Finanzas

El dólar recupera el camino como moneda ‘dura’

Cristian Lancheros

La ‘luna de miel’ del dólar por debajo de los $2.000 ya es historia. Factores como la recuperación en Estados Unidos, un cambio en la postura de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), menores flujos de inversión de corto plazo hacia los mercados emergentes, un eventual deterioro en el precio del petróleo, así como una inminente contienda electoral en Colombia, son algunos de los factores que hoy inciden en que el dólar recupere su reinado.

Una volatilidad de más de $100 en el precio de la divisa en lo corrido del año, es fiel reflejo de que el dólar vuelva al trono, por razones diversas. Una de las principales tiene que ver con el inicio del retiro de los estímulos monetarios por parte de la Reserva Federal y temores por los desequilibrios macroeconómicos que pueda causar a las economías emergentes un cambio en las condiciones monetarias en Estados Unidos, lo que ha provocado escenarios de devaluación y desvalorizaciones en los activos locales.

Sin embargo, no debe compararse lo que está sucediendo en los mercados con lo que pasó durante las crisis de 1998, 2001 o en 2011 con la reducción de la calificación de Estados Unidos, cuando se vivió un panorama de fuerte volatilidad, salidas de flujos de capitales, escenarios de devaluación de monedas locales y percepción de mayor riesgo de inversión en emergentes.

Hoy, el mundo está iniciando un cambio de ciclo económico después de varios años de amplia liquidez de las economías desarrolladas. Sin embargo, las volatilidades observadas recientemente en los mercados reflejan un sentimiento de incertidumbre y otra vez, de temor hacia los mercados emergentes, con el consiguiente deterioro en el valor de las monedas locales, como el caso del peso colombiano.

No obstante, pese a la recuperación en la primera economía del mundo, las atractivas tasas de interés en países desarrollados, propician que los inversionistas no descarten a los emergentes de sus portafolios de inversión, en momentos en que se pueden beneficiar con favorables tipos de interés reales.

Por otra parte, se espera que las economías emergentes latinoamericanas experimenten una recuperación más fuerte del consumo y en general de la demanda agregada, en un escenario externo más favorable y un entorno de devaluación de las monedas locales, que termina favoreciendo a muchas industrias aún bastante deprimidas.

Así, una mejor dinámica de la demanda interna y aún altas tasas de interés real en las economías emergentes latinoamericanas ayudarán a mantener el atractivo por la región, moderando los escenarios de devaluación.

Sin embargo, en la medida en que la Fed continúe avanzado hacia una normalización de la política monetaria estaremos enfrentados a amplias volatilidades en el comportamiento del dólar. Sumado a esto, una mayor oferta mundial de petróleo, en especial por parte de Estados Unidos, podría generar menores precios del petróleo y por ende, acentuar los escenarios de devaluación del peso, por cuenta del descenso en el valor de las exportaciones.

No obstante, Colombia sobresale en la región por su estabilidad macroeconómica, lo que ayudará a mitigar los escenarios de devaluación.

Para este mes esperamos un comportamiento del dólar entre $2.038 y $2.070 con un sesgo al alza en momentos de coyuntura electoral que mantiene cierta cautela en los inversionistas. Adicionalmente el panorama político en Venezuela crea un entorno de menor apetito por inversiones en la región favoreciendo escenarios de devaluación en el corto plazo.

Así las cosas, una recuperación más fuerte de la economía estadounidense implicará una mayor fortaleza de su moneda, el dólar.