Bonos del Tesoro prenden alarmas sobre una posible recesión económica en EE.UU.
miércoles, 10 de octubre de 2018
Modelo de predicción del mercado puede indicar una próxima recesión
Andrés Venegas Loaiza
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. están subiendo a niveles que no se veían hace un buen tiempo, situación que los mercados tenían prevista gracias a los buenos datos económicos del país.
Sin embargo, con los aumentos la atención comienza a centrarse en la diferencia entre los rendimientos de los bonos de 10 años y los de dos años, pues uno de los modelos de predicción más utilizados en el mercado dicta que esta podría presagiar una próxima recesión económica, de la misma forma que lo hizo en las crisis de 1991 y 2008.
¿Por qué han subido?
Los bonos del Tesoro, que son el instrumento que usa Estados Unidos para emitir deuda pública y recolectar dinero para su financiamiento, están subiendo por dos razones básicas: la primera, buenos resultados de la economía del país; y la segunda, movimientos en la dinámica entre oferta y demanda.
Entre los buenos resultados de Estados Unidos se registra una economía arriba del crecimiento de largo plazo de 2%; crecimientos trimestrales de cerca de 4%; buenos datos de desempleo a 3,7% y un dato de inflación controlada.
El otro impulso lo reciben al contar con un aumento de la oferta de tesoros, combinado con una reducción de la demanda. La demanda disminuye porque la Fed no está comprando bonos y los bancos no inyectan el mismo nivel de liquidez, mientras la oferta aumenta pues el Tesoro ha tenido que incrementar su colocación.
“Al menos 50% de la deuda pública de Estados Unidos está concentrada en bonos a dos años, es decir de muy corto plazo. Ahora que estas tasas se han subido la rentabilidad es positiva, mientras que en los años anteriores había sido negativa, es por esto que tienen que salir a colocar más deuda para pagar la anterior”, explicó Diego Camacho, director de investigaciones de Ultraserfinco.
En el caso de los bonos a 10 años estos alcanzan rendimientos de 3,22%, una cifra que no lograban desde mayo de 2011; mientras que los bonos a dos años logran llegar a máximos que no veían desde el cierre de 2017 cuando alcanzaron rendimientos de 3,04% (ver gráfico).
Estas subidas representan diferentes impactos en los mercados globales, pues muestran una menor liquidez y un encarecimiento del dinero a nivel global; además de algunos retos para los deudores.
Cuando se suben las tasas de los tesoros, los mercados emergentes se vuelven menos atractivos debido a que el diferencial de tasas se reduce. Eso hace que los capitales salgan de emergentes y entren a EE.UU., lo que fortalece al dólar y debilita las otras monedas. En nuestro caso, el peso normalmente debería depreciarse cuando suben las tasas de los tesoros.
De acuerdo con Camacho, “esto genera problemas a algunos inversionistas” pues después de 10 años en que “se patrocinó el endeudamiento corporativo a precios muy bajos, cuando se suben las tasas puede que muchos de los endeudados no puedan ajustarse para una renovación de deuda. Por eso países y compañías tendrán una prueba de fuego cuando tengan que renovarla.”
Cercanía de recesión económica
Las alarmas de una recesión económica parecen estar cerca de dispararse si se tiene en cuenta uno de los modelos de predicción utilizados en el mercado con el que se pudo prever la crisis de 2008 y la de 1991.
El modelo funciona de una forma sencilla y en teoría presenta que mientras la diferencia entre los bonos de 10 y dos años más se acerque a cero, más cerca se está de una recesión. La diferencia actualmente es de 33 puntos básicos y se ha venido reduciendo desde 54 puntos básicos a principio de año.
La baja se hace más evidente si se revisa que para la misma época hace un año era de 0,84, mientras en agosto alcanzó sus niveles más bajo desde julio de 2007 al llegar a 0,24.
Nicolás Prieto, analista de renta fija de Alianza Valores, comentó que se presenta una dualidad al respecto pues “por un lado está la gente que le confía mucho al indicador y otros que piensan que es meramente coyuntural”.
De acuerdo con el analista “esto se genera porque EE.UU. está financiándose por medio del mercado de emisión de títulos supliendo el hueco fiscal en esta parte de la curva, lo que lleva a algunos a pensar que es un tema de coyuntura.
Por otro lado, hay mucha gente que cree que podría darse una disminución de tasas en el futuro, situación que ocurre ante una crisis”.
Por su parte Sergio Olarte, director de investigaciones económicas de BTG Pactual, comentó que “estos son modelos que se trabajan cuando definitivamente se llega al aplanamiento de la curva, es decir, cuando este spread se contrae mucho, anticipando de alguna manera las suposiciones de que a los bancos les toque bajar las tasa de interés”; pero señaló que “lo que está pasando es que a hoy se está empinando, es decir, que los operadores del mercado creen que prontamente se subirán las tasas de interés”.
Un informe de Alianza Valores reseña que “los modelos de predicción de desaceleración van a alcanzar sus máximos de cada ciclo y junto a esto la volatilidad de los activos se va a incrementar” cada vez que el spread se acerque más a cero.
La economía crece hasta el momento
Los analistas consultados comentan que alzas en las tasas de interés evidencian un buen comportamiento de la economía, sin embargo, las opiniones se dividen frente a la proyección de un decrecimiento económico. Mientras algunos mencionan que se augura que después del crecimiento las tasas tengan que disminuir para dinamizar la economía, otros prevén que los crecimientos continuarán y las tasas tendrán que subir más. Tasas más altas en Estados Unidos hacen más atractivo invertir allí a menor riesgo.