Estudio reveló que en 10 años cayó número de emisiones en Chile, Colombia y Perú

El mercado regional de los tres países: Chile, Colombia y Perú, se encuentra ante uno de los retos de valorización más grande dentro del escenario de competencia bursátil. Así como se enfrentan a caídas de emisiones en las tres economías, también se enfrenta al fenómeno del ‘middle income trap’, que explica que, a mayor nivel de ingreso per cápita, más difícil resulta sostener tasas de crecimiento elevadas.

Esta es la tesis con la que abre el informe de mercados de capitales y crecimiento elaborado por la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile. Los expertos explican que, luego de un periodo de alta emisión previo a la crisis subprime, el número de nuevos instrumentos ha caído fuertemente a partir de 2015 en Chile y Perú, y en menor medida en Colombia. Estos datos se corroboran con el muy bajo número de las OPA en Chile y Perú.

Este fenómeno de bajo número de emisiones es particularmente marcado en los países nuam- y no se ve en naciones desarrolladas, pequeñas y abiertas, como en México y Brasil o en el promedio de países de Asia. Los retos a enfrentar son numerosos.

Más ingreso, Menos crecimiento

“Para aumentar el bienestar de la población, reducir desigualdades y fortalecer las cuentas fiscales necesitamos crecer más”, explica Pablo García, profesor e investigador de la UAI y coautor del estudio. “Hoy estamos por debajo del crecimiento que tuvieron países de Asia o Europa cuando tenían ingresos comparables a los de Chile, Perú y Colombia”, dijo.

En otras palabras, cuando un país deja de ser pobre, ya no puede crecer solo con mano de obra barata o recursos naturales. Se explica, además, que se necesita innovar, diversificar su economía y aumentar la productividad, lo cual exige reformas profundas en educación, ciencia, tecnología e instituciones.

Según el informe, una de las diferencias clave radica en la profundidad y eficiencia de los mercados de capitales. Mientras en Europa y Asia estos se consolidaron como plataformas de financiamiento para empresas de todos los tamaños. En los países andinos aún predominan la baja liquidez, la concentración de la propiedad empresarial y un rezago en estándares de gobierno corporativo.

“Un mercado integrado no solo multiplica las opciones para inversionistas y emisores, también genera confianza y permite que empresas pequeñas y medianas accedan a financiamiento”, señala García. “El desafío es avanzar en la interoperabilidad de sistemas, el reconocimiento mutuo de reguladores y el fortalecimiento de la gobernanza empresarial”, agregó.

El informe subraya que un sistema financiero robusto también puede mejorar la inclusión al facilitar crédito para pymes y hogares. “Las empresas más productivas enfrentan serias dificultades para escalar”, apunta el documento, y recuerda que la brecha de financiamiento para las Pyme en Colombia equivale a 14% del PIB. En palabras de García, el desafío es cultural además de regulatorio: “las empresas deben entender que competir en un mundo globalizado exige estándares de gobierno corporativo globalizados. No basta con decir ‘estamos bien como estamos’”.

Aunque no hay una receta única, el informe concluye que avanzar simultáneamente en integración bursátil, regulación financiera y fortalecimiento del ahorro externo puede tener un efecto multiplicador sobre el crecimiento, lo que puede impulsar que la solidez del mercado esté soportada por buenos niveles de desempeño bursátil.

“La conjunción de iniciativas se potencia. La integración no es solo tarea de los gobiernos: también debe involucrar al sector privado”, insistió García.

*Invitada por Asobolsa