Bancos

Comercio y personas naturales, los segmentos que más modificaron créditos

76,9% de los bancos hizo cambios en el tercer trimestre

El momento difícil por el que pasaron varias industrias y el comercio (que sintió el golpe de la caída de la confianza del consumidor) generó que este año la morosidad fuera uno de los focos de las entidades financieras y que las modificaciones en los créditos y productos empezaran a ser evidentes.

Según el reporte de la situación del crédito en Colombia, realizada por el Banco de la República con corte a septiembre, 76,9% de los bancos encuestados hicieron algún tipo de modificación de crédito, liderada por la cartera comercial y de personas naturales.

En el informe se dio a conocer que las principales modificaciones que son pedidas por los usuarios son extensión del plazo del crédito con 26,8%; reducción en el monto de los pagos y consolidación de créditos con 12,2%. “Dentro de otros mecanismos se encuentran los períodos de gracia y el otorgamiento de nuevas líneas para cumplir con obligaciones anteriores”, agregó el informe de la entidad.

Ahora, se debe tener en cuenta que modificación y reestructuración se aplican en diferentes momentos. Según Alfredo Barragán, experto en banca de la Universidad de los Andes, cualquier cambio “en las condiciones acordadas originalmente es una modificación, y no necesariamente está asociado a un deterioro de la cartera, puede ser por ejemplo por la baja en la tasa de usura. Por otro lado, la reestructuración tiene que ver con deterioro o desmejora en el hábito de pago causado por no pago o sobre endeudamiento”.

En este sentido, las entidades de crédito aclararon que las modalidades de crédito en las que se presentó el mayor número de reestructuraciones fueron en las carteras de consumo y comercial, en contraste con los créditos en la cartera de vivienda, que tiene la reestructuración menos frecuente. Y específicamente, los intermediarios identificaron a los sectores de comercio e industria como los más afectados.

Sobre este punto, Jairo Borray, profesor y magíster en ciencias económicas de la Universidad El Bosque, explicó que este segmento de clientes es el que suele recurrir a estas reestructuraciones “debido a su inestabilidad financiera derivada de efectos económicos coyunturales como la recesión, devaluación y desempleo, por lo que piden esta solución para ajustarse a la nueva realidad de ingresos, esperanzados en lograr acuerdos con las entidades financieras que les permitan escoger entre una baraja de posibilidades”.

Nuevos créditos

A pesar del momento difícil del comercio y de la cartera de personas naturales, también son varios los sectores que adquieren nuevos créditos, incluidos los que menos recurrieron a reestructuraciones como el de comunicaciones y exportadores.

Estos se están beneficiando de que los bancos señalaron que no están incrementando los requisitos para otorgar un préstamo. Además, el BanRep señaló que al preguntar por las condiciones necesarias para aumentar la oferta de los créditos, los encuestados afirmaron que “el primer factor es un mayor crecimiento de la economía. Otros aspectos mencionados son la mejor información de la capacidad de pago de los deudores y la disponibilidad de mayores y mejores garantías”.

LOS CONTRASTES

  • Jairo BorrayProfesor y Magíster en ciencias Económicas

    “Estos sectores acceden a los cambios por su inestabilidad financiera, derivada de efectos económicos coyunturales como una caída de las ventas”.

  • Alfredo BarragánAlfredo Barragán Experto en Banca de La Universidad de Los Andes

    “La reestructuración tiene que ver con deterioro o desmejora en el hábito de pago causado por no pago o sobreendeudamiento”.

Sobre este punto Borray explicó que “la dinámica comercial y financiera exige que los oferentes de créditos sean más flexibles en sus exigencias de garantías, junto con las tasas de interés que cobran a estas entidades”. Pero agregó que la concepción del microcrédito en su aplicación práctica “está en contravía, ya que este tipo de soluciones de financiación debería ser ofertado con menos exigencias que los tradicionales, compensando el riesgo vía altas tasas de interés”. Sin embargo, las entidades financieras no han flexibilizado estas exigencias, por lo que no difieren significativamente de los créditos de consumo y si cobran mayores tasas de interés que desincentivan el mercado”.

Por estas razones también se ven afectados sectores específicos como el agropecuario y el de construcción, que continúan siendo los de menor acceso. “Esto es coherente con la mayor dificultad de encontrar en ellos buenos deudores”, concluye el informe.

Factores que impiden otorgar créditos

Dentro del informe entregado por el Banco de la República, también se dieron a conocer detalles de los factores que, según las entidades, impiden otorgar un mayor volumen de crédito. De los bancos encuestados, 40,28% manifestó que una de las razones es la capacidad de pago de los clientes existentes, 18,06% afirmó que otro es la actividad económica del cliente, 11,11% la falta de información financiera de nuevos clientes, 6,94% por los niveles de capital del cliente, y 11,11% por la reestructuración de préstamos que ya se tienen.

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