En un contexto de amenazas de desastres naturales y accidentes que no pueden preverse, los seguros se han convertido en un pilar esencial para garantizar la tranquilidad financiera de individuos y empresas. Entre ellos, los seguros contra incendios.

Aunque su principal función es cubrir daños materiales ocasionados por el fuego, las pólizas de este tipo suelen ofrecer una amplia gama de coberturas que van más allá de los incendios.

¿Qué cubre un seguro de incendio?

Uno de los aspectos más importantes de los seguros de incendios es la posibilidad de personalizar las coberturas de acuerdo a las necesidades del asegurado. Las pólizas básicas ofrecen una protección mínima, pero las aseguradoras permiten ampliar la cobertura incluyendo riesgos adicionales, como daños por agua, robo o vandalismo, daños a terceros, entre otros.

Oferta del mercado

Según, Álvaro Carrillo, presidente de Seguros Bolívar, manejan una póliza de hogar compuesta por paquetes de asistencias que contemplan desde incendios, inundaciones, desastres naturales, entre otros.

Seguros del Estado también maneja su póliza hogar todo riesgo, que incluye una cobertura contra incendios, la cual cubre la estructura, es decir, la parte destructible de la vivienda, ampara los bienes o muebles, los equipos eléctricos o electrónicos propios de un hogar, entre otros.

Por otro lado, SBS seguros, maneja un seguro con cobertura a daños de incendios y los efectos que genere, daños por agua, avalanchas derrumbes o deslizamientos y gastos adicionales que surjan a causa de un siniestro, por ejemplo, remoción de escombros, arrendamiento temporal, u honorarios para reparación, reconstrucción del bien, entre otros.

Hay que tener claro que el seguro de incendios es una herramienta indispensable para la protección del patrimonio personal y empresarial. Su flexibilidad y la posibilidad de agregar coberturas adicionales lo convierten en una opción integral para enfrentar riesgos inesperados.