Finanzas

Arabia, una economía adaptándose al futuro

Gregorio Gandini

Vale la pena aclarar que este plan se sostiene en tres medidas generales:  realizar la venta de alrededor de 5% de la Arabian Oil Co. (Aramco), la creación de un fondo de inversión en deuda soberana y buscar ingresos para el estado diferentes a los provenientes del petróleo.

La venta de 5% de Aramco dará la inversión inicial para la creación de un fondo de deuda soberana y activos inmobiliarios locales que le dará control sobre las compañías que los desarrollan, el cual será de carácter público. Para mejorar el ingreso proveniente de fuentes diferentes al petróleo, una parte importante descansará en reformas que hagan más efectivo el uso de subsidios y más atractivo al país a los capitales extranjeros abriéndolo al mundo y permitiendo una entrada de flujos mayores de inversión en diferentes áreas. 

Si bien este es un plan ambicioso, también ha sido posible por el poder que ha sido depositado en el príncipe desde el ascenso al trono de su padre el Rey Salman, ya que está en cabeza de numerosas entidades del gobierno entre las cuales está el ministerio defensa, el consejo de asuntos económicos y de desarrollo y el consejo directivo de Aramco.

Sin embargo, no todo está dicho, pues este plan involucra no solo un cambio de modelo económico sino un cambio de mentalidad para un país cuyos gobiernos han sido históricamente apegados a la tradición e impermeables al cambio, por lo que parece que la implementación de cada uno de los pasos será una dura batalla para el príncipe a pesar del apoyo del rey.

Pero, sin duda, reducir la dependencia económica del crudo es una jugada estratégica a la luz de las fluctuaciones del precio en los últimos años y además la vuelta al ruedo de Irán y la participación creciente de Estado Unidos y el shale oil en la oferta mundial. 

En el trasfondo de este plan no está solo el problema de precio del petróleo, sino un problema de control de producción por parte de Arabia, que en el esquema mundial ha tenido que luchar dentro y fuera de la Opep por su liderazgo. A partir del cambio, Aramco ya no fijará sus niveles de producción de acuerdo al gobierno sino a su junta directiva, lo que podría generar entre los demás miembros de la Opep una visión distinta del poder del grupo.

Pero la implementación de este plan y el cambio del paradigma que trae el príncipe a Arabia es una importante lección para los países dependientes de un producto de exportación y no solo del petróleo. Es aplicable a cualquiera y es que, como siempre ha sido una regla en finanzas, hay que diversificar el portafolio de productos.