El dólar tuvo una ganancia semanal de $78,3, la más alta en lo corrido del año

Los días en verde para el peso colombiano parecen haber terminado por cuenta de un entorno global que cree en la desaceleración económica. Durante la primera semana de marzo los choques externos fueron protagonistas de la caída de la moneda local frente al dólar, que anotó una ganancia semanal de $78,35, y fue la más alta registrada en el año, pues cerró en $3.173,8 el viernes.

Con este dato, las ganancias del peso frente al dólar durante febrero llegan solo a la mitad, pues mientras en el segundo mes del año la divisa local ganó $158, el avance de la moneda estadounidense en la semana revierte en 49,5% ese beneficio.

El director de investigaciones económicas de Ultraserfinco, Diego Camacho, comentó que el anuncio del jueves del Banco Central Europeo (BCE) materializando “su vuelta en U sobre el proceso de normalización monetaria” fue el primer impulso que tuvo la divisa.

La decisión de retrasar futuras alzas de tasas de interés y de ofrecer a los bancos una nueva ronda de préstamos baratos en Europa el mercado la ve como una señal fuerte de desaceleración mundial.

Con esto, el euro se depreció ante la divisa, fortaleciéndola más después de los débiles datos de la economía China revelados a inicio de la semana que muestran que el decrecimiento de la potencia no tiene mucho que ver ya con la guerra comercial con Estados Unidos.

“Hay una fortaleza relativa de Estados Unidos frente al mundo una vez China, Europa y Japón están decreciendo y se ve que el resto del planeta entró en una desaceleración completa” resaltó Juan David Ballén, director de investigaciones económicas en Casa de Bolsa.

El analista agregó que “esta desaceleración apenas está comenzando” y que al ciclo de fortaleza del dólar le falta un pedazo pues una recesión es cada vez menos descartable. Una razón por la cual “hay que tener portafolios muy defensivos, estar muy refugiado, seguramente en tesoros y dólar”.

Pero pese a la fortaleza del dólar los datos de empleo de EE.UU. mostraron que el país no está fortalecido. Con una creación de empleos en apenas 20.000 plazas según el último dato, los mercados entraron en nerviosismo, proyectando una caída general de la economía.

Para Felipe Campos, director de investigaciones económicas en Alianza Valores, esta es una situación que viene de semanas atrás, sin embargo, “entre las razones por las que en Colombia no se había reflejado el alza del dólar es por el apetito por activos de riesgo que han estado recibiendo los emergentes”.

Pero por otra parte, la desaceleración actual hace que los precios de los commodities caigan al pronosticarse una menor demanda de las potencias importadoras como China, lo que afecta a los países productores de la región como Argentina, México o Perú, y en el caso de Colombia vía petróleo.

Precisamente los precios del crudo se vieron afectados en sus operaciones del viernes, el día en el que los efectos del nerviosismo global más se acentuaron. Así las principales referencias se mantuvieron cayendo más de 2,5% en la mayor parte de la jornada, pese a que después lograron frenar la caída.

El precio por barril del petróleo de la referencia estadounidense WTI logró una pérdida de 1,52% hasta US$55,80, mientras el crudo internacional Brent, con el que transa Colombia, cayó 1,45% hasta un precio de US$65,06 por barril.

Ballén resaltó que, en cuanto al petróleo, es favorable al mercado que los precios no suban, pues un encarecimiento del principal commodity sumado a una menor capacidad de adquisición de las economías podría generar efectos negativos; una situación de confrontación geopolítica con Venezuela podría animar este panorama.