Aprobación del Plan de Desarrollo impulsará creación del Pix made in Colombia

Realizar un pago por Nequi o Daviplata ya es parte de la cotidianidad de los colombianos y más después del avance que recibieron las transacciones electrónicas con la pandemia. Su progreso es tal que solo estas dos plataformas tienen 30 millones de usuarios que pueden hacer fácilmente, sumándole las que se realizan a través de Transfiya, más de tres billones de operaciones al año.

Este tipo de pagos inmediatos recibirán un nuevo impulso tras la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo. Si bien el Banco de la República ya viene trabajando en el tema desde el año pasado, con la aprobación de la hoja de ruta que tendrá el gobierno del presidente Gustavo Petro, se le dio el visto bueno a un artículo que permitirá que los sistemas de pago de bajo valor (como se le conoce técnicamente a Nequi o Daviplata) tengan que interoperar entre sí, según una regulación que establezca la Junta Directiva del Banco de la República.

Hoy en día, estas plataformas funcionan como si fueran dos autopistas aparte que no se conectan entre ellas. Si un usuario tiene una cuenta en Daviplata no puede hacer una transferencia directa a Nequi.

El Plan de Desarrollo plantea una solución, pues no solo estableció la posibilidad de que haya un periodo de transición para adecuarse a una nueva regulación, sino que abrió la puerta para que el mismo Emisor pueda “crear y administrar un sistema de pago de bajo valor inmediato y proveer los servicios y componentes tecnológicos que considere necesarios para la interoperabilidad de los sistemas”.

Este tipo de instrumentos, según explicó Edwin Zacipa, fundador de Latam Fintech Hub, ayuda a que las personas puedan pagar y recibir transacciones “independiente del medio o del instrumento de pago y de si es una venta presencial o no”.

¿Qué es Pix?

La idea no es nueva y el mejor ejemplo de cómo funciona esto es Brasil, donde una plataforma conocida como Pix se ha convertido en uno de los principales medios de pago.

Según cifras que recoge un análisis de Davivienda, elaborado por Silvia Juliana Mera y Nicolás Mocetón, Pix ya superó en número de transacciones a otros instrumentos de pago, como el cheque, y ya alcanzó los niveles de las tarjetas de crédito y débito.

En ese país, el banco central funciona como regulador, supervisor y operador de un sistema que hoy ya integra a más de 800 entidades financieras, algunas obligadas a conectarse a la plataforma.

A través de Pix, los brasileños pueden hacer transferencias de dinero, realizar pagos en comercios, facturas y hasta el pago de los impuestos gubernamentales. Las cifras del banco central de ese país muestran que, a finales de febrero de 2022, el sistema ya había sido utilizado por 114,4 millones de personas y por 9,1 millones de empresas. Para finales del año pasado, reseñó el informe de Davivienda, los números ya habían llegado a las 133,3 millones de personas y 11,9 millones de empresas.

“El crecimiento de Pix ha sido significativo en número de transacciones diarias, pues en diciembre de 2022, superaban los 80 millones. Por su parte, el valor promedio de las transacciones en el periodo de funcionamiento de Pix ha sido de 490 reales (US$90,8), equivalente a 1,21% del PIB per cápita de 2021”, resaltó el informe de Davivienda.

Un Pix ‘made in Colombia’

El Banco de la República de Colombia ha seguido de cerca la plataforma brasileña, hasta el punto que el gerente Leonardo Villar ha mostrado interés en hablar con su par Roberto Campos Neto sobre el tema.

El análisis de Davivienda resaltó que en Colombia hay al menos 11 billeteras digitales que se han creado sobre depósitos electrónicos que permiten realizar transferencias y pagos inmediatos.

“Dos de ellas ofrecidas por bancos (Daviplata y Lulo Bank), dos por compañías de financiamiento (Nequi y Tuyapay), una como una asociación entre una fintech y un banco (Tpaga) y seis por Sociedades Especializadas en Depósitos Electrónicos (Movii, Powwi, dale!, Ding, Coink y Global66)”, agrega.

Según las cuentas que realizó el documento, al corte del final del año pasado, los depósitos electrónicos en estas plataformas llegaba a $2,65 billones, muy por encima de los $261.258 millones que había en 2019. Además, alcanzó más de 33 millones en usuarios en 2022, superior a los ochos millones en 2019.

Para María Camila Gómez, country manager de Global66 para Colombia, este tipo de sistemas proporcionarán un mecanismo más eficiente para que las diferentes entidades financieras puedan comunicarse. “La operación de Global66 puede tomar más tiempo que en otros países, debido a que aún dependemos de los ciclos de la operación ACH. Por esta razón, tener un sistema de pagos inmediatos será un gran apalancador para mejorar aún más nuestra capacidad de servicio”.

Un análisis del Banco Mundial aseguró que en Colombia debía mejorarse el sistema de pagos de bajo valor, porque hay varias ofertas de pagos inmediatos que funcionan muy bien entre los clientes, pero que no se hablaban entre sí (interoperabilidad), según resalta el análisis de Davivienda.

Para avanzar hacia allá, a finales del año pasado, el Banco de la República presentó la propuesta de lo que sería la nueva arquitectura de sistemas de pago. Según dijo en su momento, tras un foro entre los actores del sistema, se identificó al Emisor como un rol orquestador para la construcción de la hoja de ruta de promoción del mercado y en la consolidación de un esquema de seguimiento a los avances y retos.

La regulación que establezca el Emisor, según quedó en el Plan de Desarrollo, también le da la potestad de incluir las condiciones de las tarifas o comisiones que las entidades administradoras apliquen a sus participantes y usuarios, o se cobren entre sí.

Más avances en el sistema para transacciones interoperables

Un sistema de pagos inmediatos no ha sido el único avance que viene realizando el sector financiero para que cada vez sea más fácil realizar pagos.

Una de las novedades en las que se viene trabajando son los códigos QR interoperables que buscan superar una de las limitantes que tiene este medio de pago, pues solamente era útil si tanto el vendedor como el cliente tenían la cuenta bancaria en una misma institución financiera.

Los bancos del Grupo Aval ya tienen en marcha este tipo de QR y otras entidades están trabajando, como el banco Davivienda, Banco Caja Social y el Banco Bbva.