Finanzas

El conocimiento de los beneficios de los seguros ha mejorado en Colombia

¿Cómo le ha ido al frente de este gremio?
Estoy muy agradecido con la comunidad aseguradora y con la vida misma que me han dado esta oportunidad. Yo he estado muy vinculado al sector financiero a lo largo de los años, pero nunca había tenido una oportunidad de entrar al sector asegurador y francamente me fascina la forma como el seguro se vincula a la sociedad de muchas maneras. El seguro es transversal a todos los sectores de la economía, y estar involucrado en todos los ámbitos o ramas de la actividad aseguradora me ha enriquecido.

¿Su experiencia negociando TLC o en la Superbancaria en qué le ha servido en el sector?
Todas las experiencias, buenas y malas, de su vida surgen en el momento menos pensado. El haber participado en las negociaciones dificilísimas, por ejemplo tratar con Estados Unidos, me hace pensar que ojalá el Gobierno, para la negociación del proceso de paz, hubiese seguido un esquema semejante. ¿Qué quiero decir?, que entre el jefe negociador y yo resolvimos dividirnos las tareas. 

Él negociaba con la contraparte y yo estaba atrás absorbiendo las consultas y tratando de dividir los puntos de conflicto que surgieran con ellos. Yo dediqué buena parte de mi tiempo a la negociación con el país, con los gremios, con los partidos políticos, con los sindicatos, etc.  Entonces, habiendo entrado con muy baja popularidad de la negociación al proceso mismo, finalmente logramos tener un gran respaldo. 

Me sorprendo de que el Gobierno no haya escogido un camino semejante. El propio doctor De la Calle ha dicho que las cosas van muy bien en La Habana, pero no tanto en Colombia, porque él y el equipo, por buenos que sean y son, no pueden replicar de entrada su posición. Entonces, cuando vienen al país, tratan de responder, y ciertamente lo hacen, pero el Gobierno no tiene un equipo, un líder más allá del Presidente, que vaya a todos los foros y eventos a expresar las posiciones. Yo mismo he invitado a De la Calle a nuestro foro de Fasecolda, yo no sé cuántas veces, y nunca ha podido venir, porque su tarea y misión fundamental está en La Habana. Entonces, esa, por ejemplo, es una lección que a mí me serviría si fuera parte del equipo negociador del Gobierno en La Habana.

¿Cómo está el volumen de los seguros en Colombia?
El indicador que normalmente se utiliza para definirlo es el índice de profundidad, una relación entre las primas emitidas o vendidas, seguros vendidos y el Producto Interno Bruto. Colombia estaba un poco por debajo del promedio de la región hace unos tres o cuatro años, pero hoy está ya dentro del promedio. 

Eso quiere decir que la actividad aseguradora tiene una dinámica mayor que la del conjunto de la economía. En general, en países como el nuestro, el nivel de desarrollo en que se encuentra los sectores financieros suelen crecer y entre ellos el asegurador más que los sectores reales de la economía. Eso es lo que estamos viviendo y lo que seguirá ocurriendo en los próximos años a pesar de la declinación del crecimiento económico.

¿Hay un crecimiento también en los usuarios?
Se trabaja mucho. Nosotros tenemos en el gremio un área especializada en educación financiera para ayudarle a entender a los colombianos, incluso desde niños, la existencia de los riesgos, la necesidad de prevenirlos, de controlarlos y de tener un mecanismo de seguro. La necesidad de  transferir los riesgos residuales, aquellos que no se pueden evitar, a un proveedor de ese tipo de servicios. El asegurador es ante todo un intermediario que transfiere o que maneja todos los riesgos de la comunidad asegurada a cambio de una prima. 

La gente va teniendo más comprensión de las ventajas de los seguros. Tomemos por ejemplo el seguro obligatorio de accidentes de tránsito, que está muy desarrollado en Colombia. Entonces, claro, la gran caja de resonancia de una comunidad tan grande como la nacional hace que las ventajas del seguros se vayan expandiendo, que todo el mundo las conozca.

Hay otros seguros que tienen un dinamismo menor, pero que también van progresando a tasas avanzadas, como los seguros educativos, que van teniendo una dinámica muy interesante porque la gente sabe que es bueno asegurar la educación superior de sus hijos para la contingencia de que mueran o que no tengan los recursos con que pagarla. 

¿Por qué no se ha desarrollado de una manera más masiva el seguro de desempleo?
Por la vía de los seguros privados o voluntarios se van desarrollando seguros de desempleo. El año pasado planteamos un seguro grande que sería de carácter obligatorio para proteger a todos los trabajadores del sector formal de la economía y diseñamos un producto con bases actuariales muy sólidas y con una prima muy baja, que era una porción de los intereses a la cesantías que todos los trabajadores, salvo los que están bajo el salario integral, reciben. Era una estupenda iniciativa para cubrir a la gente más vulnerable, que generalmente son los jóvenes. La idea cayó en el vacío, el Gobierno no se interesó.