Deterioro en instituciones financieras y cambios internacionales, riesgos del sistema
martes, 10 de septiembre de 2024
Cambios en las condiciones financieras globales, materialización del riesgo de crédito y el deterioro de las instituciones, los tres riesgos
El Banco de la República publicó su ya conocido informe de actualización trimestral del reporte de estabilidad financiera de septiembre de 2024 en el cual menciona los tres riesgos que afronta el sistema financiero local: cambios en las condiciones financieras globales, materialización del riesgo de crédito y el deterioro del desempeño de las instituciones financieras
En primera instancia, aseguraron que a septiembre de 2024, la probabilidad de reducción en la tasa de política de la Reserva Federal de los Estados Unidos ha aumentado, incrementando la posibilidad de que las condiciones financieras externas se tornen más laxas para finales de 2024.
La próxima reunión en la que la Fed tomará decisiones será el 18 de septiembre y tendrá en cuenta los datos de empleo de EE.UU. y la cifra de inflación que se publicarán mañana. "Todo el mercado espera que el 18 de septiembre la Fed baje la tasa, 73% espera que bajen 25 básicos y 27% que bajen 50 básicos", aseguró Juan Pablo Vieira, CEO en JP Tactical Trading.
Mientras el empleo en Estados Unidos aumentó menos de lo esperado en agosto, el descenso de la tasa de desempleo a 4,2% sugiere que continúa la desaceleración ordenada del mercado laboral y probablemente no justifique un gran recorte de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal este mes.
Este posible relajamiento, que ha sido generalizado en las principales economías avanzadas y emergentes, ha ocurrido en un contexto de resultados económicos desfavorables, lo que ha afectado negativamente la volatilidad del mercado y el apetito por riesgo de los agentes.
Según el Emisor, esto podría limitar el impacto positivo de la reducción en las tasas de financiamiento externas. Además, la posibilidad de una escalada en los conflictos geopolíticos podría influir en el ritmo de descenso de las tasas de interés globales y en las expectativas de crecimiento económico mundial. La interacción entre el efecto positivo de las tasas más bajas y el impacto negativo de una mayor aversión al riesgo ha mantenido este riesgo sin cambios durante los últimos tres meses.
Como segunda instancia, los indicadores de deterioro de la cartera han mostrado mejorías para consumo y microcrédito, revirtiendo la tendencia creciente que mostraban tres meses atrás. A pesar de lo anterior, continúan en niveles altos respecto al promedio de los últimos cinco años. Recientemente, se ha observado una recomposición del riesgo hacia las modalidades de vivienda y comercial.
Sin embargo, se identificó que los bajos niveles de actividad que se han registrado los últimos años en el mercado de vivienda y el menor nivel de inversión en la economía, podrían afectar el crecimiento de las firmas.
La tercera vulnerabilidad que encontró el Banco de la República fue el deterioro del desempeño de las instituciones financieras. "Con respecto a la salud financiera de los establecimientos de crédito, se ha observado una estabilización de la tendencia decreciente que venía mostrando la rentabilidad, en un contexto de amplios niveles de liquidez y capital", aseguraron en el informe.
Y agregaron que los indicadores de capital y de liquidez de los establecimientos de crédito se mantienen por encima de los mínimos regulatorios, por lo que no se vislumbran amenazas relevantes para la solidez de estas entidades en el corto plazo.
De hecho, con corte a junio de 2024, 11 bancos reportaron pérdidas, según informó la Superintendencia Financiera en su más reciente reporte de cifras del sistema financiero. Entre los bancos que tienen números en rojo se encuentran Bbva Colombia con $226.419 millones, Bancamía con $173.703 millones, Banco Popular con $156.477 millones, Pichincha con $138.372 millones, Scotiabank Colpatria con $121.155 millones, AV Villas con $47.729 millones, Banco Falabella con $47.117 millones, Lulobank con $42.668 millones, MiBanco con $23.853 millones, Banco W con $19.033 millones y Bancoomeva con $12.434 millones.