Cheque se niega a desaparecer, a pesar del auge de las nuevas tecnologías
viernes, 13 de junio de 2014
Julián Puentes Villanueva
De las 811.00 transacciones diarias que se hacen en promedio en Colombia, 9% se realizan a través del cheque como forma de pago, según indica el informe de Tecnocom sobre tendencias de medios de pago en 2013. Esto demostraría que a pesar del auge de las nuevas tecnologías y su aplicación este sistema todavía se niega a desaparecer.
Al revisar el informe de Tecnocom y el reporte de sistemas de pago del Banco de la República se evidencia que esta actividad cada vez toma menos fuerza en el país. Entre 2007 y 2012, según el Emisor, las operaciones con cheques en Colombia se redujeron 11,9%. En ese mismo periodo 96% de los colombianos aseguraron no tener disponibilidad para hacer sus pagos con este medio.
Sin embargo, 4% de la población restante aseguró tener una chequera, ya que pueden verse beneficiados si no tienen una cuenta bancaria abierta, o son más atractivos porque no manejan tasas de interés o cuota de manejo.
Según el reporte del Banco de la República de junio de 2013, este porcentaje de colombianos se encuentra en un rango de edad entre 45 años y 75 años con un uso menor a 10%, mientras que las personas entre 15 años a 34 años utilizan este medio en menos de 5%.
Para Álvaro Martín, socio del área de Innovación y Desarrollo de Analistas Financieros Internacionales (Afi), “la explicación más plausible para que el uso del cheque persista está ligada a dos factores esenciales: la baja bancarización del país, ya que los receptores de pagos no bancarizados pueden recibir cheques, pero no transferencias; y la economía informal, debido a que el cheque es considerado menos fiscalizable”.
En cuanto a la estratificación social, en el estrato 6 es en el que más se utiliza este sistema con una participación de 30%; seguido por el 5 con 20%; por último, los estratos 4, 3 y 2 utilizan el cheque en menos de 10%.
Los supermercados y estaciones de servicios por su parte son los establecimientos comerciales que más aceptación tienen hacia esta forma de pago con 15,4% y 79,9%, respectivamente.
“Se continúa recibiendo cheques en estos establecimientos porque sirven para compras de personas naturales en los almacenes de cadena; por ejemplo, si la persona quiere adquirir un televisor por $5.000.000 giran cinco cheques mensuales de $1.000.000”, explica Alfredo Barragán M., especialista en banca de la Universidad de Los Andes.
Igualmente, pese a la alta oferta de herramientas tecnológicas que facilitan las formas de pago, se sigue teniendo como preferencia el efectivo a la hora de pagar con 90,6%, seguido por el débito con 6,7% y el crédito con 2,5%, según datos del reporte del Banco de la República.
Las grandes operaciones empresariales como el pago a proveedores o compras de montos mayores siguen siendo terreno fértil para los cheques y es Medellín la ciudad que más los utiliza con 0,7% y seguida por Cali.
“Los colombianos aún usan los cheques, más que para comprar bienes de menor valor, para compras de montos grandes como un carro o el abono de la cuota inicial de un inmueble”, asegura Carlos Andrés Rodríguez, director de Manejo Integral de Tesorería de Bancolombia.
Otro uso que puede generar 9% de utilización que reporta Tecnocom, tiene que ver con las transferencias de grandes cantidades de dinero entre cuentas bancarias de diferente entidad. “También se continúa pagando con cheques porque en vez de transferir a la cuenta de otro banco y pagar de allí una obligación que generaría un 4x1.000, la persona usualmente en sumas altas prefiere expedir un cheque de gerencia”, resalta Barragán.
Para Pablo Moreno Alemay, Jefe de Área de Finanzas Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de La Sabana, la principal causa para que este medio de pago no haya desaparecido por completo tiene que ver con “la barrera de entrada a la virtualidad de personas mayores que aún desconfían de las operaciones virtuales, no están familiariazadas con su manejo y les parece complicadas, no tienen cómo acceder a ellas o simplemente no desean cambiar de medio de pago”.
¿Qué podría reemplazar el cheque?
El principal enemigo de los cheques comenzó con la llegada de la tecnología a la hora de pagar bienes y servicios, ya que creó nuevas herramientas para realizar estos pagos de una forma ágil y eficaz. “Estas nuevas tecnologías permiten ofrecer instrumentos más ágiles y seguros para el cliente, perfectamente sustitutivos del cheque”, señala Martín.
Uno de estos instrumentos es el débito automático o domiciliaciones bancarias, el cual consiste en el pago de sus servicios públicos, facturas, servicios bancarios etc. por medio de un descuento automático de su cuenta bancaria que acuerda la empresa que presta el servicio y su entidad financiera. Esta oportunidad de pago ya la ofrece entidades como Bancolombia, Davivienda, Colpatria entre otras.
En las transferencias electrónicas Rodríguez explica que “actualmente existen transferencias interbancarias a través de los sistemas de cámara de compensación entre bancos, que facilitan el movimiento del dinero entre cuentas de distintas instituciones financieras”.
La tendencia conduce a una disminución de pago por cheque y a que cada vez más usuarios accedan a las operaciones virtuales, y aunque este paso se da lentamente en Colombia, aún hay un pequeño porcentaje de personas que continúan confiando sus pagos en este sistema resistiendo así a eclipsarlo.
Altos costos para expedir una chequera
Otro asunto que está marcando la lenta caída del uso de estos medios de pago, está relacionado con el alto costo que se tiene por adquirir una chequera en una entidad bancaria, según Francisco Cubillos, académico de finanzas de la Universidad del Rosario. “Pedir un talonario con 20 cheques puede significar fácilmente para el cliente un cobro de más de $100.000”. En menor medida también está el aumento en el riesgo de fraudes o robos por posibles pagos con cheques sin fondos, lo que causa que la gente sea más propensa a no recibir estos medios, “no solo por el posible fraude sino por costos adicionales y trámites largos en su canjeo”, dice Cubillos.
Las Opiniones
Álvaro Martín Henríquez
Socio del área innovación y desarrollo de AFI
“Los cheques efectivamente están teniendo un uso que cae lentamente, mientras que las transferencias están creciendo rápido en toda la Región”.
Pablo Moreno Alemay
Jefe del área de finanzas de la Universidad de La Sabana
“Las personas mayores son las que siguen utilizando en gran medida este instrumento de pago, rechazando de esta manera la posibilidad de métodos alternativos”.