El uso de transferencias se incrementó hasta cinco veces entre prepandemia y 2022

Las transferencias electrónicas vienen abriéndose paso en medio de un panorama donde el efectivo sigue manteniendo su rol como protagonista.

Según cifras de la encuesta de percepción sobre el uso de los instrumentos para los pagos habituales de 2022, realizada por el Banco de la República, en Colombia, 15% de las personas pagan hoy por medio de transferencias electrónicas, y 8% con tarjeta débito. En contraste, 75% paga con efectivo.

Peo aunque queda mucho camino por recorrer para que este medio de pago supere al efectivo, las transacciones por transferencias han visto un incremento notorio tras el paso de la pandemia.

En 2019 las transferencias electrónicas solo eran preferidas por 2,7% de la población, mientras que en 2022 fueron preferidas por 12,6% de los usuarios, es decir, hubo un crecimiento de casi cinco veces entre ese lapso.

En cuanto a la aceptación de estos medios de pago entre los distintos tipos de comercios, resalta su aceptación en las ferreterías, las más proclives a su uso con 75,6%; siguen otras tiendas como heladerías, carnicerías y lácteos, con 70,7 %; peluquerías (68,1 %), restaurantes (63,9 %), droguerías (59,8 %), y en menor proporción en panaderías (48,4%) y taxis (40,6%).

Ante esto, las compañías de pagos digitales indican cuál podría ser la clave. “Si los comercios y empresas logran dar facilidades digitales al consumidor final al momento del pago, veremos cada vez mayor uso de la tecnología en los pagos del día a día de todos los consumidores”, asegura Nicolás Rodríguez, VP Market Development de Kushki.

En cuanto a la disponibilidad de instrumentos de pago, 41,6% de la población dispone de depósitos electrónicos, aspecto que da indicios de la creciente aceptación que le han dado las personas a este tipo de pago.

Otro aspecto fundamental tiene que ver con las edades. La encuesta evidencia que 62,5% de la población que cuenta con este tipo de depósitos son personas entre 25 y 34 años, seguidos de quienes tienen entre 18 y 24 años, con 59,8%. Los estratos también son un indicador importante. Entre aquellos que le dan mayor uso a las transacciones electrónicas están cuatro, cinco y seis, con una preferencia de 27,4%, 19,8%, y 19,1%, respectivamente.

Frente a cuáles son las ciudades que le han dado una mayor acogida a las transferencias electrónicas, figura Bogotá como primera, con 17,5% de preferencia de uso, seguida de Medellín, con 13,1%. Cabe destacar que Bogotá también es la ciudad principal que le da menor uso al efectivo, con 67,5%.

Con esto se podría establecer que el perfil de una persona que usa en mayor medida las transferencias electrónicas puede ser alguien entre 25 y 34 años, proveniente de Bogotá, que vive en estrato seis. O, incluso, una persona entre 18 y 34 años, proveniente de Bogotá o Medellín, que vive entre los estratos cuatro y seis.