El peso colombiano cae a mínimos, Duque no logra calmar protestas

El peso de Colombia cayó a un mínimo histórico el miércoles, con lo que extiende la mayor caída entre los mercados emergentes en medio del séptimo día de protestas antigubernamentales.

El peso cayó 0,9% a US$3.507,7 estadounidense en las primeras horas de operaciones bursátiles en Bogotá. La moneda ha sido la que más se ha debilitado entre los mercados emergentes desde la semana pasada, cuando Colombia pasó a ser el último país latinoamericano en verse afectado por grandes disturbios.

Manifestantes bloquearon algunos carriles de autobuses en Bogotá, y algunas escuelas cancelaron sus clases un día después de que el presidente Iván Duque se reuniera con los organizadores de las protestas y propusiera exenciones tributarias para ayudar a los pobres. Hasta el momento, nada de lo que Duque ha anunciado ha calmado los disturbios, que comenzaron por políticas educativas y laborales, y por homicidios de líderes sociales sin resolver, entre otros temas.

“Pasan los días y no vemos el final de las protestas”, dijo Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas del Banco de Bogotá. “La gente está nerviosa”.

Los inversionistas también están preocupados por la capacidad del Gobierno colombiano para lograr que se apruebe un proyecto de ley tributaria en el Congreso, dijo Pérez. La reforma, que reemplazaría la ley de financiamiento revocada por un tribunal superior en octubre, debe aprobarse antes de fin de año para que los cambios, incluidos los recortes a los impuestos corporativos, sigan vigentes.

Paro nacional
En los últimos días, los manifestantes han ampliado su lista de demandas de manera similar a lo que sucedió en Chile, y algunos incluso están pidiendo la renuncia de Duque. Si bien los líderes de la marcha se refieren a los eventos de hoy como una “huelga nacional”, los aeropuertos, las minas y los sistemas de transporte público continúan operando con normalidad.

El llamado Comité Nacional del Paro, que incluye líderes sindicales, estudiantiles y sociales, se retiró el martes de las negociaciones con el gobierno, diciendo que no quieren participar en conversaciones que incluyan a líderes empresariales.

Los organizadores de los manifestantes también exigen que el gobierno deseche el proyecto de ley tributaria que se está discutiendo actualmente en el Congreso y que disuelva a la temida policía antidisturbios del país, que hace unos días provocó la muerte de Dilan Cruz, un manifestante adolescente.

“Lo que le sucedió a Dilan nos ha enfurecido”, dijo Laura Mendieta, de 19 años, quien se unió a otros estudiantes para marchar el miércoles por una concurrida avenida a través del distrito financiero de Bogotá. “Seguiremos marchando hasta que Duque renuncie”.

Manifestantes en Ecuador y Chile obligaron hace poco a sus respectivos gobiernos a desechar medidas de austeridad, mientras que, en Bolivia, el presidente Evo Morales debió renunciar a su cargo.