“Hace falta cerrar la brecha entre la intención y los planes de acción para cumplir”
sábado, 12 de noviembre de 2022
Las empresas están entendiendo que la manera de generar valor a sus inversionistas es entender los problemas ambientales y sociales
En el marco del Foro de LR: Cómo incluir los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) en la gestión empresarial, se discutió sobre los factores que se deben tener en cuenta a la hora de invertir en proyectos.
Con el objetivo de generar discusión sobre la responsabilidad social y sostenibilidad, María Cristina Arrastía Uribe, vicepresidenta de Negocios de Bancolombia, moderó el foro y partió de la siguiente premisa: “El interés por los criterios ASG siempre está, pero nos hace falta cerrar la brecha entre el interés de hacer las cosas y desarrollar los planes para poder lograr los objetivos que nos hemos puesto”.
Diana Puerta, directora MGA y MDP Universidad de Los Andes, aseguró que hoy las empresas se centran mucho más en la sostenibilidad corporativa y en cómo pueden impactar de manera positiva al medio ambiente e incluso algunas empiezan a implementar un modelo regenerativo con el cual se preguntan: ¿cómo puedo dejar el planeta mejor de como lo encontré?
Por su parte, Mariana Escobar, jefe de Finanzas Sostenibles de la Superintendencia Financiera, dijo que ahora las compañías están buscando algo más que solo generar valor en la sociedad y en el entorno. “Las empresas se empiezan a preguntar qué pasa si no están considerando en su estrategia de negocio el impacto que ya se generó en el medio ambiente y en la sociedad”, agregó.
Escobar también realizó una salvedad, pues dijo que implementar estos criterios iban mucho más allá de una estrategia de sostenibilidad. “Si usted no está pensando en la transición energética eso qué implicaciones tiene para el valor de su negocio y para el valor de la inversión que yo estoy realizando”, dijo, y agregó que se deben tener en cuenta los problemas sociales en la ecuación.
Los inversionistas globales cada vez prestan mayor atención a las prácticas ASG. En esta medida y mientras más se generen inquietudes sobre estos temas, las empresas se verán en la necesidad de implementar los criterios.
“Lo que está generando un cambio es que los inversionistas están viendo qué implicaciones tiene no tener en cuenta estos valores ASG”, dijo Escobar. “Hay que mirar cómo hacer la tarea en función del riesgo. En cuanto a la política pública, hay que dar claridad al marco normativo, ya que esta puede ayudar a enmarcar la visión de empresa local y a generar incentivos de todo tipo”, resaltó Puerta.
En términos de rentabilidad, Escobar aseguró que cuando las empresas implementan las estrategias ASG de manera orgánica se puede lograr valor buscando nuevos mercados, pensando a largo plazo, reduciendo sus costos y respondiendo a la regulación. “Acá, por ejemplo, el hecho de que la banca lanzara su protocolo verde en el 2012 adelantó muchas discusiones, ejercicios y prácticas en el sector que nos permitió a nosotros como Superintendecia avanzar”, puntualizó.
Puerta también dijo que empresas que integran esta mirada de sostenibilidad son comparables en rentabilidad con las tradiciones. Citó un reporte del 2020 del Foro Económico Mundial que dice “no hay lugar ahora para las empresas tradicionales”. Añadió que esto se debe a que van perdiendo vigencia, “las dinámicas de consumo cambian, el capital cambia, el talento humano cambia en su narrativa e interés”.
Para cerrar María Cristina Arrastía Uribe invitó a las empresas a reflexionar acerca de los criterios ASG para “pasar de la filosofía y de la idea a la acción”.
¿Qué son los criterios ASG y por qué las empresas los añaden a sus estrategias?
Los criterios ambientales evalúan el impacto directo o indirecto de una compañía sobre el medio ambiente. Los sociales están relacionados con aspectos que inciden en las cadenas de suministro, talento humano y derechos humanos. Los de gobierno corporativo se refieren a la forma en que está dirigida y administrada una organización. De hecho, 79% de gestores y compañías ya incorporan estos criterios en su manera de invertir o en la creación de los productos o servicios que comercializan para generar valor a su empresa.