El impuesto de 4x1.000 ha recaudado un total de $39,6 billones desde su creación
lunes, 9 de septiembre de 2013
Lina María Ruiz J.
El impuesto del 4x1.000 resulta ser un método muy eficiente, económico y de fácil recaudo para el Gobierno, motivo por el cual, y según los expertos, se ha logrado mantener durante 14 años pese a que en su momento surgió temporalmente para sobrellevar la crisis financiera por la que atravesaba el país en aquella época.
Desde su creación este gravamen le ha dejado al país un total de $39,6 billones, una cifra cercana a la aprobada por el Gobierno para el plan de infraestructura más grande de los últimos años, la cuarta generación de concesiones que requiere una inversión de $40 billones.
Pero para qué es utilizado el dinero de este impuesto que representa para el Gobierno una cifra importante dentro del presupuesto nacional y que sumó al cierre de 2012 un total de $5,4 billones.
De acuerdo con Horacio Ayala, exdirector de la Dian, “lo recaudado con el 4x1.000 se va un solo paquete para cubrir todos los gastos de la Nación. No puede haber impuestos con destinación específica”.
Aunque se pensaba que su desmonte estaba cerca y que a partir de enero de 2014 se reduciría al 2x1.000, la reciente crisis agraria que atraviesa el país y la decisión del Ministerio de Hacienda de mantenerlo con el fin de recaudar $2,7 billones que ayudarían al campo ha vuelto a generar sin sabor entre el sector. Desde su creación este impuesto ha sido destinado para diferentes fines, uno de ellos el terremoto del Eje Cafetero, convirtiéndose en una fuente de financiamiento considerable para el fisco.
Al cierre de 2012, el impuesto de 4x1.000 recaudo un total de $398.745 millones más que en 2011 cuando se recaudaron $5,06 billones, y que representa un incremento de 520,9% si se compara con la cifra recaudada en 1.999 cuando empezó a regir el impuesto, año en el que se recaudó un total de $880.692 millones.
A pesar de contribuir a fortalecer el recaudo tributario a un bajo costo operacional, el impuesto tiene implicaciones importantes sobre las actividades del sector bancario. De acuerdo con María Mercedes Cuéllar, presidenta de Asobancaria, “a todo el mundo lo afecta el 4x1.000, pues le resta dinamismo a la economía y dificulta la bancarización”.
En la actualidad en el país al menos 20,8 millones de personas cuentan con un producto de ahorro o crédito, lo que corresponde a un 67% de bancarización. De este porcentaje solo están exentos del 4x1.000, entre otros, los siguientes movimientos: Las cuentas de ahorros y las tarjetas prepago para los retiros mensuales hasta 350 Unidades de Valor Tributario (UVT), para lo cual el titular de la cuenta o tarjeta debe indicar por escrito ante el establecimiento de crédito que dicha cuenta o tarjeta será la única beneficiada con la exención, esta se aplica exclusivamente a una cuenta de ahorros o tarjeta prepago por titular y siempre y cuando pertenezca a un único titular. La exención opera para uno de los dos (cuenta de ahorros o tarjeta prepago); también para la cuenta de ahorro electrónica, la cual primará sobre cualquier otra cuenta. Si el titular posee otra cuenta exenta, ésta se desmarcará automáticamente; otro movimiento que no paga 4x1.000 son las transferencias entre cuentas corrientes y/o de ahorros y/o tarjetas prepago si éstas se encuentran en la misma entidad bancaria y están a nombre de un mismo y único titular; igualmente para las cuentas de ahorro especial para pensionados. Los pensionados contarán con una cuenta exenta en la que reciban su mesada pensional y estarían exentos los retiros que no excedan de 41 Unidades de Valor Tributario (UVT) al mes.
Para muchos la permanencia de este impuesto sigue generando sin sabores, pues el proceso de bancarización sigue a paso a lento y el uso del efectivo continúa con un comportamiento similar al visto desde el año 1.940.
Aunque los diferentes Ministros que han pasado por la cartera de Hacienda durante estos años saben el efecto negativo que tiene este impuesto sobre la economía, lo han mantenido por el volumen que representa para el presupuesto nacional. De acuerdo con Alfredo Barragán, experto en banca de la Universidad de los Andes, “el gobierno no tiene cómo compensarlo. Este impuesto por lo fácil de recaudar a través de los bancos (carga operativa a estos )y de recibir inmediato frente a otras alternativas, es difícil sustituirlo o arriesgarse a otro.
En lo corrido del año el 4x1.000 ha recaudado un monto de $2,8 billones, y se espera que el año finalice con unos $2,7 billones más, cifra que necesita el Gobierno para subsanar un poco las crisis agrícola que tiene al campo estancado.
¿Quiénes deben pagar este impuesto?
De acuerdo con la normatividad jurídica, a una persona que gire un cheque o que realice cualquier retiro ya sea en cajero automático o directamente en la caja del banco, se le debe descontar el impuesto del 4x1.000 si la cuenta no tiene el beneficio, así mismo a quienes realicen los siguientes movimientos: Retiro en efectivo, retiro mediante cheque, retiro mediante talonario, retiro con tarjeta débito, retiro por cajero electrónico, retiro o pago en puntos de pago, expedición de cheques de gerencia, traslado de fondos a cualquier título, retiro del cheque y el pago del mismo en las cuentas de ahorro, entre otros.
Las opiniones
María Mercedes Cuéllar
Presidenta de Asobancaria
“Los ministros de Hacienda han estado de acuerdo que es un impuesto inoportuno y muy inconveniente para la economía, pero que es de fácil e inmediato recaudo”.
Horacio Ayala
Exdirector de la Dian
“Lo recaudado con el impuesto del 4x1.000 va al paquete del presupuesto nacional. No puede haber impuestos con destinación específica, es para diferentes actividades”.