por lo que se tiene, cuando realmente se causa por lo que se gana en determinado año. De ahí que estrategias como sacar créditos, ocultar bienes o no declarar tus activos en Colombia o en el exterior no solo no incidirán en un menor impuesto a pagar, sino que te expone a otro tipo de sanciones.

Dos. No se puede generar un perfil crediticio que te haga atractivo a entidades financieras para la obtención de créditos, que te permitan invertir y a buenas tasas, si no organizas tu perfil tributario. Una asesoría a tiempo en cómo declarar lo que corresponde, actualizar el valor patrimonial de tus bienes o activos en los términos de la ley tributaria, o implementando estrategias de eficiencia fiscal y patrimonial, son algunos mecanismos que te ayudarán a mejorar tu perfil crediticio.

Tres. Cuando se inicia un negocio y dependiendo del negocio, no es necesario montar una empresa. A veces operar inicialmente como persona natural puede resultarte más rentable en términos de una menor tarifa de impuesto de renta, no tener que incurrir en gastos de contabilidad y de administración de una sociedad, ni tener que cumplir con obligaciones formales de impuestos que pueden resultar complejas o engorrosas.

Cuatro. No dejar de lado o dejar para después, la posibilidad de preservar y proteger su patrimonio, así como la mejor forma de anticiparse a eventos sucesorales, situaciones que usualmente resultan onerosos en términos tributarios. Para sorpresa de muchos, no se requiere estructuras complejas ni grandes planeaciones para preservar de manera adecuada y eficiente el patrimonio que se ha construido para sí y para su familia. Tampoco se debe pensar que la planeación patrimonial y/o sucesoral es exclusiva de altos capitales. No.

Cinco. Finalmente, cuando se enfrenta a un problema tributario, típicamente asociado a la sorpresa de los altos impuestos que se deben liquidar, el margen de acción es menor. La magia de los impuestos no está cuando llegan los problemas, sino que su magia radica en anticiparnos y para ello una asesoría a tiempo le resultará más rentable. En conclusión, que no dejes la determinación de tus impuestos para el final.

Las finanzas personales no son necesariamente una fórmula uniforme para todos, más bien un traje a la medida; y en dicha confección no olviden que los impuestos, hacen parte del vestido.