Caso Corridori alerta por la complejidad para detectar la manipulación en las acciones
miércoles, 20 de febrero de 2013
María Carolina Ramírez Bonilla
Pese a que el mercado bursátil de Colombia goza de buena reputación y presenta resultados favorables, existen fallas que se evidencian con escándalos como el de Interbolsa, en el que quedó clara la dificultad de las autoridades financieras para detectar cuando una acción está siendo manipulada.
Y es que con la valoración de Fabricato, que fue dada a conocer el martes por la banca de inversión, quedó en firme que la acción de la textilera tiene un valor de entre $35 y $55, cifra muy inferior a los $104, que Alessandro Corridori e Interbolsa aseguraban que costaba el título, y con lo que lograron un incremento en el valor del papel hasta superar los $90. El documento entró a hacer parte de las investigaciones que adelanta la Superfinanciera y la Fiscalía por ‘inflar’ el precio de la acción.
¿Se convierte entonces el caso de Alessandro Corridori en una enseñanza? Será la justicia la que demuestre si el italiano, a nombre propio, a través de su empresa Invertácticas S.A.S. o mediante las compañías Manrique y Manrique y P&P Investments, en las cuales tenía un poder de decisión en compra y venta, manipuló el precio de la acción de Fabricato, pero de ser cierto se prenden las alarmas para controlar este tipo de acciones.
De acuerdo con Carlos Alberto Sandoval, asesor privado y expresidente del AMV, “es claro que la manipulación es una práctica que está en el Código Penal como un delito, es decir la responsabilidad de la persona que participa en una manipulación no solo es administrativa sino penal”; sin embargo, asegura que este tipo de actuaciones son difíciles de probar, y por eso no hay casos que recordar sobre alguna sentencia penal por manipulación en el mercado de valores,.
Pero el caso de Fabricato no ha sido el único de manipulación de acciones. El mercado ya había comprobado una situación similar con el título de Promigas, cuando se verificó que operadores de ING realizaron un movimiento irregular en los títulos, a beneficio propio. En ese momento, se expulsó del mercado a los responsables y hubo una sanción monetaria.
Actualmente, se investiga el caso de la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC), donde se “se detectaron 1.481 alertas por el ingreso de órdenes por cantidades superiores al parámetro establecido, es decir, mayor a 27.000 acciones y 123 alertas por activación de subastas de volatilidad”.
Durante los debates de control político realizados por Simón Gaviria en el Senado, el representante señaló que además del título de Fabricato y la BMC, otros más podrían estar siendo víctimas de estas mismas operaciones, y nombró las acciones de Odinsa, Enka, Biomax y Coltejer.
El caso Corridori alerta al mercado en el sentido en que no se trata de una comisionista de bolsa sino de inversionistas que hacen operaciones entre ellos para dar liquidez y tendencia a una acción. Asimismo, son los títulos con menor liquidez los susceptibles de ser manipulados, pues cumplen con la condición de tener pocos socios y estos pueden hacer acuerdos para generar cambios en el precio.
En firme proceso para cambiar normas
Cada detalle del caso de Interbolsa ha llevado a que las autoridades pertinentes trabajen para modificar las reglamentaciones o normas vigentes sobre operaciones en el mercado. De esta manera los repos han sido el punto de atención del Ministerio, la Bolsa de Valores y los entes de control y vigilancia, pues fue a través de estos que se generaron los conflictos de liquidez para la comisionistas hoy en liquidación. Por ahora, se están revisando algunas modificaciones pero no hay un texto definitivo que plantee los cambios.
Las opiniones
Carlos Alberto Sandoval
Consultor privado
“Es claro que la manipulación es una práctica que está en el Código Penal como un delito, es decir la responsabilidad no solo es administrativa sino penal con la Fiscalía”.