Bancolombia espera evitar 158 toneladas de CO2 al año con tarjetas de PVC reciclado
viernes, 29 de octubre de 2021
La entidad financiera espera que su portafolio de tarjetas débito y crédito tenga al año 2022 una producción integralmente sostenible
Lina Vargas Vega
Luego de que en 2020 el banco anunciara el primer lote de tarjetas débito fabricado con 85,5% de PVC reciclado, Bancolombia anuncia que se encuentra en proceso la elaboración de un lote de 105.000 tarjetas de crédito producido bajo los mismos estándares de sostenibilidad.
La entidad financiera asegura el camino para que la totalidad de su portafolio de tarjetas débito y crédito tenga al año 2022 una producción integralmente sostenible, si se tiene en cuenta que, además, compensará las emisiones de CO2 generadas por la fabricación de las nuevas tarjetas.
En suma, con la fabricación de todas sus tarjetas con material reciclado, así como con la reducción de empaques, Bancolombia espera evitar 158 toneladas de CO2 cada año.
La iniciativa se llevará a cabo de la mano de BanCO2 con el pago por servicios ambientales, una modalidad de compensación que otorga recursos a familias rurales a cambio del cuidado de bosques nativos presentes en sus propiedades. Con dichos recursos, las familias capitalizan el desarrollo de proyectos productivos que mejoran sus oportunidades de negocios y, por ende, su calidad de vida.
Cristina Arrastía, vicepresidenta de Negocios de Bancolombia, explicó que “adicional a la fabricación de todas nuestras tarjetas con PVC reciclado estamos trabajando en la reducción de los elementos que conforman el empaque en que entregamos las tarjetas, que serán más simples sin descuidar la seguridad”. La directiva agrega que este proceso, además, “comprende la compensación ambiental por cualquier tipo de empaque que esté ligado a nuestras tarjetas, también por medio de BanCO2”.
Mientras las tarjetas débito elaboradas con material reciclado ya se encuentran en manos de los clientes, las tarjetas de crédito comenzarán a ser entregadas una vez se agote el inventario de tarjetas convencionales existente en las sucursales físicas de la entidad en todo el país.
“Como banco tenemos la tarea de promover un desarrollo económico sostenible que procure por el bienestar de todos, y esto nos compromete con el cumplimiento de criterios ambientales, sociales y de gobierno. Estos se materializan, entre muchas otras formas, cuando aseguramos que nuestros productos, servicios y canales generen el menor impacto en el planeta, así como cuando compensamos lo producido en la búsqueda de una neutralidad en la generación de carbono”, finaliza Arrastía.