Bancolombia y Banco Caja Social, con más tarjetas débito canceladas

Estar inconforme con algunos de los productos que ofrecen las entidades financieras en el país suele ser uno de los comentarios de pasillo en los bancos.

Los altos costos de transacciones, de operaciones o simplemente el sentimiento de una mala atención son unos de los factores por los que las personas deciden terminar la relación con un banco, y aunque comúnmente se crea que las tarjetas de crédito son las únicas en ser canceladas, la realidad es otra.

En el más reciente informe de cifras entregado por la Superintendencia Financiera, con datos a noviembre, el número de tarjetas débito canceladas superaron en 370.664 a las de crédito que han sido suspendidas. Los plásticos crédito terminados alcanzaron una suma de 243.293, mientras que los débito fueron 613.957.

Pero ¿cuáles son los bancos que tienen el mayor número de anulaciones? Bancolombia y Banco Caja Social se llevaron el primer y segundo lugar en noviembre, ya que anularon 353.500 y 110.908 tarjetas de este tipo, respectivamente. Los que los siguieron fueron Scotiabank Colpatria, con 26.847 plásticos anulados, AV Villas (20.595) y Davivienda (20.578).

En las posiciones más bajas, donde se ubicaron las entidades que casi no tuvieron cancelaciones, se encontraron el Banco Finandina, con solo 36 tarjetas canceladas; seguido por Banco Pichincha, con 75; Banco Mundo Mujer (901); Confiar (1.181) y Bancoomeva, con 1.764 de contratos con estos plásticos finalizados.

Pero ¿cuáles son las principales razones para que un usuario decida cancelar su tarjeta débito que está relacionada necesariamente con una cuenta de ahorros? David Nieto, coordinador del área financiera de la facultad de ciencias económicas y administrativas de la Universidad El Bosque, explicó que algunas de estas razones son porque “se lleva a cabo un traspaso de nómina, existen nuevas aplicaciones que mejoran las opciones a los usuarios, y también porque aún existe mucha desconfianza hacia el sistema financiero”.

Otro de los puntos importantes que planteó Nieto es que se dan unos costos muy altos en transferencias o traspasos, lo que afecta directamente a los consumidores.

Sumado a esto “los desplazamientos para retiros, la inseguridad, el vencimiento del plástico, cambio de preferencia de las entidades financieras, mejora en los beneficios de portafolio de los bancos, las altas cuotas de manejo y la rentabilidad, son otras de las opciones por las que un usuario decide desistir de estos plásticos”, puntualizó el coordinador.

La tecnología ha hecho un punto de quiebre en esta herramienta financiera, y ha generado que los bancos hayan tenido que repensar la forma en la que se atraen nuevos clientes. Alfredo Barragán, experto en banca de la Universidad de Los Andes, expresó que en cierta medida estas cancelaciones “pueden ser porque ya se les facilita mucho más el tener servicios por medio de las aplicaciones. No necesitan estar con un plástico, sino que todo está asociado a la aplicación”.

Es por esto que bancos como Bancolombia han decidido implementar soluciones como las manillas de pago electrónico que están asociadas con las cuentas de ahorro, pero también a otro tipo de productos financieros que se ofrecen.

Más canceladas mes a mes

Al hacer la comparación de mes contra mes, es decir, octubre y noviembre, Bancoagrario y Bancolombia son los que se llevan el primer lugar con una variación de 183% y 72%, respectivamente. Banagrario, por ejemplo, pasó de tener 6.059 cancelaciones en plásticos débito, a tener 17.136 durante noviembre de 2018.

Dentro de las instituciones que menos cancelaron este tipo de tarjetas en un mes se encuentran el Banco Pichincha, que disminuyó 66% al pasar de 220 a 75 entre octubre y noviembre. A este le sigue Bancamía con -23%, al cancelar 2.490 tarjetas en octubre y solo registrar 1.921 en noviembre.

Los que ganan en tarjetas de crédito

Aunque la cancelación de tarjetas débito le gana a las de crédito, hay bancos que han visto cómo sus usuarios cancelan este producto. Al analizarlo, Bancolombia ganó en este segmento, ya que en noviembre de 2018 se cancelaron 65.907 tarjetas de crédito. Le siguió Scotiabank Colpatria con una suma de 54.633 plásticos y el tercer lugar se lo llevó el Banco Davivienda con 23.457 tarjetas menos. Dentro de aquellas entidades que tuvieron un menor número de cancelaciones están GNB Sudameris, con solo 229 plásticos cancelados y Finandina, con 272 procesos reportados.