Conozca la alternativa para aumentar el dinero que destina en diferentes inversiones

Invertir es una estrategia financiera fundamental para hacer crecer el patrimonio a largo plazo. Al invertir, se pone el dinero a trabajar en activos como acciones, bonos, bienes raíces o fondos de inversión, con el objetivo de obtener una rentabilidad superior a la que ofrecen las cuentas de ahorro tradicionales.

Sin embargo, en algunos casos, el valor de las inversiones deseadas sobrepasa el del capital que se posee. Para estas situaciones existen diferentes herramientas, pero una de las principales es el apalancamiento financiero.

Este apalancamiento es una estrategia que consiste en utilizar deuda para aumentar el capital invertido en un proyecto o negocio. Además, esta herramienta ofrece la posibilidad de potencializar las ganancias, pero también conlleva riesgos significativos.

Según Andrés Moreno, asesor financiero, “el apalancamiento financiero está llevado a querer créditos o usar recursos prestados para lograr un objetivo. Se puede tener apalancamiento para comprar bonos, acciones, títulos o cualquier otra inversión”.

Al solicitar un préstamo para invertir, se amplía la capacidad adquisitiva, permitiendo acceder a proyectos de mayor envergadura. Si la inversión resulta exitosa, las ganancias se calculan sobre el total del capital empleado, propio y ajeno, lo que puede generar mayores beneficios. Sin embargo, si la inversión fracasa, la deuda debe ser saldada, incluso si las pérdidas superan el capital inicial.

Ventajas y desventajas

El uso de este instrumento financiero otorga varias ventajas. Una de las más importantes es la oportunidad de tener mayores ganancias, pues al acceder a inversiones de mayor escala, existe la posibilidad de tener un mayor rendimiento. Otra de las ventajas es la aceleración del crecimiento, ya que facilita la expansión de negocios y la creación de oportunidades.

No obstante, también existen riesgos que se deben tener en cuenta. El más crucial es que, así como hay una posibilidad de tener mayores ganancias, existe una de tener pérdidas por grandes cantidades, lo que sería difícil teniendo en cuenta la deuda que se tomó para invertir.

En línea con esto, el apalancamiento financiero genera un mayor endeudamiento, lo que puede limitar la flexibilidad financiera.

¿Cómo se calcula?

El cálculo del grado de apalancamiento se usa con medidas fraccionadas, así que si se habla de un apalancamiento 1:2, quiere decir que por cada peso invertido, en realidad se invierten dos, uno propio y otro prestado. Sin embargo, esto también quiere decir que la deuda aumenta un peso.

Para calcularlo existe una fórmula que consiste en dividir el valor de la inversión, por los recursos propios invertidos. Por lo que si el valor de la inversión es de $10 millones y el valor invertido con recursos propios es de $1 millón, la inversión sería de 1:10.

“El apalancamiento financiero es buen negocio en la medida en que se obtiene un retorno superior a la tasa de la que se está endeudando, pues finalmente se está poniendo a trabajar plata que no es propia”, comentó Catalina Tobón, gerente de estrategia en Skandia.

Sin embargo, usar esta herramienta debe ser una decisión cautelosa que, solo de contemplarse cuando no se tiene el capital, pues de lo contrario sería exponer el patrimonio innecesariamente.

Uno de los casos en los que ha sido de gran ayuda, por ejemplo, fue cuando el Barcelona F.C. en 2021 solicitó un apalancamiento financiero de 1.500 millones de euros (US$1.647 millones) para financiar la remodelación del estadio Camp Nou, ubicado en la ciudad de Barcelona.