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La cotización del dólar ha aumentado $82,35 en lo que va de agosto, a $3.950,23

Desde inicios de 2020, la divisa ha ganado $673,09, en los últimos 12 meses ha ascendido $180,01 y en lo corrido del año $517,73

Iván Cajamarca

Volatilidad ha sido el leitmotiv durante las dos primeras semanas de agosto por cuenta del dólar, moneda que ha oscilado entre $3.876 y $4.007.

Las razones han sido la constante incertidumbre en los mercados por la expansión de la variante Delta y los planes para contrarrestar los efectos adversos que acarrearía para la economía, mientras se registran buenos datos mundiales de cara a la recuperación.

Sin embargo, se podría decir que el dólar ha estado por las nubes durante este año. Tan solo en los primeros 11 días de agosto, la divisa ha aumentado $82,35. Y las alzas se han mantenido mes a mes. En enero la divisa ganó $126,96; en febrero ascendió $64,93; en marzo, $112,52; en abril, $34,27; en mayo, $24,86; en junio, $41,39; y en julio, $119,38.

Desde inicios de 2020, cuando el virus empezó su propagación a nivel mundial, la divisa ha ganado $673,09 y durante los últimos 12 meses ha ascendido $180,01. Si se mira lo corrido de 2021, la moneda ha subido $517,73; durante el primer semestre aumentó $324,17 y en lo que va de la segunda mitad del año ha trepado $201,73.

El mes inició con ciertas preocupaciones entre las compañías tecnológicas por el anuncio sobre las restricciones del gobierno chino a empresas como Alibaba y Didi, a lo cual se sumaron las expectativas por el comportamiento de la economía estadounidense, una mayor aversión al riesgo ante la evolución de la pandemia y la latente posibilidad de regresar a normas restrictivas y de autocuidado.

A medida que se fueron revelando las estadísticas de desempleo, solicitudes de subsidio y robustez de las nóminas de pago en EE.UU. para julio, la divisa se tornó estable, pero sobre los $3.900. Sin embargo, la expectativa por los resultados del Índice de Precios del Consumidor (IPC) del país norteamericano llevó a que el pasado martes el peso se convirtiera en la moneda emergente más devaluada en lo que va del año, llegando así a máximos de $4.007.

El dato de inflación aumentó 0,5% en julio y 5,4% respecto al año anterior. Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, el denominado IPC subyacente aumentó 0,3% respecto al mes anterior y 4,3% a partir de julio de 2020.

Para Alejandro Useche, profesor de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, “este dato envió un mensaje de mayor tranquilidad. Si el IPC en Estados Unidos hubiese sido más alto de lo que se esperaba, hubiese sido una señal de un aumento inminente de tasas en ese país, lo cual le pondría un freno al crecimiento actual de la economía local y mundial”.

Este hecho se ha unido a las expectativas de los inversionistas sobre el cambio de política fiscal que tendría la Reserva Federal en vista del buen panorama. “Contrario a lo que demuestran los datos de este mes, las cifras llevarían a que la Fed anuncie pronto un recorte de estímulos, disminuya la compra de activos (que venía siendo de US$120 millones en bonos del Tesoro) y anticipe el incremento de tasas de interés”, dijo Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa.

LOS CONTRASTES

  • Juan David BallénDirector de análisis y estrategia de Casa de Bolsa

    “Contrario a lo que demuestran los datos de este mes, la inflación del año corrido y el empleo llevarían a que la Fed anuncie pronto un recorte de estímulos”.

  • Alejandro UsecheProfesor de la Escuela de Administración de la U. del Rosario

    “Si se suben las tasas de interés, se puede generar un incentivo para que inversionistas traigan su dinero al país, aunque terminaría siendo una solución parcial”.

¿Tasas aliviarían el panorama?

Los analistas consideran que, aunque la tasa de cambio se va a mantener elevada durante gran parte del segundo semestre y hacia inicios de 2022 a la espera de cómo se desarrollan las elecciones presidenciales, esta podría estar tocando un punto máximo que la obligaría a retornar a niveles de $3.700.

Aun así, se ha planteado la posibilidad de que un aumento en las tasas de interés por parte del Banco de la República ayude a aliviar dicha cotización, que ayer cerró a $3.950,23 en promedio, lo que representó una caída de $28,31 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que para la jornada se ubicó en $3.979,80.

Para Ballén, hay bancos centrales que han venido subiendo las tasas de interés, por lo que “seguramente la institución central colombiana va a comenzar a cambiar dicho dato moderadamente hasta llegar a 2,25%, debido a que varios de los choques que explican el incremento de la inflación son de oferta de productos, mientras que la tasa de desempleo sigue muy alta”.

Useche explicó que, aunque el dólar es un objetivo importante para el Emisor, sigue siendo un aspecto secundario teniendo en cuenta que su prioridad es la inflación, por lo que no hay premura por tomar dicha decisión.

“Subir las tasas podría generar un incentivo para que inversionistas traigan su dinero al país y aprovechen una mayor rentabilidad, aunque estos actores también analizan factores como el riesgo país, por lo que sería una solución parcial”, dijo el académico.

Agregó que “lo que realmente está de fondo es que haya un mejor clima de negocios, más vacunación y estabilidad en las finanzas públicas. Subir las tasas ahora implicaría un freno a muchas actividades de consumo, inversión y endeudamiento que hoy generan dinamismo en el país”.

Factores locales

Aunque la fortaleza de la divisa se ha dado frente a economías desarrolladas y emergentes, en Colombia siguen incidiendo aspectos como la incertidumbre fiscal, el desarrollo del plan de vacunación, la discusión de la tercera reforma tributaria del presidente de la República, Iván Duque, y el año electoral que se avecina.

De hecho, desde que se presentó la fallida reforma tributaria, la divisa ha ganado $284,74 y desde que se retiró dicho proyecto y renunció el equipo económico del Gobierno ha ganado $210,09.

Luego de que la firma calificadora Standard & Poor’s le rebajó la nota crediticia a Colombia hasta hoy, la moneda ha ganado $294,49; y desde que Fitch Ratings hizo lo propio, ha ascendido $201,73. A partir del 20 de julio, cuando se radicó el nuevo proyecto de reforma tributaria, la divisa ha subido $107,26.

El peso colombiano se ha devaluado 2,87% en lo corrido de agosto

El peso ha perdido 2,87% en lo que va de agosto y se posiciona como la primera moneda emergente más devaluada del mes, según datos recopilados por Bloomberg. Le siguen la lira turca, con -2,32%; y el peso chileno, con -2,01%. Sin embargo, en lo que va del año se ha devaluado 13,29% y se posiciona como la segunda divisa que más ha perdido valor. Alejandro Useche, profesor de la Universidad del Rosario, dijo que, “aunque tenemos una moneda volátil, sigue siendo fuerte, pues no ha sufrido grandes cambios en años”.

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