Crudo Brent completó dos días al alza y superó US$82 en medio de una mayor demanda
miércoles, 6 de octubre de 2021
La referencia WTI subió 1,70% a US$79,11 el barril. Una transición energética es indispensable a largo plazo en países como Colombia
Los precios del petróleo han regresado a niveles de 2018 y recorren un camino alcista que podría terminar cerca de niveles de hace siete años, cuando se cotizaba sobre US$100 por barril. El crudo estadounidense, West Texas Intermediate (WTI), subió 1,70% a US$79,11 el barril, mientras que la referencia europea, Brent, aumentó 1,60% a US$82,75.
El impulso de la materia prima se dio luego de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (Opep+) decidió mantener sus planes de producción pactados desde mitad de año. Se decidió agregar 400.000 barriles por día (bpd) cada mes de forma gradual hasta poner en el mercado los 5,8 millones represados durante la pandemia.
En lo que va de octubre, el precio de la referencia estadounidense ha aumentado 5,43% o US$4,08, mientras que durante la segunda mitad del año ha ascendido 7,67% o US$5,64. Si se mira lo corrido del año, ha incrementado 63,04% o US$30,59. La referencia europea ha repuntado 11,94% o US$8,83 en el décimo mes del año. Durante el segundo semestre ha subido 10,14% o US$7,62 y ha ganado 59,74% o US$30,95 en lo corrido de 2021.
Los precios también se han visto presionados al alza en medio de un aumento en la cotización de la energía a medida que el hemisferio norte se prepara para el invierno.
Edward Moya, analista de mercados en Oanda, aseguró que “la escasez de gas natural está provocando una mayor demanda de fuentes alternativas de energía, por lo que el crudo es el favorito. El gerente general de Aramco señaló que 500.000 bpd de demanda de crudo provienen de la falta de dicha materia prima”.
Esto se suma a la creciente de preocupación frente a una crisis de deuda en China, una inflación elevada y sostenida, además de la débil recuperación económica y las disputas políticas en Estados Unidos que afectarían los planes de reactivación en temas de infraestructura.
“Los precios del crudo parecen estar viviendo un rally, pero las malas condiciones en el país asiático y un entorno general libre de riesgos pueden mantener el repunte temporalmente en suspenso”, agregó Moya.
El Comité Técnico Conjunto de la Opep+ dijo a finales del mes pasado que esperaba un déficit de suministro de 1,1 millones de bpd este año, cifra que podría aumentar a 1,4 millones de bpd en 2022. La organización se ha enfrentado a pedidos de suministros adicionales de grandes países como EE.UU. e India, que se han visto en apuros después de que el precio del petróleo subió.
Aun así, preocupa que una cuarta ola mundial de infecciones de covid-19 pueda afectar la recuperación de la demanda, por lo cual los países líderes en la materia han decidido ser mucho más cautelosos sobre las decisiones que se adopten en los próximos meses.
Adicionalmente, es probable que los inventarios de destilados y petróleo de EE.UU. hayan caído la semana pasada a 300.000 barriles en promedio, según un sondeo hecho por Reuters.
Para César Ferrari, PhD en economía de la Universidad de Boston, “la demanda sigue disparada porque las principales economías del mundo se están recuperando. Sin embargo, el límite va a llegar cuando esta senda comience a ralentizarse teniendo en cuenta que ninguna nación crece indefinidamente”.
Para el experto, la dependencia de energías fósiles se convertirá en un problema a largo plazo para las economías, especialmente para las que se conocen como petroestados. “Países como Colombia deben empezar a buscar un cambio en la matriz de exportación hacia una más productiva que permita mantener el ingreso de divisas de forma diversificada”, agregó.
Según cifras del Ministerio de Hacienda, por cada dólar que sube el barril de petróleo Brent, al Estado ingresan US$130 millones.