Finanzas

Exuberancia irracional

Eduardo Bolaños

Por muy indiferente que le sea el tema es muy probable que usted alguna vez escuchara sobre las burbujas, ya sea en la bolsa, en el mercado inmobiliario o incluso en las flores.

A manera de ejemplo tenemos la tulipomania, que se observó en los países bajos en el siglo XVII, donde se desató una gran euforia compradora por los bulbos de tulipán; para resumir la historia, se llegaron a intercambiar lujosas mansiones por un solo bulbo o también existen registros del intercambio de algunas flores por el equivalente a 15 años de salario de un obrero bien pago.

Robert Shiller define a la exuberancia irracional como “el pensamiento positivo de los inversores que, por sus mismas características, les impide ver la situación real”. Otros podríamos decir que es el proceso organizado en que todos nos enfilamos como vacas hacia el abismo.

Como resultado de estos procesos hemos observado las peores crisis financieras de la humanidad; de la más reciente, la crisis financiera de 2008, es importante recordar que se originó con la burbuja inmobiliaria de los Estados Unidos y hasta el día de hoy estamos viviendo sus consecuencias.

Compre barato, venda caro
La regla de oro para ser exitoso en los mercados financieros es comprar barato y vender caro, sin embargo, es mucho más complejo de lo que parece precisamente porque cuando peores son los pronósticos, cuando más pobres son los resultados, cuando parece que todo solo puede ser peor es el momento en que los activos están “baratos” y es acá donde como inversionistas tenemos que ser conscientes del riesgo asumido y establecer si dicho riesgo está siendo compensado por la recompensa.

Recientemente el mercado de valores colombiano viene presentando importantes desvalorizaciones donde podríamos catalogar como responsables a la caída en los precios del petróleo y el menor crecimiento de China. Todo un movimiento de exuberancia irracional a la inversa donde el pesimismo impide a muchos ver la situación real. Acorde a las últimas cifras publicadas por la Bolsa de Valores de Colombia las personas naturales han liquidado sus inversiones mientras que los grandes fondos extranjeros no han parado de comprar, ¿acaso ellos ven algo que otros no vemos?.

Corto plazo Vs. largo plazo
Si en este momento usted está pensando en invertir en bolsa para obtener utilidades a corto plazo es probable que dentro de un mes  haga parte de las estadísticas de la bolsa sobre personas naturales que se encuentran vendiendo; si por el contrario su plan es utilizar este mercado deprimido  como un instrumento de ahorro a largo plazo, la Bolsa de Valores de Colombia se configura como una opción atractiva, al final del día puede que no esté ahorrando para sí mismo sino para sus hijos y sus nietos ya que al fin y al cabo, como decía Keynes, “en el largo plazo todos estaremos muertos”.