Credibanco espera llegar a 307.000 datáfonos durante el próximo año

En Colombia los reportes más recientes de las compañías de tecnología Visa, Mastercard y American Express señalan que la intensidad de los pagos electrónicos aún es baja. Por cada 10 compras que se hacen en el país, solo una es con tarjetas; por lo cual el próximo año, empresas como Credibanco esperan tener más datáfonos que amplíen la cobertura.

En conversación con LR, el presidente de la entidad, Gustavo Leaño, habló del número de puntos de pago que esperan para 2018 y los clientes a quienes están llegando para que suba el nivel de transacciones.

¿Son suficientes los datáfonos que hay en el país?
El país cierra el año con 430.000 datáfonos de los cuales 266.000 los aporta Credibanco, es una participación importante. Para 2018 esperamos estar cerca de 307.000 puntos. El número general representa 8,7 puntos de acceso por cada 1.000 habitantes, tenemos que avanzar aún mucho más.

¿Qué expectativas tienen para mediano plazo?
En 2020 se espera que el sector suba a 715.000 puntos y Credibanco quiere tener 66% de ese mercado. Cuando sea el millón, que es la visión a 2023, nos daría un indicador de 19 puntos por cada 1.000 habitantes y nosotros estaríamos esperando estar con casi 70% de la red.

¿Para que un país tenga buenos niveles de datáfonos cuántos se necesitan?
Si uno mira el mediano plazo entre 2016 y 2017 la red de Colombia se ha intensificado más de tres veces, esto es medible con grados de profundización; en 2009 se tenían 2,8 de terminales de venta por cada 1.000 habitantes. Para que un país tenga una red satisfactoria debería estar en 12 por cada millar, nuestros cálculos nos dan que cuando sean 20/1.000 se podría soportar de manera más ágil los pagos electrónicos, eso implica grandes inversiones.

¿Hoy en día dónde están concentrados los datáfonos?
El 75% de la red son comercios que se ubican en zonas de estrato dos y tres, y 25% restante de niveles cuatro para arriba. Pero por la distribución poblacional el tamaño es insuficiente para satisfacer los estratos más bajos, por eso estamos buscando modelos de negocio para extendernos en ese segmento.

¿Por qué hay comercios que no tienen pagos electrónicos?
El país está cómodo en la informalidad, implica no pagar impuestos y menor costo en términos generales. La gente no se da cuenta de las oportunidades que se pierden y se mantienen en esa zona de confort del pago en efectivo para estar invisibles a las autoridades tributarias.

¿Cuáles son los comercios que están buscando?
Justo y Bueno ya dio ese paso, somos 90% de la red, después de operar con efectivo entendieron el valor de pagos electrónicos. D1 y Tostao están revisando estas opciones, los comercios entenderán que para el consumidor es más conveniente pagar con tarjetas.

¿Cuáles son esos beneficios?
La gente no entiende que hay 24 millones de tarjetas débito y crédito, es un enorme potencial de clientes para transar electrónicamente. La seguridad también es clave, quien lo hace en efectivo está expuesto a robos, billetes falsos, hay elementos robustos para saber que el efectivo es de los dinosaurios y transacciones electrónicas de las sociedades modernas.

Pero unos dicen que les sale caro un datáfono...
Es un mito urbano, la gente se va a encontrar “con que es muy costoso”, pero las tasas promedio son de 1,6% de comisión, es una de las más bajas de América Latina.

Llegarán los pagos con anillos y manillas, ¿los datáfonos ya reciben los wearables?
En la red de Credibanco, 100% está habilitada para los pagos sin contacto. Nos hemos preocupado porque el proceso de renovación quede totalmente habilitado para soportar las nuevas tecnologías.

¿Algún día desaparecerá la firma en los voucher de pago?
Tienden a desaparecer, hay que reemplazar los mecanismos arcaicos por tecnologías más modernas, ya estamos en pilotos de reconocimiento facial, en el pago sin contacto ya no hay que firmar.

¿Hoy qué es una barrera para el pago electrónico?
El IVA e impuestos, por eso la informalidad no pierde sino el afectado es el Gobierno.