Finanzas

La era de los pagos móviles en América Latina

Allen Cueli

Estudios recientes demuestran que el teléfono móvil es el corazón de la vida digital de los consumidores. No solo gana el móvil el premio al dispositivo más utilizado, sino que 22% de sus usuarios pasan 20 horas o más por semana navegando en sus servicios de internet.

Al mismo tiempo, América Latina ya posee 45% de penetración de teléfonos inteligentes, número que aumentará próximamente gracias a la reducción de precios de los aparatos. Además, cerca de 20% de los comercios de la región cuentan con terminales habilitadas para pagos sin contacto y el consumidor de hoy tiene una avidez innata por el avance digital.

Estos números, que día a día aumentan significativamente, generan diferentes oportunidades y nuevos casos de uso para brindarles una buena experiencia a los usuarios. Hoy en día necesitamos soluciones digitales para atender las nuevas modalidades que surgen, como por ejemplo los pagos móviles.  El consumidor hoy quiere un servicio móvil, seguro y a la vez conveniente que le permita realizar compras aun cuando no carga su tarjeta consigo.

Pero para que esto sea posible, no solo es necesaria la infraestructura de cada país, sino que también es fundamental la inclusión de otros actores tales como la tecnología NFC aplicada en terminales de pago y los servicios de tokenización. Estos son utilizados por billeteras móviles tales como Samsung Pay, Android Pay o Apple Pay.

Todas estas tecnologías permiten al usuario utilizar su teléfono para realizar sus compras sin la necesidad de transportar una billetera física dado que, en su lugar, cuenta con una billetera móvil. Esta innovación, que ya está en funcionamiento en los países más desarrollados, llega paso a paso a América Latina, región en la que la infraestructura digital se encuentra en pleno crecimiento. Por el momento, los primeros países en adoptar los pagos móviles por completo son Puerto Rico y Brasil, donde Samsung Pay fue lanzado este julio pasado, al igual que Android Pay.  Esperamos más lanzamientos a lo largo de 2017.

Visa apunta, a corto y mediano plazo, a expandir no solo los pagos móviles en la región sino también todos aquellos servicios asociados que brinden un valor agregado a sus usuarios móviles intensivos.

Las instituciones como Visa se encuentran en la era de la colaboración entre distintos actores, más allá de la competencia natural, porque entienden que las alianzas son clave para ofrecer una mejor experiencia financiera al consumidor, y no pasará mucho tiempo hasta que toda la región de América Latina tenga la opción de pagar con el teléfono móvil.